Disfrutar del momento

Ayer se confirmó lo que tantos aficionados al deporte motor en México querían: Sergio Pérez

está de regreso en la Fórmula 1. El tapatío se encuentra de vuelta, tras varios meses de especulaciones acerca de su futuro. Se ha cumplido, así, el deseo de millones que sufrieron en 2024 la desilusión de ver a su ídolo salir de Red Bull.

Cadillac, la nueva escudería de la categoría de mayor relevancia del planeta es la que llegó a un acuerdo tras semanas  de negociaciones en las que su agente, Julian Jakobi, uno de los más renombrados en el deporte motor, trabajó para poder cerrar el trato, en el que el mecenas del automovilismo nacional, Carlos Slim Domit, también jugó un papel fundamental. El equipo estadunidense decidió ir por la experiencia de Pérez y de Valteri Bottas para dar sus primeros pasos en la Fórmula 1, en lugar de que un joven piloto fuera parte de la escudería; también dejando de lado la idea de darle un asiento a alguien nacido en Estados Unidos. El movimiento tiene lógica, con los veteranos al volante, la curva de aprendizaje es mucho menor, las posibilidades de tener constantes accidentes disminuyen y la presión será mucho más sencilla de soportar para Checo y para el finlandés, ya que ambos han tenido éxito en escuderías de renombre  al terminar como subcampeones del serial.

El tema económico fue uno muy relevante para que Checo esté de vuelta, el apoyo de importantes marcas hace que su contratación sea más atractiva para Cadillac, pero no hay que olvidar que él se encuentra entre los hombres que más Grandes Premios ha piloteado, siempre ha sido un excelente compañero y es un imán de taquilla, por lo que Cadillac tomó todos esos factores en consideración.

Este anuncio es de suma importancia para el deporte motor nacional, ya que, como lo comentamos en Palabra del Deporte, su arribo puede servir de puente para la llegada de otro mexicano al serial, dando tiempo para que algún joven piloto se pueda desarrollar en las categorías de autos fórmula en Europa y, al mismo tiempo, los patrocinadores se mantengan interesados. Sin olvidar que la afición local que perdió cierto interés en la Fórmula 1 tendrá la motivación, a partir de 2026, de ver en las pistas a Pérez; algo que comparto, el tenerlo de regreso le dará mayor sabor a la categoría, que ha vivido un 2025 un tanto gris.

Será importante la paciencia, así como también el entendimiento de que se encontrará en una situación muy diferente a la que vivió con Red Bull. Las expectativas no deben salirse de control, la realidad es que llegará a una escudería nueva, con mucho por desarrollar, y  pelear por el campeonato está fuera de la realidad.

Hay que celebrar que México vuelve a tener un piloto en Fórmula 1 y disfrutar del momento.