Impacto

Lionel Messi sigue acumulando reconocimientos, el argentino fue elegido por la prestigiada revista Time como el deportista del año, demostrando así el impacto que su llegada ha provocado en Estados Unidos, desatando todo un fenómeno futbolístico que no se observaba en el país más poderoso del mundo desde que el rey Pelé jugó con el Cosmos de Nueva York durante la década de los 70. Ese impacto no debe menospreciarse, su arribo a Miami ha generado algo nunca visto en aquel país, propiciando un interés entre aficionados y medios sin igual.

Su nombramiento se suma a una impresionante lista de premios que ha recibido durante su brillante carrera, entre ellos todos los que llegaron a sus manos desde que la selección argentina se consagró con el campeonato mundial en Catar, logrando lo único que le faltaba conseguir en el futbol. A ese logro colectivo se agregaron varios a nivel individual, incluyendo un histórico octavo Balón de Oro, así como ser considerado el mejor jugador del Mundial.

Pero tanto el título con la albiceleste como los premios derivados de esa conquista no vinieron sin polémica, a la fecha, hay quienes alegan que la FIFA arregló el torneo en Catar para que Messi se coronara y que todo lo que ha recibido posteriormente está manchado. Tras la consecución del Balón de Oro, la palabra regalo fue el título que muchos le dieron a esa ocasión, y ahora que Time lo nombró Atleta del Año volvió a suceder, con personas indignadas al considerar que únicamente se lo dan por lo hecho en la MLS, que, hablando del fenómeno que ha propiciado, no es poca cosa, pero no sólo es por eso, el reconocimiento incluye lo sucedido en Catar, el premio se da a principios de diciembre y lo ocurrido en el Mundial no contó para el 2022, el premio se lo dieron a Aaron Judge el 6 de diciembre de ese año, sin olvidar que fue el único jugador en Europa que terminó la pasada campaña con, al menos, 20 goles y 20 asistencias.

Puedo entender los argumentos de aquellos que dicen que no merecía el MVP del Mundial ante lo hecho por Kylian Mbappé o que Erling Haaland habría sido el justo ganador del importante premio que otorga France Football, pero parece que se los hubieran dado a alguien que no pesó para la consagración de Argentina, cuando es lo contrario, fue el mejor jugador del equipo campeón y no es la primera vez que quien es elegido el mejor del Mundial se queda con los premios a lo mejor del año; por ejemplo, a Paolo Rossi le bastaron sus brillantes últimos cuatro juegos con Italia en la Copa Mundial de 1982.

Que otros atletas tuvieron un 2023 espectacular no está a discusión, Max Verstappen o Novak Djokovic podrían haberse quedado con la portada de forma merecida, pero ninguno de los dos tuvo el impacto ni ganó algo tan importante, de ahí que no es una locura que sea nombrado el atleta del año, locura es que todavía existan personas que le restan méritos o ponen en duda su lugar como uno de los deportistas de mayor relevancia de la historia.