Tiempo de redefinición en el EZLN a 40 años de su fundación

Tres mandos de las FLN, entre ellos una mujer, y 3 indígenas fundaron hace 4 décadas, en Ocosingo, el ejército guerrillero que más solidaridad mundial ha recibido

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De derecha a izquierda las tres dirigencias de las FLN: Cesar Germán Yañez Muñoz, Mario Alberto Saenz Garza y Fernando Yáñez Muñoz.
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De derecha a izquierda las tres dirigencias de las FLN: Cesar Germán Yañez Muñoz, Mario Alberto Saenz Garza y Fernando Yáñez Muñoz.
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Campamento del EZLN Las Calabazas descubierto en mayo de 1993 por el Ejército mexicano.
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Casa Grande, casa de seguridad de las FLN en Nepantla, Estado de México.
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Frank, uno de los indígenas que participaron en la fundación del EZLN en 1983.
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César Germán Yáñez Muñoz, fundador y primer responsable nacional de las FLN.
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Gloria Benavides, comandante Elisa, en 1974, arrestada por el caso de Nepantla.
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Así quedó la Casa Grande después del cateo de Ejército mexicano en Nepantla.
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En Las Calabazas en 1983.
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Elementos del EZLN en formación.
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El comandante Germán y el subcomandante Marcos.
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El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) cumple hoy 40 años de existencia. El 17 de noviembre de 1983, seis guerrilleros, tres caxlanes (mestizos) –disfrazados como trabajadores de Pemex– y tres indígenas de las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN) fundaron el grupo armado en la comunidad de Chuncerro, municipio de Ocosingo, Chiapas, donde instalaron el campamento que llamaron La Garrapata.

Las FLN crearon el EZLN como brazo armado para operar en varios frentes de acción y empezar una revolución a nivel nacional, aunque no tenía fecha fatal. El frente suroriental fue el que más creció; su origen e influencia quedaron ligados a Chiapas y a sus pueblos originarios.

En estos 40 años –10 en la clandestinidad y los otros de vida pública–, el EZLN alcanzó influencia nacional no solamente en el plano político, militar, ideológico y de los pueblos indígenas; su activismo permeó en distintos y variados ámbitos de la vida pública; además obtuvo reconocimiento y apoyo internacional –que ya tenía desde antes de su aparición pública–, como ningún otro grupo armado de México lo tuvo antes.

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El primer envión para que el EZLN saliera a la luz pública fue la preparación política-militar que los integrantes del buró político de las FLN dieron a sus reclutas tanto mestizos como indígenas, entre 1983 y 1993 en absoluta discreción.

El auge que el EZLN ha tenido después del levantamiento armado de 1994 se ubica en la figura del subcomandante Marcos, que fue reclutado en la segunda mitad de 1979 por las FLN; en 1984 llegó a la Selva Lacandona como capitán y a partir de 1985, la dirigencia de las FLN lo dejó como responsable militar en ese frente suroriental y secretario de guerra de las FLN. A partir de 1986 el crecimiento del EZLN fue determinante para el levantamiento de 1994.

A 40 años de su fundación, el EZLN está en una etapa de redefinición como ejército beligerante que oficialmente lo es desde 1994; también en las estructuras de gobierno autónomo que se empezaron a adoptar en los pueblos indígenas a partir de diciembre de 1994; y eventualmente en el recambio generacional de sus mandos. Sin dejar de lado la realidad que vive Chiapas con las bandas del narcotráfico disputándose el territorio y la violencia que éstas producen también en el territorio bajo control del EZLN, que llevó a sustituir a las Juntas de Buen Gobierno y Municipios Autónomos por Gobiernos Autónomos Locales (GAL).

DESDE 1969 FUERON A CHIAPAS

Los tres guerrilleros mestizos que fundaron el EZLN en 1983 eran mandos de la dirección nacional de las FLN, fundadas el 6 de agosto de 1969 por César Germán Yáñez Muñoz, conocido como Pedro. Las FLN fueron el troquel del zapatismo que se levantó en armas el 1 de enero de 1994 en Chiapas. En 2013 se produjo un rompimiento entre ambas estructuras, que públicamente se conoció hasta 2019, a partir de una denuncia del comandante Germán, de las FLN.

El EZLN fue creado como un brazo armado de las FLN -una estructura de cuadros y no de masas-, que desde el 2 de febrero de 1969 buscó crear un núcleo guerrillero en Chiapas; intento que hicieron varias veces sin éxito, hasta conseguirlo en 1983, previo a que en 1980 las FLN determinaron “vamos a hacer un ejército que se va a llamar Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que va a dedicarse a las operaciones guerrilleras, dónde halla manera, nosotros sabíamos que era en Chiapas”, según declaró el comandante Germán a Iván Garza de Influencer social.

