Grandeza perdida

Un tema recurrente en los debates futboleros en México es acerca de cuáles equipos pueden ser clasificados como los grandes. Por años, cuatro clubes eran los que acaparaban los reflectores de aficionados y principalmente de los medios de comunicación, en cualquier programa de radio o de televisión, no se dudaba en señalar que América, Guadalajara, Pumas y Cruz Azul merecían ese mote en nuestro balompié. No existían dudas acerca de esa clasificación, entre títulos ganados, y especialmente gracias al enorme volumen de aficionados que siguen a esas instituciones, era relativamente sencillo llegar a la conclusión sobre las instituciones de mayor relevancia de la hoy llamada Liga MX. Pero, con el paso de los años, incluso de las décadas, desde que se tomó la decisión en 1996 de cambiar el formato de competencia, pasando de los torneos largos a los cortos, las cosas han cambiado considerablemente.

Con cada año que fue transcurriendo, esos llamados “grandes” fueron perdiendo algo de su brillo, unos más que otros, y aunque en algunos casos la transición de gran protagonista a, generalmente, ser un mero participante fue paulatina, ésta les ha llegado en algún momento de los recientes 27 años.

Desde la instauración de campeonatos cada seis meses, Cruz Azul, con todo y que llegó a disputar varias finales, pasó de aquella Máquina de los años 70 a un equipo que, en los últimos 43 años, ha  ganado solamente un par de títulos; Guadalajara, con décadas desde que se volvió en el equipo de mayor popularidad, y de más éxitos, ha pasado del “campeonísimo”, a una institución que gana un  campeonato casi cada 10 años; Pumas, que vivió buenos momentos con el nacimiento de los torneos cortos, no alza una corona desde 2011 y ya no es el gran productor de talento que fue por años; mientras que el poderoso América es cierto que ha sumado cinco títulos en la nueva era del futbol mexicano, pero, si tomamos en cuenta el número de torneos que se disputaron de agosto de 1996 a la fecha, para la cantidad de dinero invertido, el retorno de la inversión ha sido poco.

Por ello, a veces me parece que es una pérdida de tiempo hablar tanto de ellos; que, para ganarse los reflectores que tenían antes, deben trabajar en ello, principalmente Chivas, Cruz Azul y Universidad. Más que grandes, ahora son equipos históricos y populares, porque la grandeza va de la mano de ser ganador o un protagonista constante. Mientras esas instituciones han perdido su “grandeza”, otras han ocupado su lugar en cuanto a trofeos levantados y apariciones en finales. Los equipos regios, Monterrey y Tigres, así como Santos y Pachuca en años recientes, además del Toluca en los primeros años de los torneos cortos, han sido actores principales de la Liga MX, logrando que el calificativo de los cuatro grandes quede un tanto obsoleto. Los nuevos ganadores puede ser que no tengan tantos aficionados, y que su historia triunfadora sea reciente, pero eso no quiere decir que no hayan asumido un rol preponderante.