Nueva Cadillac Escalade V-Series, superpoderosa
Con casi 700 caballos de fuerza y más de cinco metros de largo, esta SUV celebra por lo más alto los 120 años de historia de Cadillac

CIUDAD DE MÉXICO.
La electrificación automotriz acapara las noticias de esta industria semana a semana, llevándonos a un futuro que parece no tendrá vuelta atrás. Afortunadamente, los primeros años de la tercera década del siglo XXI todavía nos permiten deleitarnos con especímenes como la Escalade V-Series.
Hace apenas unas semanas Cadillac celebró sus 120 años, tiempo en el que ha pasado de ser una firma de superlujo, a una más mundana para luego reinventarse y llegar a un punto de su historia donde no sólo mantiene esa flema de alto lujo y tecnología, sino que ahora también está exprimiendo, de gran forma, el gran amor que tienen en General Motors por los autos poderosos.
Así, dejando de lado las tendencias del downsize y la electrificación, la marca desarrolló una espectacular SUV superpoderosa, que enamora con su ficha técnica, pero termina de flecharnos con el poderoso desempeño de su propulsor V8.
Justo ese es el primer argumento de esta enorme camioneta deportiva, que coloca debajo del cofre un poderoso y sediento, V8 6.2 litros supercargado, que genera 682 caballos de fuerza y 653 libras-pie de torque, el máximo poder que se ha colocado en un Cadillac, suficientes para empujar con contundencia una camioneta de 2,820 kilogramos, apenas 4.3 kilogramos por caballo de fuerza, una relación peso-potencia al nivel de los mejores superdeportivos del mundo.

Con ello, la firma promete ir de 0 a 100 km/h en poquito más de 4.4 segundos y apenas 12.74 segundos para completar el cuarto de milla a una velocidad de 177 km/h.
Este propulsor está acoplado a una transmisión automática de 10 velocidades, con paletas de cambios al volante, que se une a un sistema de tracción integral.
Como es de esperarse, todo este poder necesita una base sólida en la que se apoyará, por ello, monta un sistema de suspensión con amortiguadores Magnetic Ride Control 4.0 y Air Ride Adaptive Suspension, que se adaptan al modo de manejo que elijamos, pero también, escanean más de mil veces por segundo detalles como el estado del pavimento y qué tan agresiva o suave es la conducción que estamos llevando, para ofrecer siempre el punto correcto de recorrido.
La suspensión se puede elevar o bajar de dos formas: mediante una botonera en la parte interior, así como desde el la llave inteligente del vehículo.

FRENTE A LA BESTIA
El estacionamiento del edificio corporativo de General Motors en la Ciudad de México, fue el punto en el que nos encontramos por primera vez con esta V-Series en vivo, y vaya que luce más impresionante que en las fotografías oficiales que Cadillac mandó a inicios de este año.
La enrome parrilla oscurecida, con patrón de rejilla de rombos, los faros delgados y las enormes tomas de aire frontales, te dejan sin palabras, admirando el buen trabajo de los diseñadores, para lograr que una mole de este tamaño, 5.3 metros de largo, 2.0 de ancho y 1.9 de alto, se vea más compacta de lo que es, muy ruda y sobre todo, con el aspecto de un vehículo deportivo, esos que emocionan a simple vista.
El interior no se queda atrás, y por donde se vea es un derroche de lujo y deportividad, desde el diseño de los asientos, las tapicerías de cuero, los insertos de aluminio, los detalles de madera (sorprende que no sean de fibra de carbono), y claro, el imponente sistema de sonido AKG de 36 altavoces, sin dejar de lado, las 38 pulgadas de la pantalla frontal, que en realidad es la conjunción de tres pantallas, aunque eso es lo de menos, luce espectacular.
Por fin tenemos el sensor en las manos y es momento de darle vida a ese V8. Tramposamente no cerramos la puerta del vehículo, para aprovechar la caja de sonido que ofrecen los estacionamientos bajo tierra.

