La necesidad es la madre de todos los inventos

A menudo repetimos la famosa frase que dice que “la necesidad es la madre de todos los inventos”, y hay mucha verdad en ella. Recientemente, tuvimos la necesidad de combatir la pandemia de covid-19. Nunca antes se había hecho un esfuerzo tan grande para desarrollar vacunas en tiempo récord para combatir la propagación de un virus. Quizá se deba a que los virus contagiosos del pasado eran endémicos de ciertas regiones y no pandémicos. La colaboración y cooperación globales, aunadas a la innovación y nuevos métodos científicos, han dado soluciones. Ahora es cuestión de gestionar las cadenas de suministro globales de forma transparente y equitativa para que las personas del mundo puedan vacunarse.

La necesidad de ocuparse de la escasez y calidad del agua en muchas partes del mundo ha estimulado el desarrollo de tecnologías, tales como sistemas de irrigación por goteo, plantas recicladoras de agua más eficientes y la tecnología para desalinizar agua de mar para producir agua potable limpia. Dicho esto, la necesidad de ocuparse de las ineficiencias persiste y se necesita realizar más trabajo. La desalinización del agua y otras industrias relacionadas requieren grandes cantidades de energía, por lo que se están desarrollando nuevas y más eficientes formas de producirla, almacenarla y suministrarla. La tecnología de baterías avanza rápidamente de baterías de litio sólo para autos hacia baterías más grandes capaces de almacenar energía para uso doméstico.

La necesidad de tratar y combatir el cambio climático y reducir emisiones está impulsando el desarrollo y uso generalizado de tecnologías de energía renovable. Las turbinas eólicas y los paneles solares no son invenciones nuevas, pero se han realizado mejoras significativas en su eficiencia como fuentes de energía y, conforme se expande su uso y aplicación, también lo hacen los beneficios que brindan como fuentes más limpias de energía.

La necesidad puede ser, de hecho, la madre de todos los inventos, pero para responder adecuadamente a los retos que enfrentamos también necesitamos de personas con las habilidades y el conocimiento para desarrollar nuevas tecnologías, sistemas e innovaciones. Se siguen logrando avances importantes en los campos de la genética, medicina, ingeniería, química y otras ciencias, por mencionar sólo algunas. Para garantizar que no se pierda el impulso debemos invertir en mejorar nuestros sistemas educativos en todos los niveles. Pero mejorar no sólo se trata de los compromisos financieros y de otros recursos que hacen los gobiernos y el sector privado, también se trata de alentar a más mujeres a ingresar al mundo STEM y asegurar que nuestros sistemas educativos sean inclusivos.

En el contexto de afrontar los retos mundiales futuros, no olvidemos innovar, fortalecer y mejorar nuestros sistemas educativos en todos los niveles también.

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*Embajador de Australia en México