Las FLN lograron instalarse en Chiapas, cuando la doctrina maoísta de un grupo de exploradores norteños, encabezados por Adolfo Orive, dejaron el territorio, tras su fracaso de transgredir la estructura de las comunidades, provocando roces, que terminó en su expulsión.

En la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, el obispo Samuel Ruiz García y toda la gente que trabajaba en las comunidades indígenas estuvieron enterados de que distintos grupos, incluidos los maoístas y las FLN desarrollaban sus respectivos intentos por encontrar un lugar entre los indígenas.

El comandante Germán (Fernando Yáñez Muñoz, hermano de César Germán), el comandante Rodrigo (Federico Ramírez) y la comandante Elisa (Gloria Benavides) fueron los mandos de las FLN que fundaron junto con tres guerrilleros indígenas, Jorge, Javier y Frank, el núcleo guerrillero que dio vida hace cuatro décadas al grupo armado más famoso de la historia contemporánea de México: el EZLN.

CADA UNO CON SU HISTORIA

Antes de internarse en la Selva Lacandona, los tres mandos de las FLN, fundadores del EZLN tenían cada cual su historia.

Germán fue parte del origen de las FLN en Monterrey, Nuevo León; fue sobreviviente del primer enfrentamiento del grupo con autoridades, en 1971, en Monterrey; junto con otros guerrilleros se encargó de recomponer a las FLN en 1977; fue el cerebro militar de la organización, que preparó los primeros cuadros en Chiapas, incluyendo al subcomandante Marcos y en otras partes del país, como Puebla, Veracruz, Tabasco, Yucatán, la Ciudad de México; de los cuatro intentos por establecerse en Chiapas, participó en tres (1977, 1978 y 1983).

Rodrigo, reclutado en junio de 1973 para formar parte de las FLN, fue sobreviviente de un enfrentamiento entre guerrilleros y el Ejército mexicano en una casa de seguridad en Cárdenas, Tabasco, donde murieron Julieta Glockner y Graciano Sánchez, el 7 de febrero de 1975. Tuvo varias encomiendas hasta llegar a ser el segundo de a bordo de Germán y era el estratega político del grupo, él fue quien redactó el Reglamento Insurgente del EZLN, en 1985; fue el encargado de conseguir la solidaridad internacional que tuvo el zapatismo antes del alzamiento; y en 1993 perdió la batalla ante el subcomandante Marcos para declarar la guerra en enero de 1994; Rodrigo se perfilaba por un partido sin deponer las armas. Después de 50 años en la clandestinidad, Federico Ramírez ofreció su verdad literaria en un libro que publicó en septiembre de 2023, Secretos del clandestinaje; las vidas que alumbraron el levantamiento zapatista.

Elisa, por su parte, sobrevivió al ataque federal de 1974 en la llamada Casa Grande de Nepantla, Estado de México, donde murieron cinco integrantes de las FLN, por lo que fue encarcelada; en 1974 su nombre de guerra entonces era Ana y en 1983 lo adoptó en honor a la primera mujer que formó parte de las FLN, Elisa Irina Sáenz Garza, que desapareció en una de las expediciones fallidas de las FLN por instalarse en Chiapas, en abril de 1974. El 9 de febrero de 1995, Elisa fue señalada por el gobierno del presidente Ernesto Zedillo como parte de la dirigencia zapatista y otra vez fue encarcelada; a mediados de julio de 1995 fue liberada de todos los cargos.

Los seis guerrilleros fundadores fueron guiados hasta el terreno del primer campamento, muy cerca de la laguna de Miramar, por siete indígenas, Jeremías, Juan, Fidencio, Samuel, Isaías, David y Daniel, de distintos pueblos, donde las FLN fueron creando cuadros políticos y militares desde 1974, según una narración de Jeremías.

ENFRENTAMIENTO EN CORRALCHÉN

El EZLN logró vivir en la clandestinidad hasta el 14 mayo de 1993, cuando el Ejército mexicano se enfrentó al EZLN en la sierra de Corralchén, en la selva Lacandona, donde fue destruido el campamento rebelde llamado Las Calabazas.

El Ejército mexicano fue quien informó, el 31 de mayo de 1993 sobre el enfrentamiento registrado días atrás, cuando elementos de tropa del 83 Batallón de Infantería realizaban prácticas de adiestramiento militar por la zona de la sierra de Corralchén, municipio de Ocosingo.

