Enemigo en casa
En medio de dudas y polémicas, la delegación que nos representó en los Juegos Panamericanos de Santiago realizó una participación histórica. En la capital chilena, los nuestros superaron lo hecho hace 12 años en Guadalajara, para terminar por segunda edición ...
En medio de dudas y polémicas, la delegación que nos representó en los Juegos Panamericanos de Santiago realizó una participación histórica. En la capital chilena, los nuestros superaron lo hecho hace 12 años en Guadalajara, para terminar por segunda edición consecutiva entre los tres primeros lugares del medallero.
Como es costumbre, nuestros atletas han tenido que remar a contracorriente. Muchas federaciones han seguido con la añeja tradición de no apoyar, como es su obligación, a sus deportistas, que en muchos casos se han visto en la necesidad de recurrir a diferentes medidas para conseguir los recursos para poder llegar al certamen continental.
Es una constante que los atletas no tengan el soporte que se merecen. Regularmente se encuentran en una enorme desventaja con respecto a muchos de los rivales, deportistas que se encuentran en la elite no sólo por su talento, también están en esa posición gracias a que detrás de ellos hay una federación que trabaja correctamente, son contados aquellos que sin el apoyo correcto llegan a convertirse en campeones mundiales u olímpicos.
En México siempre hemos tenido talento, sería ilógico pensar que no se puede producir atletas del más alto nivel, cualquier país lo puede conseguir si las condiciones son las propicias, pero el nuestro habitualmente no se las ofrece a aquellos que buscan representarnos en las competencias de mayor relevancia en el planeta; es por ello que, habiendo casos que demuestran que se pueden alcanzar esas metas, el número de mexicanos que se han convertido en los mejores de sus respectivas disciplinas no es el que deberíamos tener.
La codicia y el interés personal o político lleva a los federativos a olvidarse de su función principal, que es la de brindar las herramientas necesarias para que los deportistas entrenen de la mejor forma, y pongan toda su atención en prepararse para las competencias y no en ver si van a poder viajar a las mismas, o si sus entrenadores recibirán sus pagos, o si las becas que se han ganado llegarán.
Al problema de las federaciones hay que agregar que la Conade, bajo la tutela de Ana Guevara, ha sido un desastre, entonces varios de los atletas suman a lo complicado que es buscar ubicarse entre los mejores, preocupaciones que no les permiten estar concentrados al 100 por ciento en su trabajo. Por ello, los récords de medallas doradas y de preseas totales conseguidos en Chile durante las dos semanas anteriores cobran mayor valor.
El próximo año en los Juegos Olímpicos se verá la realidad de nuestro deporte cuando enfrente a lo mejor que el orbe puede ofrecer, y todas las vicisitudes por las que han pasado los deportistas podrían ser la diferencia al estar cara a cara contra atletas que durante cuatro años han estado enfocados en competir y que no han tenido al enemigo en casa.
