Letras, números y aprendizaje

La incredulidad, la desesperanza, la decepción…,
                he aquí tres palabras para resumir
                la biografía de un profesor.
                (Aforismo) Benjamín Barajas,
                nuevo director general en el CCH-UNAM

El proceso educativo es desarrollo social e individual y México se explica a través de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuyo semillero natural es el bachillerato, con matrícula superior a 110 mil alumnos, en dos subsistemas: Escuela Nacional Preparatoria (ENP) y Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH).

Según el presupuesto aprobado por el Consejo Universitario de la UNAM, en 2018 se destina al rubro “docencia” el 61% del presupuesto total, de ese monto, 22.1% corresponde al bachillerato: cinco mil 821 millones, cifra redondeada a la baja.

El Colegio de Ciencias y Humanidades registra 60 mil matriculados en cinco planteles (en números globales) y la ENP, 50 mil en nueve planteles; considerando un prorrateo presupuestal, lo destinado por alumno en el bachillerato UNAM es de 52 mil 918 pesos anuales.

El pasado 6 de marzo se oficializó la decisión de la Junta de Gobierno de la UNAM de designar al doctor Benjamín Barajas Sánchez como director general de la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades para el periodo 2018-2022 y en este año presupuestal (restan diez meses) instrumentará, tan sólo en el rubro “docencia”, más de tres mil 175 millones de pesos, en consideración equitativa.

Pero la trascendencia educativa también es en función de reflejos cualitativos. La decisión de poner en manos de Barajas Sánchez los CCH debe ser para mejorar el 64% de egreso reportado en agosto 2017, según el Informe de Gestión Directiva 2017 del entonces director general; por arriba de la media nacional y la mejor cifra histórica en este subsistema de bachillerato UNAM. No obstante, la visión de Rectoría y de la Junta de Gobierno se debió enfocar en el proyecto presentado a partir de lo ya registrado en el Plantel Naucalpan con Benjamín Barajas, por ejemplo, el “egreso acumulado”: 72 por ciento.

En lo contextual, cuando el recién nombrado director general del CCH arribó como director al plantel Naucalpan (hace seis años), el problema de inseguridad interna y las rencillas con grupos ajenos al ámbito académico (anarquistas, narcomenudeo…) se reflejaban en escaramuzas cotidianas y acciones de catervas, incluso intentaron quemar el edificio de la Dirección. La estrategia fue restablecer el tejido comunitario, procesos judiciales en el penal de Barrientos, procesos jurídicos en el Tribunal Universitario para expulsión de la UNAM y tratar de dar viabilidad institucional a inquietudes y propuestas. Algunos de los personajes, ahora sancionados, participaron en los desmanes callejeros por la toma de protesta presidencial del primero de diciembre de 2012 en la capital del país y hoy encuentran refugio en el mal destinado Auditorio Justo Sierra, en Ciudad Universitaria.

En lo político-administrativo, el doctor Barajas atenderá, en el corto plazo, el proceso de designación de director en los planteles Naucalpan, acéfalo por su propio nombramiento, y plantel Sur, cuyo director también participó en el proceso por la Dirección General, pero su periodo concluye en breve. En tanto, urge el rediseño de matrícula vs. alumnos-grupo-salón, toda vez que en 2017 la UNAM “tuvo” que recibir tres mil 613 alumnos más en bachillerato por el “error Comipems” en 11 mil exámenes de admisión (Excélsior/10/VIII/2017), generación que arriba a tercer semestre y requiere mayor cantidad de aulas, provocando menor espacio disponible para la generación que ingresará el próximo agosto. 

La Enciclopedia de la Literatura en México registra al poeta Benjamín Barajas… “Premio Internacional Torino In Sintesi Aforismo 2014 por Breves Autopsias…”. Por ahora, un mexicano literato, de premios internacionales, que por decisión propia pidió dirigir el subsistema de Nivel Medio Superior de la UNAM con el mayor número de alumnos, en plena instrumentación de actualización de programas, con grandes presiones docentes por las condiciones laborales, múltiples expectativas por la instrumentación de proyectos manifestados y en una UNAM que todos voltean a ver ante el rejuego electoral del país.