Messi y los fluid fans

• Esta noche, el DRV PNK Stadium será testigo de una nueva edición del derby de la Florida.

Hoy habrá un nuevo capítulo de la taquillera serie que promete ser el desembarco de Messi en Miami. Esta noche, el DRV PNK Stadium será testigo de una nueva edición del derby de la Florida, un clásico engendrado hace unos pocos años artificialmente en una probeta con el fin de estimular una rivalidad regional que potencie lo que mejor saben hacer los gestores de las ligas deportivas en Estados Unidos: ganar dinero.

El arranque de Leo no podría haber sido más auspicioso: faltan, para un final cinematográfico, otros 2 goles y asistencias. ¿Podrá mantener estos números? Difícil pronosticarlo. No porque desconfíe de su aporte personal. Cada vez estoy más convencido, no por romanticismo, sino por evidencias fácticas (Qatar, por ejemplo), que su actual conocimiento integral del juego hace que la efectividad en su madurez no esté alejada de su mejor versión, pero lo que sí me genera dudas es cómo evolucionará el funcionamiento colectivo del Inter. No creo que Busi (¡que jugador!) siga teniendo las facilidades que tuvo hasta ahora para jugar y está por verse cómo la incorporación de Alba, más los chicos Tomás Avilés y Facundo Farias, puedan aportar para mejorar un equipo que tiene mucho que mejorar.

Por lo pronto, la apuesta de Beckham y sus socios –corporativamente acompañada por la MLS y muchos de sus patrocinadores– está saliendo bien. Publicaba el lunes el prestigiado portal The Athletic que Chicago Fire tiene pronosticado recaudar una cifra entre 7 y 10 millones de USD cuando reciba al equipo de Messi y compañía a principios de octubre, un importe que superaría el ingreso previsto para todo el resto del torneo.

El reto del Inter, en particular, y la MLS, en general, es cómo fidelizar a los nuevos fanáticos que se acercan a la Liga y al equipo por la llegada de Leo. El futbol se ha convertido en un jugador clave de la industria del espectáculo, y en países sin tanto arraigo futbolero tiene la necesidad (y dificultad) de seducir a generaciones jóvenes con nuevas y volátiles motivaciones y hábitos de consumo. En tiempos de fluid fans, el nuevo fanático no solo está abierto a conocer nuevos deportes y contenidos de entretenimiento, sino que también pretende que las marcas, los atletas y las organizaciones tengan un propósito que sintonice con sus valores; los departamentos de marketing de los clubes tienen un titánico desafío.

Ante el Atlanta, al ser Messi sustituido, gran parte del público se fue del estadio… ¿fluid fans? En la MLS ya deben haber tomado nota.

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