Juan Carlos Veraza

Juan Carlos Veraza
El deporte por nota

Territorio infértil

27 de Diciembre de 2023

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Los propietarios y dirigentes del futbol mexicano se reunieron hace unos días para determinar el rumbo que la Liga MX y la Femexfut deben seguir en la búsqueda por mejorar el producto que se ofrece a los aficionados, así como para convertir el negocio en uno que realmente sea rentable para todos los socios. Esta no es la primera vez que se habla de modificaciones a la estructura del balompié local, en pos del crecimiento del torneo, por eso soy un tanto escéptico con el plan trazado.

En las palabras suena muy bien, especialmente la parte dedicada a la producción de talento nacional, piedra angular de cualquier país que quiera ser parte de la élite. Ninguna nación que ha logrado consagrase en los torneos de mayor relevancia lo ha hecho sin tener una estructura sólida, basada en contar con un número importante de jugadores que puedan darle al seleccionador en turno una baraja amplia de dónde escoger, para no depender como ha sucedido en México de los mismos futbolistas de siempre.

Para que el plan de promover al talento hecho en casa funcione hay que llevar los procesos de manera adecuada, no bastará con producir jugadores en las fuerzas básicas de los clubes: primero se debe trabajar correctamente en su desarrollo, y también es necesario que esos jóvenes realmente reciban las oportunidades para ponerlo en práctica; de nada servirá que las instituciones de la Liga MX presuman de la producción de futbolistas si éstos se pierden en el camino. No se trata nada más de llevarlos hasta el primer equipo, y después darles unos cuantos minutos, se trata de completar el proceso, de cerrar el círculo con esos jóvenes transformándose en parte fundamental.

Desafortunadamente, algo que no se plantea nuestro futbol es reducir la cantidad de extranjeros, que no sólo abundan en los planteles, también ocupan regularmente lugares predominantes en las alineaciones, tapando así los espacios para los jugadores locales, especialmente la de los jóvenes hechos en casa. Además, los torneos cortos no ayudan, ya que hay mayor prisa por obtener resultados y son pocos los directores técnicos dispuestos a jugarse su trabajo apostando a elementos de poca experiencia. Si al exceso de no nacidos en México en la Liga MX agregamos que los debuts se dan muy tarde, entonces tenemos jugadores que se encuentran en desventaja contra aquellos de otros países, en los que hay prioridad a la producción de talento local, en esos casos el debutar a temprana edad acelera su desarrollo y abre las puertas a que pronto en sus carreras se vayan a otras ligas.

Mientras la forma de trabajar y de hacer negocios de los equipos no cambie, se podrá vender que buscarán plantar las semillas para promover el talento mexicano, pero para que éste florezca necesita de un territorio fértil, algo que actualmente nuestro torneo no les ofrece.

 

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