Coronavirus. Les sanan la mente; ellos sanan el covid-19

CIUDAD DE MÉXICO.

La mente del personal de salud que combate el covid-19 experimenta efectos similares a los de una guerra. Al principio apostaban por una victoria rápida, pero han pasado 129 días en la primera línea de batalla.

En el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” del ISSSTE un pug de tres años ingresó a la antesala de terapia intensiva como coterapeuta perruno para ayudar a médicos y enfermeras a lidiar con el estrés. En un muro, los trabajadores inauguraron un diario que llenan con frases motivantes, envueltos en un atuendo sanitario que impide el contacto del aire exterior y han tenido que ingeniárselas con otros distractores para hacer llevadera su jornada. Robots los auxilian, en casos necesarios, a través de consultas virtuales.

En Italia, España y Estados Unidos, los países más azotados por la pandemia del nuevo coronavirus, enfermeras y médicos se han suicidado agotados por la lucha en la primera línea de batalla. Entramos al área de covid de este hospital de la Ciudad de México. Personal médico va de aquí para allá atendiendo a sus pacientes. No se da crédito que detrás de esas caretas, goggles y gorros quirúrgicos pasan las peores pesadillas que pueden dejar la mayor crisis sanitaria de los últimos 80 años.

Encontramos reacciones muy similares a las que ocurren en situaciones de guerra donde sabemos que hay quiebres sicológicos frecuentes. Estamos en un momento en donde las complicaciones sicológicas, van desde problemas del sueño, síntomas de ansiedad, síntomas de depresión, angustia frecuente, puede haber trastorno por estrés agudo, inclusive ya pueden aparecer datos de estrés postraumático”, advierte Lucía Ledesma Torres, sicóloga y neurosicóloga clínica del 20 de Noviembre .

Es la mañana número 87 desde que este hospital recibió a su primer paciente de covid-19.

Desde el cuarto de control las enfermeras del sector 4-2 se alistan para adentrarse una vez más a un área de alto riesgo de contagio.

A lo mejor el 90 por ciento de personal que está trabajando en Covid ya tiene síndrome de burn out, tiene ya mucho desgaste emocional, a veces entran llorando a las áreas de covid y aunque lleguen con toda esa ansiedad, el compromiso, el corazón y el esfuerzo de todo el personal del 20 de Noviembre ha reinado y ha sacado lo mejor de todos”, reconoce José Alfredo Merino Rajme, director del 20 de Noviembre.

Antes de entrar de lleno a los pasillos de pacientes infectados con el nuevo coronavirus la sicóloga Lucía Ledesma y su equipo hacen una intervención con las enfermeras. Harley, el Tuerto acompaña la terapia de grupo.

La llegada del can provoca euforia. Todas se le amontonan con sus cámaras de celular listas para tomarse una fotografía una vez que logran cargarlo.

¿Yo lo puedo cargar jefa?”, pregunta la enfermera Salma Maldonado, quien por fin conoce al héroe de cuatro patas, cuya historia se ha contado en reportajes en inglés, alemán francés, chino, japonés, hindú y árabe.

Ay, simplemente el hecho de verlo aquí nos da mucha alegría, estar aquí es mucha ansiedad, y el tener un animalito, una mascota que nos alegre la mañana para esto que es muy fuerte y pesado nos ayuda demasiado”.

La exaltación termina y da paso a la reunión donde siete enfermeras en un semicírculo hablan de los temores que han superado y de las soluciones que han encontrado para estar cerca de los suyos. La jefa de enfermeras del sector Alma Benítez tiene sobre las piernas a Harley, cuando relata que su insomnio le ha dado tregua.

Ya puedo dormir un poco más que antes, ya puedo descansar completamente porque mi sueño era por partes, ya estoy más tranquila aquí en el servicio y eso me ayudó también a que se mejorara mi sistema inmunológico”.

