Dulce, triste realidad
Me da mucha pena ver cómo, después del sensible fallecimiento de una de las mejores cantantes e intérpretes de este país, Dulce, salgan a la luz pública las supuestas y enormes diferencias entre ella y su única hija, Romina. Un amigo de Dulce, quien aseguran pudo ...
Me da mucha pena ver cómo, después del sensible fallecimiento de una de las mejores cantantes e intérpretes de este país, Dulce, salgan a la luz pública las supuestas y enormes diferencias entre ella y su única hija, Romina.
Un amigo de Dulce, quien aseguran pudo haber sido su pareja, dice que la cantante originaria de Matamoros, Tamaulipas, fue maltratada y y amenazada por su propia hija, Romina.
Éste escribe que, a pesar de que llevó una relación cercana con Dulce, nunca se enteró de esa supuesta disputa familiar. Pero la actriz Ofelia Cano, quien fuera su íntima amiga, asegura que sí tuvo muchas diferencias con su única hija.
Desconocemos la autenticidad de estas declaraciones, aunque los audios que llegaron a la redacción de mi programa de televisión, De primera mano, dejan muy claro que ambas tenían serios problemas.
Escuché una entrevista que dio la misma Romina, en la que aseguraba que todo había caminado de forma positiva y correcta entre ellas, aunque los audios que llegaron a mi redacción dicen exactamente lo contrario.
Incluso hay palabras y frases muy hirientes por parte de Romina en contra de su mamá. Mismas que, por respeto a la memoria de mi amiga Dulce, no repetiré en esta columna. Es muy lamentable que una artista que cuidó a carta cabal su imagen pública esté embarrada en un escándalo de altas dimensiones después de su muerte. Les aseguro que Dulce nunca hubiera permitido que esto trascendiera así, y tampoco que culpara públicamente a Romina de abuso, extorsiones y amenazas en su contra.
Lo peor es que no conocemos el contenido y la realidad de más mensajes que dicen que existen.
