Puras palabras
Las temporadas de las ligas de mayor importancia en Europa están por comenzar, de hecho, la actividad en Inglaterra, España, Francia y en los Países Bajos arranca el viernes. A unos días de que la pelota ruede en esos campeonatos, los equipos buscan mejorar sus ...
Las temporadas de las ligas de mayor importancia en Europa están por comenzar, de hecho, la actividad en Inglaterra, España, Francia y en los Países Bajos arranca el viernes. A unos días de que la pelota ruede en esos campeonatos, los equipos buscan mejorar sus planteles, metidos de lleno en negociaciones que esperan lleguen a buen puerto, para así darle a sus respectivos cuerpos técnicos mayor calidad y profundidad de cara a una larga campaña.
Desafortunadamente, pero no de manera sorpresiva, pocas de las negociaciones ya realizadas, y las que están por llevarse a cabo, tienen involucrados a futbolistas mexicanos. De nueva cuenta, el mercado internacional no tiene como protagonista a la Liga MX, que vive atrapada en su burbuja: con precios fuera de la realidad, futbolistas muy cómodos aquí, y dirigentes con poca visión. La excelente noticia de Edson Álvarez y su traspaso al futbol inglés pierde un poco de brillo al darnos cuenta lo lejos que estamos de ese protagonismo.
Para dar el salto a la élite, es fundamental contar con un número elevado de jugadores en Europa, y quien crea lo contrario, que se puede llegar a lo más alto con un puñado de mexicanos en el viejo continente y, además, con una liga repleta de extranjeros, en la que el producto local no encuentra espacio para florecer, está muy equivocado.
Mientras se recibe con beneplácito que Álvarez continuará su carrera en la mejor liga del mundo, Erik Gutiérrez prefirió regresar a nuestro país, y Jesús Corona, así como Hirving Lozano, podrían estar de vuelta en nuestro continente, cuando están en edad perfecta para seguir su aventura europea. En su visita a Guadalajara con el Betis, una leyenda del futbol nacional, Andrés Guardado fue muy claro al hablar con la prensa, señalando que hace falta que el jugador local salga de su zona de confort, manteniéndose en ligas mucho más exigentes y competitivas que la nuestra, claro, teniendo que sacrificar en un principio lo económico, pero ganando muchísimo en lo deportivo, apostando a que triunfaría en Europa, y así poder más adelante recibir una recompensa económica. Por algo, el exseleccionado y mundialista mexicano es un histórico, y un futbolista reconocido a nivel internacional, mientras que otros prefirieron el camino fácil, y nunca pasaron de ser estrellas de la Liga MX.
Y los clubes tienen mucha culpa, ya que, en lugar de producir talento local y darle oportunidades, se van por la fácil, al repatriar jugadores (como podría ser el caso de César Montes), a los que les ofrecen la comodidad del hogar, y un salario muy superior al que ganan en Europa. El nuevo mandamás de la Femexfut, Juan Carlos Rodríguez habló hace unas semanas de buscar tener más de 50 jugadores en Europa, eso suena muy bonito, pero si las cosas no cambian, y los equipos siguen con sus mismas prácticas, todo quedará como es una costumbre en el deporte mexicano, en puras palabras y nada concreto.
