El retorno asistido de mexicanos ante el COVID-19

Con la propagación mundial de COVID-19 —inédita por su magnitud y alcance— los gobiernos han adoptado una serie de medidas extraordinarias que procuran restringir los contagios importados de otros países, lo que genera una afectación directa al tráfico aéreo y al movimiento internacional de personas. Hoy día, en los aeropuertos del mundo hay miles de personas de distintas nacionalidades que se han visto afectadas por cancelaciones o retrasos de vuelos; prohibición de ingresos, cuarentenas en el extranjero, etcétera.

El caso mexicano no es la excepción. Es conocido que, a diferencia de hace algunas décadas, los mexicanos hoy viajan más y se pueden encontrar casi en cada rincón del mundo. La realidad es que la propagación del virus ha sido mucho más veloz de lo que se esperaba y un número importante de mexicanos se encuentran atrapados en otros países ya sea por motivos de turismo, trabajo o estudio. Los trastornos derivados de la cancelación de rutas aéreas, disminución de frecuencias y/o de conexiones, declaración de estados de emergencia y cuarentenas, obligan al gobierno de México a actuar con rapidez.

Esta crisis representa uno de mayores retos a los que se ha enfrentado la política exterior mexicana que, precisamente, tiene como uno de sus pilares la asistencia y protección consular. El Servicio Exterior Mexicano tiene un bagaje acumulado de experiencia desde hace varias décadas —principalmente por la atención de nuestras comunidades en EU—, que como país nos coloca a la vanguardia y que sus resultados son reconocidos por la cancillerías de varios países.

México hace efectiva su tradición de asistir a sus connacionales a través de su red de embajadas y consulados. No se puede soslayar la importancia de la acción consular en situaciones de emergencia como: desastres naturales, accidentes y percances que sufren los mexicanos en otros países, sin olvidar situaciones más graves como convulsiones políticas, sociales y conflictos armados o, como ahora, la pandemia del COVID-19.

Es difícil saber con precisión el número exacto de mexicanos que se encuentran varados en el mundo. La red consular y de embajadas ha habilitado líneas telefónicas y ha hecho un esfuerzo de difusión de los números de emergencia y ha levantado datos de las personas que han solicitado apoyo. Tanto en el exterior como en las oficinas centrales de de la SRE —a través de la Dirección General para Protección a Mexicanos en el Exterior y las áreas políticas de Cancillería— se han hecho gestiones con aerolíneas y gobiernos extranjeros para facilitar el retorno a casa de los mexicanos. Es una tarea titánica, dado que hay grupos tanto grandes como chicos de connacionales en casi todas las regiones del mundo que requieren apoyo.

Estimamos que hay alrededor de 2 mil 500 mexicanos varados en el mundo y al 21 de marzo hemos apoyado en el retorno a casa de aproximadamente mil 150 mexicanos. A diferencia de otras regiones, en América Latina hubo cancelaciones intempestivas de vuelos, cierres de fronteras y prohibiciones de vuelos. Las representaciones mexicanas mantienen al día un registro de connacionales que desean regresar a México para brindarles apoyo logístico, incluso de coordinación de vuelos especiales, principalmente vía aerolíneas mexicanas. 

Tan sólo en Perú teníamos más de 900 casos registrados, lo que lo convierte en un caso sobresaliente a nivel mundial. A través de cinco vuelos coordinados por el gobierno con diversas aerolíneas, se repatriaron 800 mexicanos y está en curso el regreso de otro tanto. En Argentina hemos repatriado 88 personas; 155 desde Guatemala, 134 de Chile, 124 de Honduras, 24 de El Salvador, 100 de Colombia, 13 de Ecuador, 10 de Venezuela y 7 de Bolivia, respectivamente. Las operaciones continúan para que logremos traer a casa al resto de mexicanos.

Inclusive, desde el inicio del brote, la SRE ha trabajado incansablemente en apoyo de los connacionales allende nuestras fronteras. En febrero pasado y, con el apoyo de países amigos como Francia o Colombia, México logró la repatriación de varios connacionales que se encontraban en el epicentro de la epidemia, Wuhan, China. La cooperación internacional también ha sido fundamental, otros países han brindado apoyo para facilitar el tránsito de mexicanos.

Estamos en un momento extremadamente complejo. Trabajamos al filo de nuestras posibilidades para minimizar el impacto negativo y para coadyuvar en el retorno de nuestros connacionales a nuestra patria, es un esfuerzo enorme, pero se hace y se seguirá haciendo con dedicación. México no desampara a sus nacionales en ninguna parte del mundo.