Seguridad social y algo más, Robin Hood en el INFONAVIT

CIUDAD DE MÉXICO. 

Quien no recuerda la historia de aquel arquero forajido defensor de pobres, que luchaba contra el sheriff y el príncipe Juan, quienes utilizaban la fuerza pública para acaparar ilegítimamente las riquezas de los nobles que se les oponían.

La astucia de Robin Hood llega hasta nuestros días con una variante vestida de corrupción, lo cual aparentemente vio sus orígenes en el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto y continua su legado hasta la 4a Transformación a través del INFONAVIT, por donde han pasado directores generales como Alejandro Murat, David Penchyna y Carlos Martínez, quienes por acción u omisión se han enfundado con arco y flecha en mano.

De conformidad con las disposiciones de la Ley del INFONAVIT, los patrones están obligados a pagar el 5% de aportaciones que se abona en la subcuenta de vivienda de los trabajadores, lo cual es una operación aritmética sencilla. Una vez hecho lo anterior, y conforme los trabajadores cuentan con una cantidad suficiente que les permite acceder a un crédito de vivienda, el INFONAVIT otorga el mismo y se procede a pagarlo a través de lo que conocemos como “amortizaciones” de crédito de vivienda, lo cual se hace con el dinero que el patrón retiene al trabajador de su salario, es decir, con dinero del empleado y de nadie más.

El artículo 30 de la citada Ley señala que el INFONAVIT podrá conocer y resolver las solicitudes de devolución y compensación de cantidades pagadas indebidamente o en exceso, y aquí es donde aparecen esos Robin Hood, vestidos de despachos que ofrecen a los patrones recuperar el dinero de “amortizaciones” que según su dicho, cuentan con un estudio de que la empresa ha pagado de más.

Si partimos de la idea de que el crédito de vivienda se paga con la amortización, lo cual se hace con el dinero que se retiene del salario del trabajador, no entendemos como es que pudiera haber pagado de más el patrón, sin embargo, y como decimos en el argot jurídico, suponiendo sin conceder que se ha pagado en exceso, esto se hace con el dinero del trabajador y de nadie más, por lo que es carente de toda legalidad, el que el INFONAVIT haga la devolución a los patrones.

Según el INFONAVIT, tiene dinero de más en el pago de amortizaciones, dicho en otras palabras, que no es suyo y que le ha sido pagado por error por parte de los patrones, por lo que en un acto de justicia y bondad lo devuelve a los patrones que contratan los servicios de algunos despachos que les hacen el trámite, siendo que el dinero de las amortizaciones es de los trabajadores y en su caso está abonado al pago de un crédito de vivienda específico.

Son diversos los patrones que han sido visitados por estos despachos que parecen salidos de un cuento de entre los bosques de Locksley, ofreciendo sus servicios para recuperar el dinero que según dicen tiene el INFONAVIT como pago en exceso en las amortizaciones de créditos de vivienda, por lo cual surge la suspicacia de que esta información la habrían obtenido del propio Instituto, toda vez que claramente no han hecho una auditoria a la empresa en cuestión.

Una vez hecho el trámite antes descrito, los patrones deben de pagar honorarios al despacho que ha realizado la gestión y desafortunadamente consideran que el dinero restante es de su propiedad, sin embargo, todo esto se hace con dinero que fue retenido a los trabajadores en su salario.

No cabe duda que el INFONAVIT le esta quitando dinero a los trabajadores para dárselo a los patrones gracias a la astucia de Robin Hood, por lo que le sugiero revise su crédito de vivienda y si ve una disminución en el pago del mismo, corra a hacer las aclaraciones pertinentes con sus recibos de nómina, porque este no es ningún cuento de delincuentes forajidos.