Freno, botón de encendido y ¡bruum! Ese metálico y poderoso rugido de la V-Series nos saca la primera sonrisa del día, mientras el motor baja las revoluciones y se mantiene con un leve ronroneo.
Este es quizá uno de los placeres que más extrañaremos en el futuro eléctrico: sentir cómo cobra vida el motor, las vibraciones, el sonido ronco, esa conexión mágica con los motores de combustión interna.
Una vez en el camino, el denso tráfico nos permite jugar con las amenidades de esta Escalade, desde el poder reproducir con una calidad excelente nuestras canciones favoritas, hasta enfriar el asiento, acomodarlo prácticamente a la perfección y claro, aprovechar la resolución OLED del tablero digital, para utilizar el sistema de navegación con realidad aumentada.
Este sistema, utiliza la cámara frontal para proyectar en el tablero la imagen de lo que está frente a nosotros y dependiendo de lo que el navegador vaya indicando, va colocando flechas y otras señales, que se harán más grandes y visibles cuando nos acerquemos superponiéndolas en la imagen. Una experiencia de verdad sumamente divertida.

Se libera un poco el tráfico y es momento de presionar el botón que tiene una V roja y pone a esta camioneta en alerta máxima, lista para devorar asfalto. El pie derecho se hunde en acelerador y la sinfonía del escape llena el ambiente, mientras esta Escalade nos empuja como si la hubiera liberado una resortera y el sonido metálico que sale del escape con cada cambio de la transmisión, eleva las pulsaciones.
Es increíble cómo acelera y lo poderoso que te hace sentir, pero al mismo tiempo es maravilloso cómo el sistema de frenos Brembo de seis pistones en el frente y cuatro atrás, y un arsenal de elementos de seguridad electrónicos, te mantienen a salvo en el camino.
Qué gran forma de cumplir 120 años.

EL MÁS PODEROSO
Para su buque insignia, Cadillac no iba a escatimar en el motor que pondría en esta Escalade V, por ello, recurrió al emblemático LT4, nombre clave del propulsor V8 6.2 litros supercargado.
Este bloque debutó hace varios años en la versión Z06 de la séptima generación del Corvette, y también ha sido montado en otros modelos como los Cadillac CTS-V, CT5-V Blackwing y el Chevrolet Camaro ZL1, siendo la motorización más potente que tiene General Motors en su gama.
Este LT4 es la evolución de dos V8 de GM, el LS9 supercargado (del Corvette Z06 de sexta generación) y el 6.2L LT1 naturalmente aspirado.
Con esta unión, se logró tener un motor moderno con elementos como inyección directa de combustible, desactivación de cilindros y válvulas de apertura variable, al tiempo que la estructura del monoblock ofrecía la resistencia ideal para exprimir el máximo poder.
En general todo el trabajo en esta motorización es una muestra del alto nivel de la tecnología americana, con válvulas de titanio, cabezas de aluminio Rotocast A356T6 y otros materiales de alta duración.

LA CONDUCTORA IDEAL
NOMBRE: Luisa Constain.
PROFESIÓN: Modelo y administradora de empresas.
COMIDA FAVORITA: Pasta, sushi y mexicana.
BEBIDA FAVORITA: Vino.
PASATIEMPOS: Bicicleta, pintar y leer.
INSTAGRAM: @luisaconstain

A unos días de llegar a México, Luisa nos acompañó a disfrutar de esta Escalade V-Series, una SUV que la dejó enamorada.
Me encantan los autos grandes y esta camioneta es enorme, no sólo por fuera, en el interior tiene mucho espacio, es muy cómoda, se ve súper lujosa, las pantallas del tablero, la calidad de los acabados, es un vehículo genial, al que además le pusieron un diseño fuerte, se ve poderosa y refleja desde el primer momento que es una camioneta deportiva”.
Luisa inició como modelo desde los 15 años, “siempre me gustó y tengo un negocio de café en Colombia y pues yo me encargo de él, por eso estudié administración”.
El modelaje me encanta porque es muy versátil, tienes que hacer cosas distintas, adaptarte a lo que te piden, es un mundo complicado, pero al mismo tiempo muy chévere”, afirmó nuestra conductora ideal.
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