¿Los pimientos se deben pelar? Sí, no y por qué

¿Se deben pelar los pimientos? Es una de las preguntas que más están de moda y todo gracias a un programa de cocina. Para algunos, la piel no molesta y hasta aporta textura, pero para otros, representa algo muy innecesario porque puede llegar a ser difícil de digerir y poco estética en ciertos platillos.

Lo cierto es que detrás de esta decisión hay razones prácticas, de salud y hasta de técnica gastronómica. Y no, no es solo una cuestión de gustos, hay momentos en los que pelarlos marca la diferencia en el sabor final.

¿La piel de los pimientos se debe quitar?

Aunque pueda parecer algo sin mucho sentido, no saber si pelarlo o no es una de las dudas más comunes en cocinas domésticas y profesionales. Para muchas personas, la piel del pimiento no representa ningún tipo de problema, sobre todo cuando se consume crudo en ensaladas o asado en brochetas.

Pero para platillos calientes como sopas, cremas o guisados, la historia es totalmente diferente. La piel puede volverse un poco correosa, incluso puede llegar a amargar un poco el sabor final.

Por lo tanto, la digestión es algo primordial entre quitarle la piel o no, algunas personas tienen dificultades para procesar la piel del pimiento, ya que contiene fibras duras que no siempre se ablandan con la cocción.

Esto puede provocar malestares estomacales leves o una sensación incómoda al comer, por esa razón, muchas personas prefieren pelarlos antes de agregarlos a los platillos, sobre todo si están destinados a personas sensibles o niños pequeños.

Otro punto importante es que al pelar el pimiento se eliminan posibles restos de pesticidas, ceras o impurezas que pueden mantenerse adheridas incluso después de lavarlo. Además, en recetas donde se busca un sabor limpio y puro, sin interferencias, quitar la piel permite que el dulzor natural del pimiento se exprese sin distracciones.

Al final de todo, no se trata de una obligación, pero sí de una decisión basada en el tipo de preparación, el efecto deseado y la experiencia final. Así que no es una regla universal, pero sí una práctica útil y recomendable en muchos casos.

Tips para quitar la piel de los pimientos

Sabemos que pelar pimientos puede parecer una tarea tediosa, pero con los métodos y tips adecuados puede ser algo súper sencillo y rápido de hacer.

Asado al horno: lo que debes hacer es precalentar el horno a 200°C, después, coloca los pimientos en una bandeja y hornéalos durante 20-30 minutos, voltearlos ocasionalmente hasta que la piel se ampolle. Después, colócalos en una bolsa plástica o cúbrelos con papel film y déjalos reposar 10-15 minutos, el vapor ayudará a que la piel se desprenda fácilmente.

Método del pelador: si quieres algo más rápido, puedes utilizar un pelador de verduras, solo sujeta firmemente el pimiento y desliza el pelador siguiendo la curvatura del fruto.

Escaldado: hierve agua en una olla y sumerge los pimientos durante 30 segundos, luego, transfiérelos inmediatamente a un recipiente con agua helada. Este choque térmico facilita la tarea de retirar la piel.

Uso del microondas: unta los pimientos con un poco de aceite de oliva, envuélvelos en papel film y colócalos en el microondas a máxima potencia durante 5-8 minutos. Después, déjalos enfriar antes de pelarlos.

Soplete de cocina: para los amantes de la cocina, el soplete es una herramienta útil, tan solo sujeta el pimiento con un tenedor y pasa la llama del soplete sobre la piel hasta que se haga negra. Luego, colócalo en una bolsa de plástico y una vez frío, retira la piel con facilidad.

Ahora ya sabes que si los pimientos se deben pelar es por mera estética o gusto personal, realmente no hay una regla donde se diga que está mal no hacerlo.

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