Este primer enfrentamiento, reconstruido por Elio Henríquez, periodista de La Jornada, sucedió a siete meses del levantamiento armado del EZLN, sin que hubiese mayores consecuencias. La información sobre el enfrentamiento señalaba que desde el 14 de mayo anterior los soldados practicaban sobre áreas despobladas del municipio de Ocosingo, cuando un grupo indeterminado de individuos agredió a los militares. Por días, los soldados persiguieron a los zapatistas y hubo otro enfrentamiento, éste el 22 de mayo. Hubo muertos de ambos bandos.

La consecuencia inmediata fue la instalación de una base militar en la zona de Nazaret, donde Petróleos Mexicanos tenía instalaciones. Las operaciones fueron encabezadas por el entonces titular de la Sedena, general Antonio Riviello Bazán; días después las tropas fueron retiradas por orden del presidente Carlos Salinas de Gortari, debido a que en el Congreso de Estados Unidos estaba por ser votado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC).

El enfrentamiento de mayo de 1993 entre federales y zapatistas fue el preámbulo de lo que ocurrió siete meses después, cuando se levantó en armas el EZLN y entró en vigor el TLC.

DIGNIFICAR LA HISTORIA

En un intento por reconstruir la historia del surgimiento del EZLN –que según el comandante Germán, el subcomandante Marcos se ha apropiado–, el máximo dirigente de las FLN hizo público el cuarto volumen de Dignificar la historia,Toma de pueblos.

En este libro, editado por La Casa de Todas y de Todos, se presentan los testimonios directos de Frank, uno de los seis fundadores del EZLN y de Jeremías, uno primeros en formar parte de la lucha clandestina, que además fue uno de los guías que condujoeron el camino de los guerrilleros hasta el sitio donde montaron el campamento de La Garrapata.

Además, Dignificar la historia IV hace públicos documentos del archivo de las FLN, que bosquejan cómo se fundó el EZLN, hace 40 años.

La fundación del EZLN el 17 de noviembre de 1983 no fue automática; para esta fundación se trabajaron algunos años, quizás, tres. Pero antes, los fundadores de las FLN ya habían estado en territorio chiapaneco con la idea de proyectarse o proyectar otro grupo armado, pues ya existía el Núcleo Guerrillero Emiliano Zapata.

Las FLN, como otros grupos guerrilleros de la década de los setenta, sufrieron golpes severos. A diferencia de otros, que como consecuencia fueron aniquilados, la FLN lograron sobreponerse a varios golpes que les hicieron mucho daño.

SE REPUSIERON DE LOS GOLPES

Después de los golpes policiaco-militares sufridos en Monterrey, el 19 de julio de 1971; Nepantla, Estado de México, el 14 de febrero de 1974 y en el rancho que llamaron El Chilar, en El Diamante, Ocosingo, Chiapas, en 1974 –donde terminó con la desaparición de todos los integrantes del Núcleo Guerrillero Emiliano Zapata, entre ellos, el entonces líder nacional de las FLN, César Germán Yáñez, Manuel; Elisa Irina Sáenz, Murcia; Raúl Pérez Gasque, Alfonso; Federico Carballo Subiaur, Tomás; Juan Guichard Gutiérrez, Héctor; Carlos Vives Chapa, Luis y el profesor Fidelino Velázquez Martínez.

En 1982, con Germán como primer comandante de las FLN, Rodrigo como segundo de a bordo y la comandante Elisa, se empezaron mover otra vez hacia Chiapas, para recuperar la idea original del brazo armado, pero ahora con el nombre de Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

La operación para ese brazo armado tuvo una exploración inicial en 1969  y tres intentos, en 1974 (con César Germán a la cabeza), 1977 (con Mario Alberto Sáenz Garza) y el definitivo en 1983, con Fernando Yáñez Muñoz al frente.

Los nombres de guerra de Germán, Rodrigo y Elisa eran otros en 1982 cuando se tomó la decisión de ir a la conquista de la Selva Lacandona. Ellos tres estuvieron acompañados de tres indígenas que llevaban camino recorrido en la clandestinidad y que además conocían el terreno, ellos fueron Jorge, Javier y Frank.

En el libro Dignificar la historia, Toma de pueblos, Frank, quien murió de covid en 2020, antes de la publicación del texto, dio una entrevista para este trabajo y ahí cuenta cómo fue la organización en 1982 y la caminata para la fundación del EZLN, hace 40 años.

