La debilidad democrática

                A mi madre con amor y agradecimiento

Para darle un poco de contexto al lector, le recuerdo que Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista Obrero Español, es el presidente del Gobierno de España después de haber presentado una moción de censura (que es una herramienta del parlamentarismo donde se retira la confianza a quien preside el gobierno) contra el gobierno de Rajoy por la sentencia de corrupción al Partido Popular. El problema es que el señor Sánchez rompió el pacto con un partido constitucionalista como el PP y obtuvo el apoyo de los partidos independentistas para llegar al poder sin elecciones. El poder por el poder.

Para pagar sus deudas políticas, el señor Sánchez decidió levantar la aplicación del artículo 155 de la Constitución de España y ha debilitado reiteradamente la ya precaria posición del gobierno español frente al separatismo catalán. Adicionalmente, al señor Sánchez se le ocurrió que sería buena idea sacar a Franco del Valle de los Caídos, lo cual resultó ser un revolvente para despertar a la derecha más extrema de España y que estaba guardada en su casa.

Lo anterior por dos razones, la primera es que el tema de Franco ha aumentado significativamente la apología en torno al dictador. En los últimos días, hay filas de gente en el Valle de los Caídos para ver la tumba y muchos famosos tomándose fotos con escudos franquistas que hace un año podría ser políticamente incorrecto. Incluso el tiro puede salir por la culata, pues ya hay una idea de enterrar los restos de Franco en la Catedral de la Almudena y ahora tener al incómodo inquilino frente al Palacio Real en lugar de a 45 minutos en coche de Madrid. Brillante.

La segunda razón es que para la mayoría en España la unidad es el tema más importante y estratégico, cuestión que el PSOE ha dejado como tema coyuntural, mientras que el espectro que va del centro a la extrema derecha, si se toma con mucha seriedad. Es por eso que, políticamente, ha habido un resurgimiento peligroso de la extrema derecha, que hace de la unidad de España su bandera y hay muchos compradores.

La materialización de lo que digo se dio en las elecciones autonómicas de Andalucía, donde el PSOE gobernaba desde la entrada de la democracia post Franco. El PSOE fue el partido más votado, pero no alcanzó la mayoría para formar gobierno. Sin embargo, hubo un registro de votos muy importante para VOX que es una organización que se vincula a la extrema derecha. Si se ponen de acuerdo PP, Ciudadanos y VOX, gobernará ese bloque Andalucía.

El señor Sánchez que es responsable de todo esto, decidió hacer el Consejo de Ministros en Barcelona, cosa que me parece muy bien, porque los ministros pueden reunirse en cualquier parte del territorio español. Pero aprovechando el viaje, el señor Sánchez solicitó una reunión con el presidente de la Generalidad, el señor Quim Torra, que entre otras imbecilidades ha dicho que los españoles son genéticamente defectuosos.

El señor Sánchez le regaló dos cosas al independentismo. Una foto donde se muestra la forma en la que lo reciben como si fuera un jefe de gobierno extranjero en su propio país y dos, el nivel de tú a tú entre el gobierno nacional y un gobierno autonómico. Los memes más populares fueron los de Sánchez comparado con Neville Chamberlain.

El señor Sánchez no se entera que la debilidad en temas como la unidad de España por mantener el poder a como dé lugar le saldrá caro a él, al PSOE y potencialmente a España si no tiene cuidado. Como pago al favor de Sánchez a Torra, ayer ha habido manifestaciones muy violentas del independentismo contra el Consejo de Ministros.

Alguien recordaba una anécdota sobre una manifestación frente a la embajada británica durante el Franquismo. La manifestación estaba organizada por el brazo político franquista de la falange. El ministro del Interior llamó al embajador británico para ofrecer más presencia policial, a lo que el embajador contestó, “con que mande menos manifestantes es suficiente”.

El señor Sánchez debe llamar a elecciones ya.