Nirelia León habla enseguida. “Sigo llorando diario por mis pacientes, porque realmente me duele mucho lo que está pasando, pero me apoya el que yo esté viendo diario a mi hijo, aunque estemos a distancia, hemos aprendido a hacer abrazos virtuales, abrazos diferentes, por espalda”.

Yo creo que el momento más duro es cuando estás convirtiendo áreas y necesitas sensibilizar a todo el personal de que tenemos que atender el problema, de que no vamos a tener las vacaciones que esperaban, de que a lo mejor no somos los suficientes para tener el día de descanso que queríamos, ésa es la parte más dura”, admite el doctor Merino.

La sesión de terapia termina. Cada enfermera está lista para iniciar una extenuante jornada de 8 horas. Desayunaron ligero porque saben que ya no habrá oportunidad ni de ir al baño.

¿Qué se siente entrar todos los días a un área covid?, aparte de que tenemos estrés y miedo, pues se siente… ¿Cómo le diré?... Es una sensación de…”

La jefa Alma se detiene un momento a pensar su respuesta. “Nos llevamos aquí adentro muchas satisfacciones personales de nuestros pacientes.

Todo lo que estamos haciendo es dirigido hacia ellos, que permanecen solos hasta que se van a su casa; ahorita es cuando más nos necesitan al personal de enfermería y médico, tenderles la mano, no perder de vista el apoyo sicológico que necesitan en estos momentos”.

Un sencillo gesto ha sido suficiente para demostrarlo: escribir su nombre en las batas quirúrgicas y un poco más: un mensaje de aliento para que recuerden que debajo de esa careta industrial, de los gruesos goggles casi siempre empañados, y de los dos pares de guantes de látex, hay un ser humano tratando de salvarles la vida.

Nos colocamos un mensaje, lo que nosotros queremos para nuestros pacientes en ese momento, para que vean que no están solos”, explica la jefa Alma mientras con un plumón negro marca la espalda de la enfermera interina Adalid Juárez con la leyenda: “Tú eres lo más importante”.

Cuando ella da la espalda se lee “Juntos venceremos esta batalla”.

SECTOR 3-3 BITÁCORA DE LA PANDEMIA

Frente al control de enfermería del sector 3-3, otra área del 20 de noviembre dedicada al área Covid, tienen el distintivo de la zona: un muro en el que las enfermeras han hecho un calendario con cinta adhesiva. Día a día van dando cuenta del avance de la pandemia y cómo ésta afecta sus ánimos.

Día 40. 05-junio-20. Enfermeras unidas, más fuertes cada día. 1 día menos”

Día 44. 09-06-20. Hoy es un día muy triste porque despedimos a un compañero, fuerza compañeros”.

Día 51. 16-06-20. Es pesado estar aquí adentro pero seguimos al pie del cañón, las enfermeras somos el pilar del CMN 20 Nov. y no nos rendiremos jamás”.

En cuanto al personal de salud somos el hospital con menor tasa de mortalidad de personal nuestro, hemos tenido y siempre nos parte el corazón como siempre lo voy a señalar el trágico deceso de cinco de nuestros trabajadores”, refiere el doctor Merino.

Janet Román, enfermera jefa de servicio del turno matutino del sector 3-3, confiesa que cuando comenzaron a poner las leyendas en el muro con su puño y letra pensaron que lo harían máximo 15 días. “Hoy preferimos ya no pensar en cuándo será el último día”.

Como sus compañeros del sector 4-2, en el 3-3 también se reconoce la importancia de la salud mental al momento de estar en la zona covid

No sólo es la parte médica del tratamiento, sino que tratamos de hacer un manejo en conjunto con otros servicios como rehabilitación, siquiatría y lo más importante dar a nuestros pacientes el apoyo emocional”, asegura la doctora Sandra Muñoz, coordinadora del Área Covid en Medicina Interna y Terapias Intensivas que hace mancuerna con la doctora Maricela Escarela, jefa de servicio de Medicina Interna.

