Espejismo

El próximo viernes se realizará el sorteo para la fase de grupos de la Copa del Mundo, ahí 32 selecciones conocerán su camino en el torneo, entre las que increíblemente no se encontrará Italia, actual campeona de Europa, que, por segundo certamen consecutivo, ha ...

El próximo viernes se realizará el sorteo para la fase de grupos de la Copa del Mundo, ahí 32 selecciones conocerán su camino en el torneo, entre las que increíblemente no se encontrará Italia, actual campeona de Europa, que, por segundo certamen consecutivo, ha quedado fuera en la repesca.

Hasta antes de la Euro que ganaron en julio pasado en el estadio de Wembley, el proyecto de Roberto Mancini iba viento en popa, con una larga racha de encuentros sin conocer la derrota, con el boleto a las semifinales de la Nations League en la bolsa, y con un histórico triunfo para el calcio italiano, que no conseguía desde 1968. Pero las cosas rápidamente se han revertido, y tras el triunfo en penales ante Inglaterra, el proyecto mundialista se descarriló; con una seguidilla de empates en la eliminatoria, tras la obtención del título europeo que los bajó rápido de la nube, perdiendo el primer lugar del grupo y eventualmente también en la repesca ante Macedonia del Norte. El otrora orgulloso calcio lleva más de una década de duros reveses, ya que además de no avanzar a las dos últimas ediciones de la Copa del Mundo, quedaron fuera en la fase de grupos de los eventos en Sudáfrica y Brasil. Tras la victoria en Berlín ante Francia en julio de 2006, el futbol italiano, ha tenido que enfrentar las consecuencias del Calciopoli, que trajo una severa crisis económica, la caída del calcio de la élite (desde aquel año, sólo dos clubes italianos han ganado la Champions, el último en lograrlo fue el Inter en 2010) y que inició el éxodo de las grandes estrellas de la Serie A, liga a la que ya casi ninguna figura acepta ir o no hay los recursos para contratarlas; así como las consecuencias de llenar los planteles de jugadores extranjeros que en la mayoría de los casos no tienen el nivel de los de antaño, que no abre el espacio a los talentos locales, que habitualmente eran figuras de los mejores clubes del país y aunque las selecciones menores suelen ser muy competitivas, una vez que muchos de esos jóvenes deberían asumir un rol protagónico en sus equipos, difícilmente encuentran el entorno adecuado para desarrollarse. El técnico de la Nazionale tenía a su disposición, una pléyade de estrellas de dónde escoger para armar sus planteles, hoy tiene buenos jugadores, sin embargo, ninguno se encuentra entre los principales del orbe, y esto no es algo nuevo.

La Eurocopa se consiguió con un excelente trabajo del cuerpo técnico, que armó un grupo unido, en donde la fuerza del colectivo fue la estrella, pero una vez que los rivales descifraron el esquema, y se necesitaba también de la aparición de los destellos individuales e inventiva del jugador, ésta no llegó en partidos en que los oponentes se cerraban como muralla.

Hasta una potencia como Italia puede verse en una crisis, si las decisiones de los directivos son equivocadas. Tras el triunfo en Wembley, parecía que las cosas retomaban el rumbo correcto, pero en cierta forma fue sólo un espejismo, que ocultó los errores del pasado reciente.

Temas: