Murió Silvia González Marín

Nacida en Córdoba, Veracruz, en 1946, Silvia González Marín fue una intelectual que labró con especial dedicación cada etapa de su vida. Como tantos, se hizo profesora normalista para financiar con su trabajo la propia carrera universitaria. Licenciada, maestra y doctora en historia, fue profesora e investigadora y de 2000 a 2008 ocupó la dirección general de Bibliotecas de la UNAM. Por varios años colaboró en los cotidianos El Día y El Nacional a la vez que desplegaba una intensa vida académica y una tenaz militancia política. Prologó la Crónica del Constituyente, de Djed Bohórquez, escribió el texto del catálogo Logros del cardenismo, es coautora de La Constitución hoy y México en el siglo XX y son de su autoría los libros Historia de la hacienda de Chapingo, Heriberto Jara, luchador obrero en la revolución mexicana (1984), Belisario Domínguez, La elección presidencial de 1988 en la prensa partidista y Prensa y poder político. La elección presidencial de 1940 en la prensa mexicana (2006). Era, pues, una intelectual de cuerpo entero, servidora de la universidad pública, dedicada y productiva. Murió en la Ciudad de México el pasado miércoles y en una esquela firmada por “sus amigos, camaradas, discípulos (y) sus enamorados ocultos” se nos avisó que “se fue de un mundo que ya no era el suyo”. La recordaremos.

Libro de Adriana Yáñez Vilalta

Don Ramón Xirau, Elsa Cross y Luis Tamayo Pérez presentaron El tiempo y lo imaginario, libro póstumo de Adriana Yáñez Vilalta, quien fuera poeta, profesora universitaria y una mujer que reflexionó sobre los grandes temas y autores de la filosofía. Fallecida hace unos meses, Yáñez Vilalta es también autora de El movimiento surrealista, de Actualidad del movimiento romántico, Los románticos, nuestros contemporáneos, El nihilismo y la muerte de Dios, Nerval y el romanticismo y del libro de Homenaje a Ricardo Guerra, de quien fue esposa. El tiempo y lo imaginario es una recopilación de textos que muestran la clara inteligencia de la autora, capitalina nacida en 1954 y fallecida en 2009.

Emmanuel Carballo

y la novela

El número de mayo de Revista de la Universidad trae un artículo sobre la novela mexicana firmado por Emmanuel Carballo. En su recuento, Carballo se cuida de mencionar siquiera a su recomendadito para el Premio Nacional de Letras de 2010, con lo cual, así sea tarde, admite su desliz ético y estético, más penoso porque el crítico jalisciense no es un hombre ajeno a los valores literarios. Los conoce y los maneja, posee una sólida formación y con frecuencia sus intuiciones son aciertos de largo alcance, como aquella reseña luminosa y visionaria que dedicó a Cien años de soledad en los días de su aparición. Destaca Carballo algo que explica el éxito de la novela en la segunda mitad del siglo XX: que “el lector de novelas es un lector común y corriente que no requiere presumir de especialista para entender una obra de ficción; en cambio, el lector que quiera entender la mejor poesía actual tiene que ser un experto en la materia. De allí que cierto tipo de novela se venda y alcance elevados tirajes y la poesía aparezca en tirajes confidenciales”.

Breviario…

El Centro Cultura Tijuana tiene en exhibición una muestra de artistas de aquella ciudad. Son más de un centenar y no son pocas las obras dignas de figurar en cualquier museo. Tijuana, por si alguien no lo sabía, es un semillero de excelentes creadores. @@@ Tijuaneo se llama una revista que se edita en la muy activa ciudad fronteriza. Es de distribución gratuita y su director es el periodista Octavio Hernández Díaz, quien trabajó varios años en diarios capitalinos. La publicación, centrada en los temas culturales, posee una forma peculiar y creativa, periodística, de abordar los asuntos. @@@ Pasado mañana, a las 11 horas, el Instituto José Marías Luis Mora recibirá formalmente la biblioteca que fuera de Gabriel Vargas, padre de La Familia Burrón. Para recordar al maestro hidalguense, habrá una mesa redonda en la que participarán su viuda, la periodista Guadalupe Appendini, Guadalupe López, que fuera su secretaria, y el escritor y estudioso de la caricatura Agustín Sánchez González. @@@ El gobierno federal, con el apoyo de algunos gobernadores, pretende impedir la difusión de los llamados narcocorridos. Se trata de un grosero acto de censura contra el cual se han levantado muchas voces. El corrido es el cantar de gesta mexicano. En un género que narra y pone música a lo que muchos sabemos. La censura, siempre estúpida e ineficaz, es una serpiente que acaba por morderse la cola. Callar a los cantores no acabará con el narcotráfico ni con el genocidio que se comete en este sexenio.