Prácticamente todos los reflectores en el ámbito deportivo nacional apuntan, y con merecida razón, al jovencito emanado de las fuerzas básicas del Cruz Azul, Santiago Gimenez, que, si bien nació en Buenos Aires, Argentina, mientras su padre jugaba en el Boca Juniors, llegó con sus padres a los tres años al que ahora considera su país, pues aquí ha pasado casi toda su vida, aquí se formó como futbolista y es el país que él eligió para representarlo en competencias internacionales.
Considero que son muy loables sus inmensos logros en el balompié europeo; hasta ahora, lo que construyó en el Feyenoord de los Países Bajos, es para quitarse el sombrero, pero, más aún, habrá que celebrar que, a sus tan sólo 23 años, Santiago es un jovencito muy maduro, muy bien educado, pero, sobre todo, una excelente persona, y eso vale aún más. Una inmensa felicitación para sus padres, que lo educaron en valores y con evidente amor, por lo que es un gran representante del deporte más seguido en el mundo, lo que a todas luces hace lucir al futbol mexicano. Enhorabuena, Christian Chaco Gimenez y María Gimenez por el hijo, que es un orgullo en lo deportivo, pero supongo que lo debe ser aún más como ser humano.
El inicio del Bebote con el Milan ha sido increíble, pareciera que ya había estado en ese equipo hace tiempo; lo dicho, no me deja de sorprender gratamente cada vez más.
Pero, además del brillante inicio del delantero del equipo rossoneri, tuvimos un fin de semana espectacular en otros deportes, la taekwondoín de Tijuana Daniela Souza conquistó el US Open Championships de la especialidad en la categoría de menos de 49 kilogramos, lo que representa un esperanzador inicio hacia los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Por otra parte, otro bajacaliforniano, en este caso el de Ensenada, Isaac del Toro, ha tenido una brillante actuación en la Clásica Jaén Paraíso Interior, en el inicio de la actual temporada del ciclismo al más alto nivel, al terminar en la segunda posición, lo que también representa un esperanzador inicio de temporada, El Torito, como le apodan, nos seguirá generando múltiples satisfacciones con sus actuaciones, al tiempo. Por último, no puedo dejar de mencionar la soberbia actuación de los golfistas nacionales en el LIV Golf jugado en Adelaida, Australia, en donde culminaron empatados en el segundo lugar, Carlos Ortiz, de Guadalajara, y Abraham Ancer, de Reynosa, han hecho brillar como un sol el golf mexicano, lástima que, en la última ronda, el chileno Joaquín Niemann encontró su mejor golf en los últimos dieciocho hoyos, en los que tiró siete bajo par, algo sensacional para llevarse el título.