Se trata de curar el covid, pero al mismo tiempo curar el alma.

Todos son muy creativos, está este muro que acabamos de ver, tenemos un sector que es el sector 2-2 donde les gusta bailar”, agrega la doctora Muñoz.

ESTRATEGIA DE SALUD MENTAL del Centro Médico Nacional 20 de noviembre.

Responsables: Servicio de siquiatría, paidosiquiatría, sicología y neurosicología.

1 Consultorio virtual desde el inicio de la pandemia. Funcionando para pacientes y trabajadores del hospital 7x7x24 horas.

2 Intervención en crisis interdisciplinaria (siquiatría, sicología y neurosicología) in situ en áreas de atención covid-19 desde la fase 2 y fase 3 de la pandemia.

Que incluyó: Terapia asistida con perro de apoyo emocional, sicoterapia de grupo (técnica balint), evaluación individual y orientación sicológica inmediata (individual y grupal).

3 Seguimiento interdisciplinario a través del consultorio virtual 7x7x24 lo que resta de la pandemia.

4 El equipo de salud mental asignado a secciones covid-19 se encuentra atendiendo también presencialmente a pacientes y a compañeros de trabajo.

Es un modelo de apoyo sicológico de multiestrategia que fue diseñado en febrero y empezó a operarse desde marzo por etapas, de acuerdo al plan que hizo, anticipando las problemáticas que suelen ocurrir en situaciones de guerra o de catástrofes en poblaciones vulnerables por su proximidad al fenómeno de contingencia.

ESTRATEGIAS

Las estrategias de contención para el equipo del Hospital 20 de Noviembre no sólo vienen del servicio de sicología y de las iniciativas propias de enfermeras y médicos, sino también de sus vecinos de la unidad habitacional conjunto urbano Presidente Miguel Alemán (CUPA), que en punto de las 9 de la noche les rinden un homenaje para que éstos, a quienes consideran unos héroes, continúen con su trabajo.

Héroes no, no, porque es parte de nuestra profesión, es parte de lo que nos hemos preparado; realmente nos gusta nuestro trabajo y lo hacemos con mucho cariño y los resultados ahí están”, presume Lorena Robles, enfermera del sector 3-3.

Hay muchas estrategias, unas que hicimos nosotros, otras que nos encontramos en el camino y la verdad es que han sido muy liberadoras para el personal de salud. Es importante saber que lo que estamos haciendo es lo correcto, cuando vemos esas pinceladas de compromiso”, concluye Merino.

DON ROQUE, EL DE MÁS TIEMPO HOSPITALIZADO

En la cama 3318 del sector 3-3 del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, Roque Juárez Aguilar cumple 62 días hospitalizado tras haberse contagiado de covid-19. Es el paciente que más tiempo ha estado hospitalizado en el 20 de Noviembre durante la pandemia. Las enfermeras del sector lo llaman cariñosamente don Roque o tío Roque, porque es tío de uno de los enfermeros del hospital.

Personal del sector 3-3 del CMN 20 de Noviembre monitorea la evolución de don Roque, quien cumple 62 días hospitalizado.

Él estuvo prácticamente 40 días intubado, logramos extubarlo y hasta ahorita tiene todavía su traqueotomía y estamos haciendo mucho ejercicio de rehabilitación con Roque, servicio de rehabilitación nos apoya para realizar ejercicios, no solamente respiratorios, sino musculares, debido a la falta de fuerza por los días que estuvo intubado”, explica Sandra Muñoz, coordinadora del Área Covid en Medicina Interna y Terapias Intensivas.

Don Roque es un hombre jubilado de la tercera edad fue ingresado el día 4 de mayo y el 6 fue intubado. Su sobrino Israel Juárez trabaja como enfermero en el sector 3-3, justo en el mismo donde ha sido tratado su tío, antes de ser área covid era el servicio de oncología quirúrgica.

