¿Por qué ocurren los microsismos de alta aceleración como los de CDMX?

Lo explica en entrevista el doctor Víctor Hugo Espíndola Castro, jefe de Análisis y Monitoreo del Servicio Sismológico Nacional UNAM (FOTOS DE LAS AFECTACIONES)

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Dos personas observan las grietas en la pared de una vivienda en la Ciudad de México después de tres microsismos de alta aceleración.
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Tres inspectores de seguridad observan desde la azotea de un edificio las grietas profundas en la fachada causadas por recientes microsismos en la Ciudad de México.
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Una ventana con persianas junto a una pared exterior con grietas significativas y una maceta con plantas variadas, ilustrando los daños ocasionados por los microsismos en una residencia de la Ciudad de México.
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Grupo de residentes y un trabajador de protección civil conversan sobre las medidas a tomar frente a las grietas visibles en el exterior de un edificio residencial en la Ciudad de México.
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En la Ciudad de México, se registraron tres microsismos de alta aceleración en un lapso de 24 horas, sacudiendo a los habitantes de la metrópolis y generando preocupación sobre la actividad sísmica en la región. Estos eventos sísmicos, aunque de baja magnitud, se caracterizaron por su alta aceleración, lo que originó preocupación y preguntas sobre su origen y consecuencias.

Características y percepción de los microsismos

Los sismos, que tuvieron magnitudes que oscilaron entre 2.9 y 3.5 en la escala de Richter, se sintieron en diferentes partes de la Ciudad de México y sus alrededores. Aunque estas magnitudes son consideradas bajas, los microsismos pueden sentirse de manera más intensa debido a su profundidad y cercanía a la superficie terrestre.

La Ciudad de México se encuentra en una zona sísmica activa debido a su ubicación en la intersección de varias placas tectónicas, en particular la Placa de Cocos y la Placa de Norteamérica. Esto hace que la región sea propensa a la actividad sísmica, y los microsismos son eventos relativamente comunes.

Los microsismos son sismos de baja magnitud que pueden sentirse con mayor intensidad debido a su cercanía a la superficie y a la geología particular de la región. La alta aceleración se debe a que la energía liberada se propaga a través de las capas geológicas de manera más eficiente en comparación con los sismos más profundos.

Es importante destacar que, aunque los microsismos pueden ser alarmantes para los residentes locales, generalmente no causan daños significativos en términos de estructuras o vidas humanas, aunque en esta ocasión diversos edificios de la zona de Mixcoac resultaron con afectaciones

Dinámica tectónica y fallas geológicas

La ocurrencia de los llamados microsismos en la Ciudad de México tiene que ver con la inducción de las placas tectónicas de Norteamérica y Cocos en el Pacífico, pero también están relacionados con una serie de fallas geológicas activas en la región, así lo indicó el doctor Víctor Hugo Espíndola Castro, jefe de análisis y monitoreo del Servicio Sismológico Nacional de la UNAM.

En entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Multicast, el doctor Espíndola aclaró que si bien, no estamos en el límite de esas placas, de Norteamérica y Cocos, que se encuentran en la costa del Pacífico, por la misma dinámica que generan, se presentan esfuerzos que influyen no solo en la zona de impacto, sino más allá.

Puso el ejemplo de cuando se rompe un lápiz, “y lo vamos doblando, el material se va deformando y si excedemos se va a romper, no de los lugares en donde lo sujetamos, sino en la parte de en medio y es lo mismo que ocurre con la corteza terrestre, en esos límites hay grandes fuerzas que están insistiendo, pero también al interior existe gran deformación”.

IMSS no reporta daños tras microsismos en la Ciudad de México

Ante esta situación indicó que “no estamos exentos de que aunque las fuerzas más grandes están en los límites entre placas, hacia el interior todavía hay gran energía que se va acumulando aunque sea a la distancia”, afirmó.

Después del temblor / Ilustración: DALL-E.

Así mismo, descartó que los recientes microsismos registrados en la Ciudad de México se deban a la extracción de agua, más bien dijo, “son fallas activas existentes en la región”.

Detalló que los microsismos que hemos percibido en el Valle de México se deben a “fallas activas existentes en la región”. Aclaró que en la misma Ciudad de México “hay un complejo de fallas enorme, no pensemos que es una sola falla que pasa por ahí”, sino que es un complejo sistema de fallas y que también se han presentado en otras partes.

Impacto de los microsismos y medidas de vigilancia

El doctor Víctor Hugo Espíndola, también precisó que el nombre que se le ha dado a estos movimientos de tierra, conocidos como microsismos, es una forma coloquial de llamarlos. Indicó que se les llama así “a estos pequeños sismos de magnitudes, generalmente menores de tres, aunque básicamente es el mismo mecanismo de un sismo de cualquier magnitud”.

Susto y riesgo por microsismos; se sintió más en 3 alcaldías

Abundó que “se ha vuelto común que se les llame microsismos porque son de baja magnitud, ahora bien, para el sismólogo un sismo de magnitud baja, es un sismo”, aclaró. “Nosotros entendemos que se les llama microsismos en forma general, porque son sismos de magnitud uno, dos o hasta tres, sin embargo, el hecho de que sean de magnitud baja no quiere decir que no puedan presentarse o que puedan tener aceleraciones altas como la que tuvimos ayer” martes.

Explicó que en algunas estaciones, muy cerca de la región epicentral, como en la Preparatoria Ocho, en donde tienen una estación, se “marcó una aceleración de 103 centímetros sobre segundo al cuadrado, que es realmente alto. Desde ese punto de vista, que les llamen microsismos no quiere decir que no puedan tener efectos sobre estructuras” y la forma en que los percibe la población es de acuerdo a lo cerca o lo lejos que se encuentren de su epicentro", señaló.

 

«pdg»