Soñaba El Nenuco con ser suplente de Omar
Dicen que tiene un viejo trauma con el Senado, pues lleva años intentando llegar a esa cámara.
Aunque no era el único que soñaba con ser compañero de fórmula de Omar Hamid García Harfuch al Senado de la República, uno de los más insistentes para que lo consideraran era Julio César El Nenuco Moreno.
El cacique de Venustiano Carranza rogaba que lo metieran como suplente del exjefe de la Policía de la CDMX. Se atrevía a insistir porque se sentía muy cercano de quien un día fuera considerado el Batman de la capital.
Cierto que fue uno de los cinco integrantes del cuarto de guerra de García Harfuch cuando aspiraba a la Jefatura de Gobierno, pero de ahí a que pensara que le podrían otorgar el lugar más cotizado entre la chusma de Morena, hay una gran diferencia.
Primero porque, por muy cercano que sea a Claudia Sheinbaum, el exjefe policiaco no es quien decide a su compañero de fórmula. Esa potestad es del partido, que en una de esas inscribe a un radical, para que el grupo gane otra posición en la Cámara alta.
Todo mundo sabe que, aunque Morena pierda la capital, el exjefe policiaco tiene asegurado un escaño senatorial, al que tendrá que pedir licencia si Sheinbaum es Presidenta y se lo lleva al gobierno federal.
El encanto de esa suplencia es que el compañero de fórmula de Omar Hamid ni siquiera tendrá que hacer campaña para ser senador. Esperaría tranquilamente a que el Batman hiciera el trabajo y le dejara la mesa puesta.
Dicen que El Nenuco tiene un viejo trauma con el Senado, pues lleva años intentando llegar a esa cámara, motivo por el cual mantuvo una trepidante batalla contra Víctor Hugo Lobo, cuando ambos militaban en el PRD y se consideraban los referentes del partido en la ciudad.
Aunque los dos tenían méritos, esa posición la negociaron siempre Los Chuchos del sol azteca, y lo mismo se la dieron como premio de consolación a Mario Delgado, cuando en 2012 fue bajado de la candidatura a jefe de Gobierno del DF, para dársela a Miguel Ángel Mancera.
Un sexenio después —por decisión ¡nuevamente de Los Chuchos!— el ganón del espacio que por méritos les correspondía fue Emilio Álvarez Icaza, quien al llegar al Senado lo primero que hizo fue deslindarse del PRD.
Otro de los que también tenía prendidas sus veladoras para que le cayera la posición de suplente de Omar Hamid era el expriista Adrián Rubalcava, que se había ido a Morena con la promesa de que le darían un lugar en la Cámara alta.
El alcalde de Cuajimalpa no sacó ni reintegro en el sorteo de las tómbolas de la 4T, donde habría que recomendarles a dirigentes, parientes y exfuncionarios del Presidente que compren un billete de Lotería o de Melate, porque ¡qué buena suerte tienen!
Este trío tendrá que posponer su sueño senatorial otros seis años… si los aguantan en Morena.
CENTAVITOS
Si Francisco Chíguil supuestamente había doblado las manos para dejar pasar a Janecarlo Lozano como candidato a sucederlo en GAM, incluso, tanto Sheinbaum, como Clara Brugada subieron a sus redes las fotos que se tomaron con él, qué necesidad había de que el Presidente metiera su cuchara. Porque el alcalde presumió una foto saliendo de Palacio Nacional, para dejar en claro que había ido a ver al dueño del bastón, y por su sonrisa lo más probable es que le haya ido bien. Y más tarde Marcelo Ebrard subió otra foto con este personaje, que al parecer andaba en la visita de las siete casas en lugar de estar trabajando. Y aquí hay de dos sopas: o no confía en Claudia o se le hizo poca cosa lo que le ofrecieron para que se bajara; la historia aún no termina.
