Juan Carlos Veraza

Juan Carlos Veraza
El deporte por nota

Ejemplo

24 de Enero de 2024

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El domingo llegó a su fin el paso de Andrés Guardado en el futbol europeo, que comenzó hace 16 años en el Deportivo de La Coruña y termina en el Real Betis Balompié. Con su adiós termina un ciclo increíble para un histórico de nuestro futbol que, además, lo hace como los grandes, siendo todavía un referente de la institución bética, regresando a la Liga MX por la puerta grande y no como tantos mexicanos que, tras jugar poco tiempo en Europa, volvieron sin haber logrado nada de relevancia. Lo hecho por Guardado debe destacarse, ya que no es fácil triunfar en el Viejo Continente y mucho menos cuando vienes de la comodidad que ofrece la liga en México, con sus salarios inflados y que ofrece un torneo de mucho menor exigencia que la que el excapitán de la Selección Nacional tuvo que enfrentar en España, Países Bajos y Alemania. El tener un futbol como el nuestro hace menos atractivo jugar en las ligas europeas, en las que hay que ganarse semana a semana la titularidad, y en las que, al principio, se gana menos dinero que en la Liga MX. Por ello, muy pocos futbolistas nacionales que han cruzado el Atlántico han triunfado; normalmente, a la primera adversidad, las ganas de regresar aparecen y, si le agregamos las sirenas que representan los poderosos clubes en nuestro país, que ofrecen la vuelta a casa con condiciones económicas muy atractivas, el hambre por convertirse en una figura internacional se pierde rápidamente.

Es por ello que jugadores como Guardado, Rafa Márquez, Hugo Sánchez, Javier Hernández, Guillermo Ochoa y unos cuantos más merecen un reconocimiento, al ser de los pocos que tomaron la decisión de que lo mejor para su desarrollo como futbolistas estaba más allá de nuestras fronteras, que la única manera de crecer era la de salir de la zona de confort que ofrece el campeonato local y que, a pesar de que enfrentaron momentos difíciles, aguantaron la tentación de irse por el camino menos complicado.

Guardado se fue muy joven, tras un par de años como titular en el Atlas y una corta, pero destacada actuación en el Mundial de 2006. Ahí abrió los ojos de los clubes en Europa y no tardó en irse al Deportivo, en el que se convirtió rápidamente en referente e ídolo; situación que replicó en dos instituciones más: el PSV y el Betis, en las que también triunfó.

Todo ello, mientras que las ofertas por volver a México o ir a la MLS no paraban, pero él se mantuvo firme, sirviendo de ejemplo, mostrando que hacer una larga carrera en Europa es posible si uno mantiene las ganas de destacar y no conformarse con ser estrella en México. En mi opinión, Andrés es el tercer jugador de mayor relevancia del futbol mexicano, sólo detrás de Hugo y de Rafa; sus casi 17 temporadas en Europa lo avalan, será difícil que otro iguale esos números. En casi todos esos años fue un elemento fundamental para los clubes en los que participó. Ejemplo de profesionalismo y dedicación, deja un gran legado, además de momentos imborrables de su brillante paso por el Viejo Continente.

 

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