Arturo Xicoténcatl

Arturo Xicoténcatl
El espejo de tinta

Sembrador de amistad

08 de Diciembre de 2020

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Tiempo y circunstancia. En la personalidad del hombre, del maestro César Moreno Bravo, se da la conjunción de su inteligencia, de su amor por el atletismo, de su inmensa confianza en sí mismo, de su cultura y capacidad, con una época extraordinaria de nuestro país: los Juegos Olímpicos del 68. Fue uno de aquellos notables que colaboró con el general José Clark Flores, el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, el licenciado Alejandro Ortega San Vicente y otros que edificaron el resonante éxito de México. Hombre de trabajo, es vivo ejemplo de la sociedad mexicana y lo es, además, en el deporte nacional e internacional.

En la pista de Ciudad Universitaria se ocupó, con el yugoslavo Artur Takac, director de la comisión técnica de la Federación Internacional de Atletismo, de los aspectos esenciales técnicos para la organización del inolvidable acontecimiento universal.

En aquella atmósfera en la que, de algunos países de Europa, soplaban vientos de desconfianza, rechazo y desprecio hacia México, el maestro César Moreno Bravo, con una amplia visión de la vida, del mundo y del atletismo, mostró energía y conocimiento, a la altura de los mejores especialistas del orbe. “El soldado lleva en su mochila el bastón de Mariscal”. Se atribuye la frase a Napoleón. La IAAF pulsó el valor del mexicano y lo integró a su prestigioso cuerpo técnico. Desde ahí influyó en el estudio y aprobación de los cambios a las reglas. Contribuyó en el incesante proceso evolutivo de la pista y el campo. Su criterio y madurez lo convirtieron pronto en un embajador de la IAAF. Se elevó a la cumbre del deporte y deja huella indeleble, ejemplar.

Observé en varias ocasiones en México y en el extranjero la excelente relación con atletas, maratonistas, andarines, y cómo los auxilió a resolver situaciones apremiantes. Lo veo cuando en Caracas se acerca a Rodolfo Gómez y lo auxilia antes de que se desplome tras cruzar la meta.

Colocó en su mochila el bastón. Como atleta, entrenador, alumno y director de la Escuela Nacional de Educación Física, vicepresidente y titular de la Federación Mexicana, como consejero y embajador de la IAAF, el maestro César Moreno Bravo es una persona que toma el día con día como un desafío y oportunidad de nuevas perspectivas. Enseñó a pescar a varias generaciones. Ese afán de superación, espíritu solidario y de servicio a la sociedad, su carácter firme, disciplinado, que moldeó como atleta y dirigente, lo proyectan como hombre de respeto y modelo de emulación; arquetipo de ciudadano cosmopolita.

El domingo, vía online, amigos y alumnos del maestro César Moreno Bravo le hicieron un sencillo y sensible homenaje. Le expresaron, desde Estados Unidos y varios estados de la República, amistad y admiración a su talento, espíritu noble y de paz.

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