Nuevos rostros

El tenis, como cualquier otra disciplina deportiva, se ha convertido en un deporte popular gracias al talento de las grandes figuras que, a través de las décadas, han brillado en las canchas de todo el planeta. Una lista de hombres y mujeres que, con sus hazañas, lograron posicionar al deporte blanco como uno de los preferidos de los fanáticos. Esas leyendas dejaron una huella indeleble y sirvieron de ejemplo para las siguientes generaciones.

Cada que una de esas estrellas daba un paso al costado, surgían las preguntas sobre quiénes podrían ocupar el enorme hueco que se abría con su adiós. Eso siempre ha sucedido, desde la época de los mosqueteros franceses, pasando al dominio australiano con Rod Laver como su estandarte, siguiendo con Guillermo Vilas y Björn Borg, después con John McEnroe y Jimmy Connors, más adelante, Ivan Lendl, y después Pete Sampras, hasta llegar a Roger Federer, Novak Djokovic, Rafael Nadal y Andy Murray; con las damas, brilló Margaret Court, también Billie Jean King y Chris Evert, a las que siguió Martina Navratilova, quien cedió el trono a Steffi Graf, a la que le siguió Mónica Seles, y otra Martina, en esta ocasión Hingis, para después llegar a las hermanas Venus y Serena Williams. Aunque es evidente y entendible que cada que una de esas estrellas perdía brillo, su ausencia en lo más alto de los rankings y su eventual partida del profesionalismo fue y siempre será dolorosa para los aficionados, su talento irremplazable y su legado imborrable, siempre han aparecido aquellos que están listos para tomar la estafeta y continuar con la cadena de grandes del tenis.

Lo ocurrido en Indian Wells y en Miami ratifica esto. Durante tres semanas vimos a jóvenes hombres y mujeres mostrar su enorme capacidad, y, en especial, dos resaltaron y nos hacen ver que el futuro es prometedor: Iga Swiatek y Carlos Alcaraz. En la rama femenil, Swiatek coronó semanas de dominio, ganando los dos primeros Masters 1000 del año, cediendo sólo tres sets en California, y ganando en sets corridos todos sus juegos en Florida; mostrando un juego completo. Ya de por sí era la más joven en el top 10 de la WTA, hoy es la nueva número uno del mundo.

Por su parte, Alcaraz ya no es una promesa, hoy ya se encuentra entre las principales raquetas de la ATP, sumando su semifinal en Indian Wells a su brillante triunfo el domingo en el sur de la Florida. El de Murcia ya es decimoprimero del ranking, y además se ha ganado con su juego, su carisma y sus triunfos al público, en cualquier lugar en donde se presente.

Swiatek y Alcaraz son los nuevos rostros del tenis. Ella, con apenas 20 años; él, con apenas, 18. Ambos han dado un paso adelante estas semanas, y ahora viene lo complicado, mantenerse ahí, ganado grandes torneos, y sin tener bola de cristal y asumiendo que todo puede cambiar rápidamente, algo me dice que estarán en lo alto de sus circuitos por mucho tiempo, los veo muy maduros para su edad, juegan bien en cualquier superficie y no le temen a nadie.