Urge más que voluntad; Patricia Mercado defiende el tiempo del feminismo

La senadora Patricia Mercado Castro, política y economista, es una mujer que durante más de 40 años ha luchado por lograr la equidad de género en el país, convirtiéndose en parte del cambio y crecimiento en el ámbito político, pero —asegura— ha sido un proceso muy difícil, por lo que su batalla ha sido pieza importante.

En general, me siento satisfecha, creo que, los últimos casi 45 años de mi vida, mi liderazgo en términos de esta agenda feminista fue muy marginal al principio, vengo con muchas y muchos otras y otros de la marginalidad, del margen de la acción política y en este momento esa agenda está en el centro, para bien, para mal, no es unánime, unos están de acuerdo, otros no, pero está en el centro”.

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En entrevista para Excélsior, Mercado refirió que en este mes las mujeres en México tienen que celebrar todos los avances que se han logrado permitiéndoles tener mejores oportunidades, sin embargo, asegura que la violencia continúa, y eso es algo que tiene que terminar lo antes posible.

Se nos ha recibido con mucha violencia, es decir, el acceso a los derechos o el reconocimiento de éstos nos está costando 11 vidas diarias, de mujeres que mueren por feminicidio, más toda la violencia familiar, en el transporte, en el trabajo...”.

Lo único que hemos ganado es el reconocimiento de que podemos ir a la universidad, establecer empresas, ir al trabajo salariado, salir de la esfera del cuidado y del trabajo doméstico; lo que se nos ha regresado es violencia y por eso los 8 de marzo de los últimos años han sido tan combativos, han sido un alto a que los derechos no pueden ser a cambio de violencia, ni de mi vida, ni de perder mi autonomía física, entonces, me parece que son los retos más importantes”.

—Sobre la violencia, si tuviera que tomar una sola medida en beneficio de las mujeres ¿cuál sería?

—“Cambiar la división sexual del trabajo, ya no los hombres a la calle al trabajo remunerado, y las mujeres a los cuidados sin pago alguno, porque esto nos saca de la posibilidad de conseguir derechos; así que eso nos daría autonomía e independencia para obtener los que aún no tenemos”.

—Usted ha sido parte del cambio y de la evolución de las mujeres dentro de la política ¿cómo describiría su tipo de liderazgo? ¿se siente satisfecha con la manera en que lo ejerce?

—“Me siento bien con ello, pero también he tenido las peores batallas en esta carrera política. Lamentablemente, los hombres tienen alianzas entre ellos, pero nosotras no podemos tenerlas entre nosotras, entre las propias, entre las ajenas, pero me siento muy satisfecha con lo que he hecho, y ahora serán las nuevas generaciones las que vean por su presente y su futuro”.

—México, su sociedad, sus políticos, sus instituciones y sus gobernantes ¿cómo responden al avance de las mujeres? ¿Están a la altura?

—“Uno de los pendientes más grandes de las mujeres que hemos llegado a los espacios de decisión es que podamos construir las alianzas necesarias para cambiar esa cultura. Las mujeres no somos las responsables del cuidado de los vulnerables, sino que son los hombres, las mujeres, las comunidades, el sector privado y, por supuesto, el Estado que tiene que dar esos servicios de cuidado para todos los vulnerables”.

—“Incluso frente a esta campaña electoral, las candidatas, los candidatos en los estados, en los municipios y a nivel federal que no tengan claro qué ofrecerles a las mujeres van a bajar en las preferencias electorales”.

“El gran reto es que es el tiempo del feminismo y hay que responder de manera clara”.

“¿Qué es lo que nos hace falta? Que esto no sólo es voluntad, no es sólo cambiar una ley, sino que tenemos que cambiar la división sexual del trabajo”.

—Referente a la división sexual del trabajo que menciona, ¿de qué manera ha ido evolucionando o cambiando y cómo piensan trabajar para acabar con la brecha salarial a la que se enfrenta México?

