Cómo mantener a un niño en un cuerpo sano; cuida su salud

El sueño es fundamental para un desarrollo óptimo, especialmente para los niños mayores de cinco años. Es vital que estas horas de descanso se tomen en un solo período

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Padre de familia ayuda a su hijo a subirse a un patín del diablo
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Niño juega a los cochecitos en las escaleras del metro
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Puesto de verduras en el mercado
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Dormir diez horas, hacer tres comidas completas al día, dos refrigerios intermedios, tomar agua simple, realizar ejercicio, jugar, estudiar y platicar con la familia, son las actividades que idealmente debería hacer un niño, cada día, para gozar de buena salud y cimentar un cuerpo fuerte para su madurez.

El sueño es fundamental para un desarrollo óptimo, especialmente para los niños mayores de cinco años. Es vital que estas horas de descanso se tomen en un solo período, estableciendo rutinas que implican acostarse temprano.

En relación a la alimentación, es crucial que los menús sean completos en nutrientes, incluyendo frutas, verduras, carnes y cereales. Además, presentar los alimentos de manera atractiva puede hacer que los niños prefieran opciones más saludables en lugar de productos procesados. Es recomendable tener opciones saludables y atractivas a mano, como ensaladas de frutas o verduras picadas en el refrigerador.

VIDEO: Lanzan niños al vacío para que sean 'saludables'

Es esencial prestar atención a las porciones, especialmente adaptándolas a la edad y actividad del niño. Es un mito que porciones pequeñas equivalen a malnutrición. En realidad, es vital permitir que el niño regule su apetito según sus necesidades diarias.

A veces, los niños pueden desarrollar preferencias por un alimento específico, queriendo consumirlo constantemente. Si es un alimento saludable, esta fase suele ser pasajera y no representa un riesgo significativo para su salud.

Investigaciones sobre la obesidad infantil en México

 

México ha enfrentado serios desafíos en relación con la obesidad infantil. Ha sido considerado uno de los países con las tasas más altas de sobrepeso y obesidad infantil a nivel mundial. A continuación, te presento algunos puntos clave basados en estudios e informes sobre este tema:

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), que se realiza periódicamente y es una de las principales fuentes de datos sobre salud y nutrición en México; según la ENSANUT 2018, alrededor del 35% de los adolescentes y el 33% de los niños tenían sobrepeso u obesidad. Estas cifras representan un crecimiento en comparación con años anteriores.

Diversos estudios han identificado factores que contribuyen a la obesidad infantil en México, entre los cuales se encuentran la transición hacia dietas más occidentalizadas (alta en grasas y azúcares), la disminución de la actividad física, el aumento del tiempo frente a pantallas y la urbanización.

Los niños con obesidad tienen un mayor riesgo de convertirse en adultos obesos. Además, presentan una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades como diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedades cardiovasculares a una edad más temprana.

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En respuesta al aumento de la obesidad infantil, el gobierno mexicano ha implementado varias políticas y programas. Uno de los más notorios ha sido el etiquetado frontal de alimentos, que busca informar al consumidor sobre los niveles altos de azúcares, grasas saturadas, sodio y calorías en productos alimenticios. Además, ha habido intentos de regular la publicidad de alimentos dirigida a niños y se han establecido impuestos a las bebidas azucaradas.

Diversas universidades e instituciones en México han llevado a cabo investigaciones sobre la obesidad infantil, examinando desde sus causas hasta sus consecuencias, así como posibles soluciones e intervenciones. Estas investigaciones son vitales para entender la complejidad del problema y guiar las políticas públicas.

Entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han señalado la problemática de la obesidad infantil en México y han trabajado en colaboración con el país para diseñar estrategias de prevención y tratamiento.

Es importante destacar que la obesidad infantil es un problema multifactorial y su abordaje requiere de un enfoque integrado y multisectorial. La cooperación entre gobierno, sector privado, sociedad civil y comunidad académica es fundamental para revertir las tendencias actuales y garantizar un futuro más saludable para los niños mexicanos.

Dado el preocupante índice de sobrepeso y obesidad infantil, es fundamental inculcar rutinas saludables. Esta problemática no solo impacta la salud física, sino también el desarrollo personal y académico de los niños.

Es esencial promover actividades físicas adicionales fuera del horario escolar para combatir el sedentarismo, como deportes, bailes o juegos al aire libre.

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