El futbol con pincel

Javier Dralpa dejó la carrera de arquitectura para seguir su amor a los murales de los grandes ídolos del balompie argentino como Messi, Riquelme y Maradona

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BUENOS AIRES.- Frente al número 910 de la calle Juan de Dios Filiberto, con el fresco que brinda la sombra de La Bombonera, se observa a un joven pintor que al igual que muchos argentinos hace del futbol su día a día. Pero no lo está jugando, lo inmortaliza a brocha y pincel.

En calma, rellena con pintura blanca una gran silueta. Se vale de una pequeña escalera para no complicarse la labor, al tiempo que se guía de su teléfono celular la imagen a inmortalizar.

Los curiosos que visitan la casa de Boca Juniors no dudan en acercarse a Javier Dalpra. Intuyen que trabaja en el retrato de un futbolista que acompañará a los ya plasmados sobre la fachada de una tienda de souvenirs del equipo Xeneize.

“Es Messi”, responde con buen ánimo, pese a las interrupciones. “Es parte del negocio”, añade al compartir con Excélsior su modo de ganarse la vida.

“No es fácil la vida como pintor-muralista en Argentina. Uno debe ganarse su lugar hasta hacerse de un estilo y de clientes satisfechos”.

Después de dar cuenta de Martín Palermo, Juan Román Riquelme y Diego Armando Maradona, Javier Dalpra muestra su entusiasmo por plasmar a Lionel Messi y no errar durante el proceso. 

“Tiene su complejidad pintarlo por ser muy conocidos sus rasgos, cualquier gesto que altere cambia a la persona. Hay que ser muy detallista.

Pero como Maradona en su momento con una generación, ahora es La Pulga el que inspira, “todo lo que representa Messi es una locura, parece que puede hacer lo que quiera en la cancha, lo difícil lo hace ver fácil y significa mucho para los que llegamos a jugar con la pelota”. A los 26 años de edad, Javier Dralpa goza el sueño de vivir del futbol a su manera. Una pasión que descubrió a partir de la pandemia, al “perderle el miedo al pincel, aunque ya tenía nociones de dibujo”.

Empezó en casa, en su natal Entre Ríos, al emular La Creación de Adán (Miguel Ángel) y posteriormente retratos de sus mascotas, pero en cuerpo de próceres. Poco después de difundir su labor, llegaron propuestas para pintar bajo pedido.

No dudó entonces en dar el salto y dejar lo que llevaba de la carrera de arquitectura.

“Fue darle la vuelta para vivir de lo que me gusta. Dejé la carrera al irme mal en la modalidad virtual, por pandemia. No tenía motivación, pero conecté con la pintura y empecé a estudiar Artes Visuales, a mitad de este año arranqué en la Escuela Superior de Artes Manuel Belgrado”.

Pero como todo artista, Javier se hizo de un sobrenombre con el que firma sus obras, en todas aparece la firma de “Rebada.Arte”. Sin embargo, hay un sueño al que no sabría cómo reaccionar si sucede: el reconocimiento del astro Lionel Messi.

“¡Loco! Me encantaría”, expresa efusivo. “Una vez ya me reaccionó en Instagram (Martín) Palermo, también me dio un ‘me gusta’ Riquelme, obvio que vio su mural porque es presidente de Boca y pasa por acá. Por ahora tengo algunos seguidores más de otros países y a los que he hecho encargos, hinchas de Boca en Brasil, Uruguay, Chile… Dios quiera que surja un trabajo por México”, atiza con ilusión. de que su trabajo logre llegar a más fronteras donde el futbol como en Argentina, se visualiza con una pasión desaforada  todos los días.