El Ministerio de Defensa ruso anunció la retirada definitiva de los poco más de 2 mil soldados enviados a la exrepública soviética en apoyo al gobierno.
La captura de Karim Masimov, exjefe de la agencia de inteligencia de Kazajistán, es la primera consecuencia de gran calado en plena crisis por las mayores protestas ciudadanas en varios años.
El presidente de Kazajistán autorizó la medida para contener las protestas que estallaron con el aumento en el precio del gas; "terroristas siguen dañando los bienes".