Liga de la Toronja

“¡Ayuda! ¡Me estoy muriendo!”, exclamó asustado Wilbert Robinson al imaginar que era sangre lo que corría por su rostro antes de caer al césped por el impacto recibido. El pintoresco manager de los Dodgers fue auxiliado por sus jugadores, quienes no paraban de ...

“¡Ayuda! ¡Me estoy muriendo!”, exclamó asustado Wilbert Robinson al imaginar que era sangre lo que corría por su rostro antes de caer al césped por el impacto recibido. El pintoresco manager de los Dodgers fue auxiliado por sus jugadores, quienes no paraban de reír al observar la escena.

Robinson había tenido una idea brillante durante la pretemporada de 1915 para la promoción de los juegos en Daytona Beach, Florida.

El manager había observado a Ruth Law, la intrépida piloto famosa por sus acrobacias y por ser la primera mujer en volar de noche, soltar unas pelotas de golf desde su avión para promocionar un campo de este deporte.

Robinson pensó que sería una gran estrategia publicitaria llevar a Law y que hiciera lo mismo con una pelota de beisbol, la cual sería atrapada por uno de los jugadores en el diamante.

Todo quedó acordado, el único problema fue que ninguno de los peloteros se animó para ser el fildeador, por lo que Robinson, quien había sido un efectivo catcher en su época como jugador, aceptó el reto a unas semanas de cumplir 53 años.     

 Law tuvo como compañero en el avión a Casey Stengel, entonces jugador de Dodgers. La misión se puso en marcha, el avión volaba a 525 pies sobre el campo de beisbol y en ese momento la piloto se dio cuenta que la pelota de beisbol, que le habían entregado para el plan, la había olvidado en el hotel. Entonces tomó una toronja que llevaba como parte de su lunch y fue la que dejó caer. Robinson ya estaba listo para hacer la atrapada sin imaginar que era una fruta, que, por la velocidad que alcanzó en su caída, explotó al chocar con la manopla, lo que generó una lluvia de jugo que escurrió por el cuerpo del manager, quien cayó asustado, temiendo haber perdido uno de sus ojos debido al impacto.

Las risas de sus jugadores lo regresaron a la realidad para darse cuenta de que había sido una toronja la culpable de todo el caos y señaló a Stengel como el autor de la broma. 

Esta extraordinaria leyenda es la que se considera que inspiró para dar el nombre a la famosa Liga de la Toronja o Juegos de la Toronja, como se le conoce a los encuentros de pretemporada de las Grandes Ligas que se realizan en Florida.

La tradición de cada año es llevar a los equipos a lugares con los climas ideales para realizar su Sprin Training, actualmente en modernos complejos en los que se alojan para sus entrenamientos.

Con las diferentes expansiones, la pretemporada se extendió a Arizona, donde la otra mitad de equipos forman la Liga del Cactus.

Justo en esta área también se presentó un hecho curioso en 2014, cuando el pitcher de Cerveceros, el venezolano Francisco Rodríguez quedó fuera de acción varios días luego de que descalzo pisó un cactus, con el resultado ya imaginado. 

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