LA PALABRA DE FRANK Y JEREMIAS

Ese proceso fue muy importante, crecimos en cinco, luego en siete, pero cuando crecimos en los cinco pueblitos que eran grupos más o menos grandecitos del pueblo, entonces ya mandaba informe a decir, aquí dicen los compas, porque me fui con esa misión también, de que van a venir un grupo de compas, vamos a venir un grupo de compas y queremos nosotros que nos sostengan de abastecimiento y de seguridad y de caminos, de cargar y de etcétera, de aprovisionamientos. Sale, chingón, los compas bien entusiastas también, fue la etapa en que será, llegamos cinco peludos –Germán, Rodrigo, Javier, Jorge y Frank–, y peluda –Elisa–, no, peludos en su mayoría y una peluda, llegamos, subimos, preparamos y el comandante dijo ‘ahora sí nos vamos a quedar’, eso fue en el 83 y los preparativos se hicieron en 82”.

En ese texto, Frank refiere cómo llegaron a la Selva:

Ya nos vamos, nos fuimos adentrando. Primero llegamos a la orilla del río Jataté, después del río Jataté nos fuimos de La Sultana arribita, entre La Sultana y Plan de Guadalupe se llama el pueblecito, ahí pernoctamos. Fíjate que no caminamos mucho. No sé por qué. Estábamos muy pesados. Llevábamos mucha carga, bien cansados, ahí quedamos. Ahí nos encondía más o menos el compa ese, el primo, y ya estuvimos ahí. Salimos de noche. Salimos de madrugada, creo”.

En ese mismo trabajo, Jeremías, uno de los indígenas que estuvieron en el grupo de recepción de los seis fundadores del EZLN, relata, también en una entrevista para el trabajo de La Casa de Todas y de Todos, lo que vivió hace 40 años.

Caminamos tres días para ir a recoger a los compañeros en las lomas de Rómulo Calzada, que también se llama San Juan, ahí termina el camino de terracería. A los compas nos recibieron con abrazos revolucionarios y saludos. comandante en jefe Germán, comandante Elisa, y compañero Rodo –que en realidad se trata de Rodrigo–, tres ladinos y tres indígenas, Frank, Jorge y Javier y nosotros también como indígenas”.

Jeremías, uno de los siete indígenas que fueron los guías de los primeros zapatistas, relató: “La marcha continúa al día siguiente, con destino a Chuncerro, pasamos por La Sultana, con rumbo a Ibarra, Guanal y Plan de Guadalupe. A los compañeros ladinos van calidad de Pemex, uniformados…”.

DESDE 1986 MARCOS AL MANDO

La historiadora Adela Cedillo publicó el texto El suspiro del silencio para obtener su maestría en estudios latinoamericanos, donde documentó que el viaje hacia la Selva Lacandona para fundar el EZLN comenzó el 10 de noviembre de 1983 desde distintas casas de seguridad y que el trayecto final comenzó el día 15 de noviembre.

Los pioneros se internaron por la cañada de Patihuitz e hicieron un largo trayecto nocturno, en un camión de redilas. Su primera parada fue a la altura de la Sierra Livingstone y pernoctaron en las orillas del Río Jataté, cerca del ejido La Sultana. El 16 iniciaron intensas caminatas con pesadas cargas a cuestas (veinticinco kilos en promedio), bajo un camuflaje como técnicos de Petróleos Mexicanos.

Con la ayuda de tres guías choles de Tierra y Libertad, que les llevaron caballos para transportar la carga, se adentraron a la cañada de San Quintín. Caminaron hasta arribar a un punto próximo a la laguna de Miramar, a la altura de Emiliano Zapata (donde quizá alguien les dio de comer), se siguieron hacia las inmediaciones de Tierra y Libertad, rumbo al este y escalaron la montaña del Chuncerro. Después de tomar las medidas de seguridad y de supervivencia que practicaban desde años atrás, sin ceremonia ni protocolo de por medio, el 17 de noviembre quedó instalado el primer campamento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, al que denominaron La Garrapata. Más tarde se movieron selva adentro, a una distancia considerable, con dirección al Río Negro, y en sus márgenes establecieron el campamento que probablemente se denominó La cójola. Al parecer, permanecieron en la zona alrededor de seis meses, cambiando de posición, pero en este lapso hubo dos elementos que “subían y bajaban” a la ciudad para realizar labores de correo y abastecimiento y llegaron otros indígenas y mestizos, que conformaron una base de siete elementos. Tras la salida de Germán y Rodrigo, Elisa quedó al frente de la Comandancia del EZLN”, señala el texto de la historiadora Cedillo.

En la tercera llegada de integrantes de las FLN llegó Marcos. El entonces capitán, nombrado con ese rango por los comandantes Germán y Rodrigo se fue fortaleciendo cada vez más dentro de las comunidades indígenas y a partir de 1986 Marcos se convirtió en el jefe militar del EZLN –cargo que aún tiene–, secretario de guerra de las FLN y artífice de la vida pública del EZLN.

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*mcam