Igor Lichnovsky, fuerte como un roble; no cesa en el empeño

Después de ganar el Clásico al Cruz Azul, el defensa ve al América mejorado para lo que viene

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Lichnovsky

Igor Lichnovsky se presume en sintonía con la alta exigencia del América.  Tras la victoria sobre el Cruz Azul (1-0), el chileno reconoció alivio por salir del pequeño bache de dos partidos sin ganar.

“Es difícil hablar, siento que cuando es América no tienes la posibilidad de dar excusas. O cumples con tu trabajo y ganas o la gente, el club y la historia te van a exigir”, reflexionó como un desahogo ante las recientes críticas.

Al llevarse el Clásico Joven sin que los celestes anotaran, las Águilas son la mejor defensiva del Clausura 2024; cinco goles en contra tras nueve jornadas. 

“Creo que el equipo ha sido responsable de buscar los triunfos, ya nosotros sabremos qué es lo que tenemos por mejorar. Queda tiempo aún”.

Lichnovsky también se aventuró en comparar la calidad de la actual versión del equipo con la que brindó el título 14.

“Somos mejores a  ese nivel que mostramos el torneo pasado”, dijo, al tiempo que fue consciente del descontento de la afición previo al Clásico Joven por la derrota con el Pachuca (2-1) y el empate frente al Mazatlán (2-2). “A uno como futbolista le gusta esa exigencia”.

Y no se trataba de crisis. El futbolista andino, titular en ocho  apariciones del actual certamen, vislumbró el escenario con dos torneos encima y la serie de tres juegos que le esperan contra el Guadalajara (del 6 al 16 de marzo). “El boleto a la Liguilla y seguir avanzando en Concachampions es lo importante. No hemos logrado nada todavía, pero el equipo está bien”.

En Cruz Azul se sintió discriminado

Igor Lichnovsky es cristiano de religión y eso lo lleva al máximo en su área de trabajo. Por eso, se sintió confundido y con malestar cuando en Cruz Azul tuvo fricciones.

El entrenador Robert Dante Siboldi entre 2018 y 2020 no aceptaba que hablara de la Biblia entre sus compañeros. Incluso, cuando se reencontraron en Tigres en 2023, bloqueó a Lichnovski.

El defensa chileno acepta que buscó mucho tiempo una relación con un Dios y la encontró en la Biblia, por lo que trata de transmitirlo.

En su etapa con Cruz Azul hacía asados, “en casa, pero, mi religión comenzó a hacer ruido. Los invitaba y directamente les quería contar sobre la Biblia. Esto en Cruz Azul no les gustaba, porque en el futbol se tiene la creencia de que este tipo de futbolista es débil y yo no lo era, pero algunos lo interpretaban así”.

Recuerda que el único que lo comprendió fue Santiago Chaquito Giménez, quien también es cristiano y ahora juega en el futbol de los Países Bajos.

Carlos Barrón