Autocrítica
La Leagues Cup llegó a su final, con el triunfo del Inter Miami en una dramática tanda de penales ante Nashville. La victoria del equipo dirigido por Gerardo Martino significó un nuevo logro de la MLS enfrentando a sus rivales de la Liga MX. El torneo tuvo en el equipo ...
La Leagues Cup llegó a su final, con el triunfo del Inter Miami en una dramática tanda de penales ante Nashville. La victoria del equipo dirigido por Gerardo Martino significó un nuevo logro de la MLS enfrentando a sus rivales de la Liga MX. El torneo tuvo en el equipo campeón a su gran historia, con la llegada de Lionel Messi. La franquicia que, hasta ahora ha sido una de las peores en la liga de EU desde su aparición en la temporada de 2018, logró algo impensado antes de la llegada del astro argentino.
Aunque no todo fue un éxito: las entradas en muchos estadios fueron bajas; los niveles de audiencia en varios encuentros no fueron los esperados; el espectáculo no fue el mejor; y como ya es una costumbre, el arbitraje de Concacaf mostró su bajísimo nivel. En México, el torneo no había sido muy bien recibido por un amplio sector de la prensa y de la afición, que no veía este matrimonio con la MLS como algo conducente al crecimiento de nuestro futbol, más bien como una manera fácil de generar dinero para varias de las instituciones de la golpeada económicamente Liga MX. Aunque antes de que arrancara el certamen, las quejas fueron más en ese sentido, y en el hecho de parar un campeonato que ya llevaba tres jornadas disputadas. Pero una vez que las derrotas de los equipos mexicanos se fueron acumulando, así como las tempranas eliminaciones de varios de ellos, las justificaciones comenzaron a aparecer. Se buscaron como diera lugar los motivos de los inesperados resultados, y lo más sencillo fue decir que el evento estaba hecho para que los equipos de la MLS fueran los ganadores.
Así surgieron múltiples justificaciones: que el arbitraje estaba a favor de los equipos de la liga rival, las grandes distancias recorridas en los traslados de los clubes mexicanos, y obvio, el que todos los partidos fueron de “visitante”, aunque esto no era del todo cierto, pues sí se jugó en estadios de la MLS, pero los clubes de mayor popularidad de nuestro país, contaron con el apoyo de muchos seguidores.
Lo curioso es que antes de que la Leagues Cup iniciara, no escuché a nadie mencionar lo anterior como una razón de un posible fracaso ante los equipos de EU y Canadá. Como ya es una costumbre, el medio nacional incluyendo a los clubes, menospreció a la MLS, se sigue mirando hacia abajo a esos equipos que han crecido poco a poco, y que cuando enfrentan ese tipo de partidos lo hacen con ganas de demostrar que nos han alcanzado. La soberbia, y el estancamiento de la Liga MX trajeron como resultado una pésima participación en el torneo. Espero que, si algo positivo puedan sacar nuestros clubes de lo ocurrido, sea que tiene tiempo que muchas cosas no se están haciendo bien, y que, de no solucionarlas, este tipo de resultados serán la norma. Basta de jugar el papel de víctimas, todos sabían cuáles eran las reglas antes de jugar la Leagues Cup, y una vez que los resultados fueron adversos, aparecen las excusas, en lugar de la autocrítica.
