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El Menchito, El Sapo y la justicia

Jorge Fernández Menéndez

Jorge Fernández Menéndez

Razones

No recuerdo que un delincuente destacado haya recibido más absoluciones a lo largo de los años que Rubén Oseguera González, El Menchito, hijo y principal sucesor de su padre, Nemesio Oseguera, El Mencho, jefe del Cártel Jalisco Nueva Generación. El juez de Jalisco, José Reynoso Castillo, lo absolvió esta semana del delito de delincuencia organizada. Sigue en prisión sólo por el delito de lavado de dinero.

No es un tema menor cuando la sucesión de El Mencho es parte de una fuerte confrontación interna en el CJNG, ya que su líder está viviendo en la sierra, pero enfermo, necesita semanalmente diálisis (que se le proporciona en su escondite) y, por ende, su movilidad es mucho menor y está impedido de controlar la operación cotidiana de su organización criminal. El Menchito, si quedara en libertad, sería su sucesor natural, pero en un video divulgado en redes sociales se refleja el fortalecimiento de un joven de 34 años apodado El Sapo o El Rey Sapo, un operador con un perfil violento, a quienes algunas autoridades atribuyen la expansión del CJNG a distintos estados mediante el sometimiento de las estructuras criminales locales.

Consecuencia de ello son las recientes masacres en Uruapan e Irapuato, pero también la forma en que ese cártel realizó el ataque en Coatzacoalcos. Según información de la DEA, que publicamos aquí el 13 de agosto pasado, este personaje es originario de Apatzingán, tiene 34 años, se llama Gonzalo y es el brazo derecho y persona de confianza del Mencho. Actualmente es el jefe de plaza en Puerto Vallarta y el responsable del reclutamiento y adiestramiento de nuevos integrantes para la organización.

Siguiendo una línea que en el pasado marcaron Los Zetas, ha integrado a sus filas a colombianos y guatemaltecos que cuentan con preparación bélico-militar, lo que se pone de manifiesto en el grado de violencia utilizado contra organizaciones antagónicas y contra las fuerzas federales. Al Sapo se le atribuyen los 19 muertos en Uruapan y los enfrentamientos en Guanajuato, donde libra una lucha contra el Cártel de Santa Rosa de Lima, de El Marro. El Sapo quiere quedarse con el control operativo del CJNG.

Pero el Menchito está a punto de quedar en libertad por cuarta ocasión consecutiva. La tercera había sido en julio de 2015, cuando fue puesto en libertad por una juez federal, luego de que había sido detenido por tercera ocasión en un año y medio, el 23 de junio de ese año, en Zapopan.

La juez Nadia Villanueva, titular del Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales, aseguró entonces que hubo irregularidades que vulneraron el “debido proceso” del Menchito. Según la juez, hubo intromisión ilegal al domicilio de los detenidos al momento de la aprehensión y argumentó que los detenidos fueron puestos a disposición del Ministerio Público de la Federación nueve horas después de ser aprehendidos.

La primera ocasión en la que fue detenido El Menchito fue el 30 de enero de 2014, también en Zapopan. Desde entonces se dijo que el joven era el operador financiero de la organización criminal encabezada por su padre. Al momento de ser detenido, además de distintas armas de fuego, El Menchito tenía, en una caja fuerte ubicada en la cocina de su casa, más de 25 millones de pesos que ofreció a los agentes que entonces lo detuvieron a cambio de que fuera dejado en libertad. Su padre también se comunicó, según trascendió entonces, con funcionarios federales y locales de seguridad ofreciendo altas sumas de dinero si era liberado su hijo. Terminó en el penal de alta seguridad del Altiplano, en Almoloya.

Pero con la justicia le fue mejor. El Menchito fue puesto en libertad nueve meses después de ser detenido, en octubre de 2014. Un juez federal con sede en Jalisco ordenó su liberación. Cuando salía del penal volvió a ser capturado y volvió a ser enviado a un penal de alta seguridad, pero esta vez al de Puente Grande; sin embargo, el 26 de diciembre de ese año nuevamente fue puesto en libertad por un juez federal con sede, otra vez, en Jalisco.

La del 23 de junio del 2015 fue la tercera detención de El Menchito. En apenas una semana fue liberado por faltas al debido proceso. Y eso que al momento de la detención se le encontraron armas, dinero, drogas. Fue, una vez más, recapturado. Ahora vuelve a ser absuelto por la justicia tapatía. Sólo el delito de lavado de dinero lo mantiene en la cárcel. Su libertad es la clave para la sucesión del CJNG.

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