Violencia desata éxodo de familias

HERMOSILLO.— Casi un centenar de personas decidieron dejar su pueblo en la zona serrana del municipio de Rosario, por los hechos violentos que se han estado registrando al sur de la entidad, buscando un lugar seguro en la cabecera municipal o en puerto de Mazatlán.

Se trata de habitantes de la comunidad de La Rastra, ubicada a unos 50 km de la cabecera municipal, cerca de los límites con Durango, donde se han registrado algunos enfrentamientos.

El desplazamiento fue confirmado por el gobernador Rubén Rocha Moya, quien dio a conocer que algunos de sus secretarios fueron enviados este viernes 6 de agosto hacia dicha localidad, para atender personalmente el problema.

Aseguró que dicho tema fue analizado en la Mesa de Seguridad Estatal, por lo que se había tomado la decisión de enviar a los representantes de las secretarias de Bienestar, Educación Púbica y Cultura, y de Salud, además de un operativo especial.

Hasta el momento no se tiene un número exacto de personas afectadas, pero medios locales señalan el desplazamiento de al menos unas 15 familias, las cuales habrían pedido el acompañamiento de las Fuerzas Armadas para dejar sus casas. Desde principios de septiembre se han estado reportando algunos enfrentamientos en la zona serrana del municipio de Rosario, el último de ellos provocó un bloqueo sobre la carretera hacia La Rastra, donde los delincuentes incendiaron un autobús de pasajeros para impedir el paso a las autoridades.

Posterior a eso, militares y guardias nacionales lograron detener a tres personas, pero una de ellas resultó herida de bala, logrando asegurar 5 armas, cargadores, cartuchos útiles y equipo táctico.

Hasta el momento se desconoce qué ha motivado el incremento de la violencia en esta región, lo que está provocando el desplazamiento.

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