Sin igual
Fabiano Caruana revalidó la corona del Campeonato Nacional Cerrado de los Estados Unidos el pasado lunes con 8 puntos reales, 1 ½ más que Wesley So y Leinier Domínguez, al imponerse con exquisita técnica finalista al prodigioso Mishra Abhimanyu, de 14 años de edad con ...
Fabiano Caruana revalidó la corona del Campeonato Nacional Cerrado de los Estados Unidos el pasado lunes con 8 puntos reales, 1 ½ más que Wesley So y Leinier Domínguez, al imponerse con exquisita técnica finalista al prodigioso Mishra Abhimanyu, de 14 años de edad -con récord mundial de precocidad al alcanzar el título de Gran Maestro a la edad, 12 años 4 meses y 25 días- en una Siciliana Rossolimo de 75 movimientos. La victoria de Caruana se conjugó con los empates de Wesley So y Leinier Domínguez respectivamente ante Niemann y Robson.
Virtuoso del final Caruana ganó la calidad a Mishra y luego ofreció una lección de estrategia y armonía de las piezas con el dominio de los cuadros centrales, en una partida magistral en la que las blancas tras cortar al rey negro regresaron la calidad con una maniobra de obstrucción que agigantó el instinto criminal del peón libre g.
. La semana seis de la NFL tuvo grandes momentos, además de contar con las dos más grandes sorpresas en lo que va de la temporada: San Francisco perdiendo ante Cleveland y Filadelfia cayendo ante Nueva York. Los derrotados llegaron como grandes favoritos en las apuestas, gracias a ser los únicos equipos que conservaban marca inmaculada, mientras que sus victimarios jugaban con quarterbacks suplentes.
El que ya no queden equipos invictos significa que los Delfines de Miami de 1972 pudieron celebrar una vez más el ser la única franquicia en la historia que se ha quedado con el campeonato, sin haber sufrido derrotas. Aunque el paso del tiempo no ha perdonado y varios miembros de aquel histórico monarca han fallecido, los que siguen con nosotros seguramente destaparon una botella de champagne para conmemorar ser los únicos miembros de ese club de campeones perfectos.
Aquel grupo fue encabezado por el inmortal Don Shula, el entrenador en jefe con más victorias de todos los tiempos, y gran arquitecto de un equipo que, con poco tiempo de existencia en la liga, se transformó en una potencia, ganando títulos consecutivos en 1972 y 1973. No hay duda de que fue el equipo del 72 el que capturó la imaginación de los aficionados, al ganar sus 14 partidos de la fase regular, para después coronarse en la Conferencia Americana y, posteriormente, derrotar a Washington en el Súper Tazón VII.
El histórico coach supo apretar los botones en un año que se complicó con la lesión de su mariscal de campo Bob Griese, que se perdió buena parte de la campaña, dejando su lugar a Earl Morrall, a quien Shula conoció en Baltimore. Entendiendo que con el veterano, el juego terrestre debía ser la fortaleza del equipo, la pareja de corredores de Jim Kick y Larry Csonka cargaron con el ataque, que contaba con el fenomenal Paul Warfield como receptor, cuando era necesario ir por aire. En conjunto con una de las mejores líneas ofensivas, que tenía como figura al gran Larry Little, la ofensiva de los Delfines fue una máquina, anotando la mayor cantidad de puntos. Mientras que la defensiva fue la que menos puntos permitió, encabezada por el linebacker Nick Buoniconti era impasable, la llamada Defensiva sin nombre fue la mejor de ese año, con Manny Fernández como ancla de la línea, y una secundaria oportunista, continuamente forzaron errores de sus rivales.
Todo se combinó para una temporada mágica, en la que Miami encontró la manera de ganar cada duelo. Hay quienes debaten si esos Delfines son el mejor equipo de la historia, algunos consideran que el calendario les favoreció, que otros campeones tuvieron una campaña más brillante, pero no hay manera de negar que lo hecho por los Delfines del 72, es una proeza sin igual, y que con el paso de los años incrementa su leyenda.
