La balcanización de la 4T
Las mujeres se unificaron para echar abajo la reforma que iba a limitar las facultades del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para impedir que le corrigiera la plana a las dirigencias partidistas cuando sus militantes se quejan de agandalles
Inmersos en una disputa interna que cada vez es y será más visible, los militantes del oficialismo hablan de unidad, pero su “hermandad” cruje cada día, como efecto de la cercanía en la definición de quién será la o el abanderado presidencial de la llamada Cuarta Transformación.
Los grupos internos comienzan a moverse para no quedar marginados de la disputa por el poder, lo que ha llevado a una radicalización de posiciones públicas y privadas de varios de sus personajes.
Y las expresiones de la disputa radicalizada no se queda en la vida interna de los partidos, sino que se ha deslizado en instituciones como el Senado, donde todos esos grupos, que tienen representantes, le han provocado un deterioro institucional evidente.
La reciente reunión que tuvo Adán Augusto López Hernández con los senadores de Morena fue una de las primeras grandes demostraciones de esa polarización. Por primera vez, los senadores le dijeron que no al titular de la Secretaría de Gobernación respecto a los temas que impulsa para este fin del periodo ordinario de sesiones.
Las mujeres se unificaron para echar abajo la reforma que iba a limitar las facultades del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para impedir que le corrigiera la plana a las dirigencias partidistas cuando sus militantes se quejan de agandalles. Por supuesto que en la mente de los seguidores de las tres corcholatas que no sean elegidas como candidato a la Presidencia de la República está firme la idea que pueden ser objeto de persecución y no pueden quedar huérfanos de protección externa al partido.
Y esa rebelión debe ser leída con lo que ocurrió sólo una semana después en la bancada de Morena, cuando en la reunión previa a la sesión del pleno, Martha Lucía Mícher, promotora de la candidatura de Marcelo Ebrard, sacó a la luz que César Cravioto, promotor de la candidatura de Claudia Sheinbaum, llama a los senadores para advertirles que si se suman a una candidatura diferente a la de Claudia, serán expulsados del partido.
Cravioto negó que haga esas amenazas, pero admitió que sí busca sumar más senadores a la campaña de Claudia Sheinbaum; por eso los invitó a una cena la noche del martes, en un hotel del Centro Histórico, donde platicaron con la jefa de Gobierno.
Sólo unas horas después de ese encuentro, durante la sesión solemne del Senado para entregar la Medalla de Honor Belisario Domínguez a la escritora Elena Poniatowska, la senadora Sasil de León, quien ya es parte de las simpatizantes de Sheinbaum, provocó la peor crisis en una ceremonia de ese tipo, al atacar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y, con ello, provocar los gritos de protesta de los panistas.
Evidentemente sorprendido, Ricardo Monreal, quien es otro de los aspirantes presidenciales, vio cómo se vino abajo el acuerdo que logró previamente con los panistas para garantizar que la ceremonia fuera ordenada y respetuosa.
La disputa interna no sólo lesiona la vida institucional del Senado, sino que también tiene en vilo al Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), porque a pesar que Ricardo Monreal ha explicado de todas las maneras posibles que los senadores tienen la obligación constitucional de nombrar a los comisionados, la respuesta rotunda es que no lo harán.
Hoy los senadores tienen otros intereses que mueven sus voluntades. Quieren quedar bien con el mandatario federal para que puedan garantizar la reelección. Quieren mostrar fuerza de sus propios aspirantes presidenciales y quieren debilitar a las corcholatas adversarias.
“Lo admito ahora, que mi liderazgo se debilita por la sucesión anticipada. A veces ya no me hacen caso a mí, sino a los aspirantes a la Presidencia de la República”, reveló el propio Ricardo Monreal y eso demuestra que la balcanización de la Cuarta Transformación ya comenzó.
