Batear para .400
Ted Williams, quien pegó 185 hits en 1941, consiguió 147 pasaportes.Ted Williams es el último jugador con una temporada con .400 de promedio de bateo, acabó con .406 en 1941. El legendario pelotero de Medias Rojas de Boston tenía sólo 22 años cuando lo consiguió ...
- Ted Williams, quien pegó 185 hits en 1941, consiguió 147 pasaportes.
Ted Williams es el último jugador con una temporada con .400 de promedio de bateo, acabó con .406 en 1941. El legendario pelotero de Medias Rojas de Boston tenía sólo 22 años cuando lo consiguió en apenas su tercera temporada.
Williams, quien siempre negó su origen mexicano y se molestaba cuando le preguntaban por sus lazos familiares en Chihuahua, llegó al último día de esa campaña bateando para .399.5, entonces su manager, Joe Cronin, le recomendó no jugar ese día para que su promedio, ya redondeado, quedara en .400, una hazaña que no se presentaba desde 1930. Williams le respondió a su manager: “si voy a batear .400 lo haré por mí mismo”. En la doble cartelera programada, conectó seis hits en ocho turnos para terminar con .406.
Por increíble que parezca, la posibilidad de batear para .400 no sólo depende de los hits. Si así fuera, el japones Ichiro Suzuki, con el récord de 262 en 2004, no se hubiera quedado en .372.
Se dice que un buen bateador en el beisbol es el que anda en los .300, de 10 oportunidades le pega a tres. Ya hablar de .400, son palabras mayores.
Una aparición en la caja de bateo no es lo mismo que un turno oficial. Las bases por bolas, pelotazos y sacrificios (ya sean toques o elevados), no son turnos oficiales, por lo que en la ecuación final para el porcentaje de bateo sólo se consideran los hits totales, divididos entre los turnos oficiales.
Cabe aclarar que en la temporada de 1941, cuando Ted Williams consiguió la hazaña, los sacrificios sí se consideraban como turnos oficiales, de ahí que tenga un valor mayor su proeza.
La situación clave para que un bateador acabe con .400, además de los hits, por supuesto, es la habilidad para conseguir bases por bolas, un elemento silencioso, pero clave. Williams, quien pegó 185 hits, consiguió 147 pasaportes y recibió tres pelotazos esa temporada por lo que a sus 606 apariciones en el plato se descontaron 150 para tener 456 turnos oficiales.
En la actualidad, se habla del venezolano Luis Arráez como un candidato para batear .400. La Regadera, como se le conoce por su habilidad para esparcir imparables, es líder de bateo con .374.
El jugador de los Marlins, quien busca ser el primero de la historia en ser campeón de bateo en la Liga Americana y en la Nacional en años consecutivos, suma 73 hits este año.
Si Arráez terminara la temporada con aproximadamente 750 apariciones al plato, que es el promedio, tendría que convertirlas en 600 turnos oficiales y estaría obligado a batear 240 hits. (240/600= .400) algo impensable, como el que también supere las 100 bases por bolas recibidas.
El récord de Ted Williams seguirá a salvo.