—“La brecha salarial en México es alrededor de 22%, está muy estudiada. Para esta agenda el sector privado también es muy importante, además del gobierno que tendría que poner el ejemplo. Necesitamos cambiar muchos de los problemas estructurales que hacen que tengamos esta brecha”.

—“Últimamente yo he metido dos iniciativas, una sobre transparencia salarial, que consiste en que por obligación se publique cuánto ofrecen por la convocatoria, evitando así que el sueldo sea desigual, ya que en promedio las mujeres ganan 18 mil pesos, mientras que los hombres 30 mil”.

“Además, metimos la iniciativa CV Justo, la cual consiste únicamente en cumplir con los requisitos profesionales, sin importar sexo ni origen”.

—¿Considera que las mujeres estamos preparadas, somos independientes y autónomas, o nos pesa la sombra del líder masculino?

—“En 40 años, la mujer ha ido ganando derechos, tan sólo en la política, anteriormente la misma mujer decía ‘yo no voto por una mujer’. Cuando Rosario Ibarra de Piedra fue la primera candidata a la Presidencia, cuando Cecilia Soto fue candidata a la Presidencia, las mujeres decían ‘si yo no puedo, ella tampoco puede, es una locura, sólo pueden gobernar los hombres’, mientras que cuando yo fui candidata a la Presidencia eso cambió un poco, pero ahora vemos que las mujeres nos apoyamos, creemos en nosotras, y, sobre todo, nos valoramos, por lo que la sombra masculina ha ido perdiendo fuerza, ya que ahora la mujer es capaz de separarse de un hombre violento, poniendo por encima su paz”.

—Por otro lado, los medios de comunicación juegan un papel muy importante en este proceso, sobre cómo manejan la trascendencia de las mujeres ¿qué valoración tiene de cómo ejercen el apoyo a al sector femenino?

—“Sin duda, no hubiera sido posible todo lo que hemos avanzado sin la alianza con mujeres periodistas, yo creo que han sido centrales, ya que ellas también viven la discriminación laboral y salarial. Si no hubiera sido por eso, no hubiéramos podido multiplicar el mensaje”.

Mientras tanto, respecto a la candidatura de Claudia Sheinbaum y de Xóchitl Gálvez en busca de la silla presidencial, la senadora dijo sentirse orgullosa, sin embargo, considera que lo importante no es que el país sea gobernado por un hombre o una mujer, sino qué es lo que ofrecen a los millones de mujeres que lo conforman.

Que estas dos mujeres estén luchando por llegar a la Presidencia de la República me siento muy orgullosa, porque he sido parte de esa historia, y me parece que simbólicamente es muy importante. Aunque lo que realmente creo es que tanto las dos mujeres como el candidato tienen que ver qué le ofrecen a las mujeres, qué van a cambiar en los próximos seis años ¿cómo vamos a alcanzar mayores y mejores derechos?

Patricia Mercado es economista por la UNAM. En la década de los 80 fue la única integrante mujer de la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores Automotrices de Dina-Renault. Asesoró al Sindicato de Costureras 19 de Septiembre, damnificadas por el sismo de 1985. Fue presidenta fundadora de Mujeres Trabajadoras Unidas, A.C. (Mutuac) y de Mujeres en Acción Sindical (MAS).

En los 90 participó en la constitución de organizaciones civiles que se propusieron aumentar la participación política de las mujeres.

En 2001 presidió el partido México Posible y para 2006 compitió en la elección a la Presidencia de la República por el partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina, en la cual obtuvo 1.1 millones de votos.

En 2014 incursionó en el servicio público como secretaria de Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México. Un año y medio después fue designada secretaria de Gobierno, responsabilidad que tuvo por dos años y medio.

Actualmente es senadora por Movimiento Ciudadano, preside la Comisión de Zonas Metropolitanas y Movilidad y es secretaria de la Comisión de Trabajo y Previsión Social.

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*mcam