Este servicio particularmente ha albergado a personal infectado de la institución. Por un lado, es gratificante, porque atiendes a los tuyos y, por otro lado, no es gratificante ver a los tuyos caer”, explica Janet Román, enfermera jefa de servicio en el 3-3.

En el transcurso de la semana se espera el egreso de don Roque, cuya historia tiene un huequito en la bitácora mural que las enfermeras del turno vespertino han colocado frente al control. Fue el día 52 (17/06/2020) de su cuenta de servicio cuando escribieron: “Somos uno de los mejores servicios 3 III, la muestra es don Roque”.

El caso de don Roque igual tendremos que seguirlo en la consulta externa del área covid, seguir con el apoyo de rehabilitación en su casa mediante videoconferencias y nosotros también primero por llamadas, posteriormente acudirá con nosotros a consulta externa para continuar el manejo y valorar sobre todo si quedó algún daño secundario al covid-19 en don Roque”, detalla la doctora Muñoz.

RAMIRO ESTRADA PUDO SUPERAR LA SOLEDAD

Entre las 8 y 9 de la mañana, en el sector 4-2 del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre inicia el pase de visita. Davinchito Robotino está listo para recorrer los pasillos de la unidad COVID, con sus zapatitos de colores motorizados.

Ramiro Estrada, doctor chiapaneco, se recupera de covid-19. Es la segunda vez que le salvan la vida en el CMN 20 de Noviembre.

¿Cómo se siente doctor?... Muy bien... ¿No ha tenido nada de tos?, No. ¿fiebre, se quitó desde el sábado, no?…Así es.

La conversación entre el doctor Álvarez y Ramiro Estrada, un médico que se ha contagiado de covid-19, es escuchada por el personal de psiquiatría y psicología de la institución a través de la cámara de Davinchito, un robot móvil de origen japonés.

Es una gratificación el tener estos aparatos y que te estén revisando como paciente, siento que te ayuda, te motiva bastante”, dice el médico chiapaneco.

Davinchito es la coraza que permite que psicólogos y psiquiatras atiendan sin riesgos de contagio a pacientes con covid-19. Pero no está solo. Junto a él, Covidia Robotina acorta la distancia entre Ramiro y su hija.

A través de la cámara de la robot, el médico, paciente regular del servicio de hematología del hospital, quien no tiene idea de dónde se contagió, pudo aliviar el dolor de no tener cerca a los suyos

Si tú tienes el alma tranquila, te olvidas un ratito de tus penas, puedes seguir adelante, imagínate si no tenemos esto, te acabas más, entonces yo creo que aquí la atención es a todo dar, muy especial, muy humana”.

A través de Davinchito y Covidia Robotina también es posible enterarse de las buenas noticias.

Ramiro ha superado la enfermedad y volverá a casa.

Gracias a Dios, pidiéndole mucho a él, y aquí a los doctores que son profesionales y que me han logrado salvar la vida; no es la primera vez, con lo de mi cáncer va la segunda vez. Lo primero que quiero es estar con mi familia”.

DAR DE ALTA A UN COLEGA

Se abre la puerta del cuarto donde está la cama 3308 del sector 3-3 del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, el pediatra Luis Amaro está de pie regulando el flujo de su suero. Entra la doctora Sandra Muñoz, coordinadora del Área covid en Medicina Interna y Terapias Intensivas.

El pediatra Luis Amaro, médico del CMN 20 de Noviembre, recibe su alta médica. Fue tratado por sus compañeros.

Doctor ya se va a ir de alta y le queremos hacer un reconocimiento de que estuvo con nosotros y se va a su domicilio a continuar con su recuperación”, le dice la doctora. Ambos trabajan en el mismo hospital, pero hoy al doctor Amaro le tocó estar del otro lado, de los pacientes.

