Tri y afición, amor tóxico

Si la Selección Mexicana decepcionó en Qatar 2022 y el arranque del proceso rumbo al Mundial 2026 generó incertidumbre, ¿por qué la afición consume un producto que descalificó con abucheos en su última actuación?

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Relación tóxica, de amor y odio, que se justifica por la ilusión de ver a una mejor generación en el Tri, coinciden un par de aficionados, uno de la Ciudad de México y otro que radica en Estados Unidos.

David Arévalo asistió al empate entre México y Jamaica, en el cierre de la fase de grupos de la Concacaf Nations League, cotejo en el que Diego Cocca y sus muchachos avanzaron a semifinales, aunque las formas exhibieron, en el Estadio Azteca, un divorcio.

“La gente está en descontento por cómo fue el proceso anterior, cómo Martino y los dueños se aferraron a jugadores que al final no aportaron nada. La Selección se quedó en fase de grupos en Qatar y nos dolió mucho”, expresó el aficionado de 29 años.

Aunque David no se arrepiente de asistir a ver al Tri en el Estadio Azteca tras el fracaso mundialista, opinó sobre los abucheos.

“La Selección siempre provocará esa satisfacción de escuchar el himno, de representa al país porque normalmente son los mejores jugadores. Puede que los abucheos estén mal, pero hay que meterles presión. Contra Jamaica se abuchearon a futbolistas con errores puntuales, siento que ya no deberían estar; la gente ya no los quiere”.

Aunque el dicho señala que el cliente siempre tiene la razón, ¿valió la pena abrir la cartera para ese partido del pasado 26 de marzo?

“Valió la pena en el aspecto que no fue caro el boletaje, fue accesible, la afición respondió porque querían ver a nuevos jugadores que sí merecen un lugar, valió la pena ir al estadio”.

Mientras, en Estados Unidos la añoranza hacia la Selección Mexicana, incluso con los clubes de la Liga MX, pega fuerte.

Razón por la que connacionales están dispuestos a copar los inmensos recintos, como el de esta noche en Arizona, para el amistoso entre EU y México, con boletos que van de los 73 dólares (1,317 pesos mexicanos) hasta los 400 (7,218). Entonces, ¿cuál es el sentir de los fanáticos que responden al negocio del Tri en estadios norteamericanos?

Anell Reyes, veracruzano que radica en Florida y que siguió al Tri en Qatar, explica que “es por la experiencia en el estadio, hay muchos paisas sin papeles que no pueden viajar a México, por lo que no dejan pasar una oportunidad así, ya sea contra Afganistán o Haití. Es caro, el producto es malo, pero el sentimiento hace que lo paguen”.

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