Tras la buena noticia entran enfermeras y médicos del sector con pancartas de felicitación. “Venimos con mensajes de ánimo para usted”, “Bravo”, aplaude el grupo. El doctor Amaro agradece.

Muchas gracias a su esfuerzo y a su conocimiento, al cariño de todos y cada uno de ustedes, realmente me han dado una posibilidad de vivir, muchísimas gracias y gracias a quienes como ustedes están y persisten en la trinchera”. Todos aplauden el breve discurso del doctor.

El sector 3-3 ha sido destinado para la atención de trabajadores del 20 de Noviembre que se contagien de covid-19, ya sea realizando su trabajo o en cualquier otro lugar. El doctor explica sus sentimientos al haber estado tan cerca de la muerte.

Es una experiencia inolvidable, poco satisfactoria, pero que replantea muchas cosas de las formas de pensar de uno y es una nueva oportunidad para reorganizar la vida y darle prioridad a las cosas que realmente valen la pena”.

Lo positivo para el doctor fue precisamente haber sido tratado por compañeros. “Es tener la confianza al máximo en los compañeros, entre todo lo que se está haciendo, y con la mejor expresión de cariño, dedicación y esfuerzo”.

Con el alta del doctor Amaro concluye el recorrido de Excélsior al interior de dos áreas covid del 20 de Noviembre. “Éste es mi sector, el 3-3, una pequeña parte de la gran familia del 20 de Noviembre, como han visto, nuestro objetivo principal es mejorar la salud de nuestros pacientes que ingresan con una neumonía asociada a covid-19”, dice la doctora Muñoz.

DIARIO LE HABLA A SU HIJA

Diario le hablo y le digo que le vamos a echar ganas para que todo salga bien”. Ésta es la promesa que Fernanda, una embarazada con covid-19, recostada en la cama 3315 del Hospital 20 de Noviembre, le hace a la bebita que lleva en el vientre.

Fernanda está embarazada. Es atendida por personal del sector 3-3 mientras se recupera de covid-19.

En su semana 30 de embarazo, Fernanda llegó al hospital con una neumonía causada por el nuevo coronavirus.

Ha tenido cinco amenazas de parto prematuro, tiene contracciones, pero ya se han controlado por servicio de perinatología y ya estamos planeando la posibilidad de que se vaya a casa”, explica Irma Mendoza, jefa del área de enseñanza, investigación y enfermería de la institución.

¿No te falta el aire Fer?”, le preguntan las enfermeras, envueltas en su traje de protección mientras hacen la visita día. “Ya no”, responde la mujer que, como todos los pacientes en esta área, lleva puesto su cubrebocas.

Gracias a Dios ahí vamos yo y mi bebé, primero Dios todo sale bien. Al principio, fue lo más difícil tanto para mí como para mi bebé y para los que están en mi casa, pero se podría decir que ya va terminando la enfermedad”, cuenta a Excélsior, que ha tenido acceso al área covid.

¿Qué cosas le dice a su hija para alentarla?: “Que le eche muchas ganas, que va a pasar todo esto rápido y creo que ya está pasando lo más difícil, ahorita ya viene lo más fácil que es estar las dos juntas, bueno, las tres, porque tengo a mi otra niña de cuatro años, que también me está esperando en mi casa, entonces son mis motores”.

Fernanda vive en Xochimilco. No sabe cómo se contagió, porque asegura que no salió desde el inicio de la pandemia. De repente, simplemente empezó con dolor de cabeza y alta temperatura.

Sentí mucho miedo porque esta situación está muy fea y ella (la bebé) no merece vivirlo, entonces lo que quiero es cuidarla, cuidarla mucho, mucho y pues, si viene en esta situación, nada más que encerrarnos y que venga lo que tenga que venir”.

Hasta el 21 de junio, la Secretaría de Salud reportó la muerte de 50 embarazadas por covid-19, equivalentes al 0.2 por ciento del total de los fallecidos por el nuevo coronavirus.