Falsos trans amagan derechos conquistados por comunidad LGBTQ+

El registro de personas hetrosexuales o cisgénero a los comicios del pasado 2 de junio como candidatas trans, sin que se implementaran los mecanismos necesarios para acreditar su identidad, y que se les entregara el triunfo sin poder echar atrás la elección por esto, representa un grave retroceso en los derechos conquistados por la comunidad LGBTQ+.

Así lo consideran colectivas, activistas y autoridades electorales, quienes lamentaron que en al menos cinco estados candidatos obtuvieran cargos públicos, registrándose como mujeres y haciendo campaña como hombres.

Tal es el caso de Michoacán, en donde se registraron al menos 54 aspirantes a presidencias municipales que se autoadscribieron como mujeres. Tras la elección, sólo siete obtuvieron el triunfo en las urnas.

Las alertas sonaron desde mayo, por parte de varios grupos y colectivos como Unidos x la Diversidad Michoacán y Canteras Colectiva. “Nosotras como Canteras hacemos responsables al Instituto Electoral de Michoacán, porque tuvimos dos mesas de trabajo previo a las elecciones, en donde advertimos que esto podía pasar siendo tan laxo el registro para esta cuota”, dijo a Excélsior Irene Valdivia, integrante de Canteras LBT.

A partir del 1 de agosto llegarán a un cargo bajo esta premisa de asumirse como mujer los abanderados de Morena y sus aliados, Pedro Alexis Velázquez Guzmán, de Huandacareo, y Apolonio Ureña Martínez, de Tumbiscatío. Por el PRD, José Enrique Mora Cárdenas, de Purépero; Rubén Torres García, de Charapan; así como de Movimiento Ciudadano, Daniel Herrera Martín del Campo, del municipio de Tanhuato.

También serán ediles bajo esta acción afirmativa el ganador por la alianza PRI-PAN-PRD, Jorge Luis Estrada Garibay, en Ecuandureo, y Octavio Chávez Aguirre, en el municipio de Lagunillas, bajo las siglas del PES y el PT.

La semana pasada, el INE se pronunció en favor de analizar los posibles casos de suplantación de identidades. Las consejeras electorales Claudia Zavala Pérez y Rita Bell López Vences consideraron necesario actuar al respecto.

En un comunicado el árbitro electoral detalló que Zavala Pérez explicó que en los registros electorales no se obliga a las personas a acreditar que pertenecen a la población LGBTQ+, porque al hacerlo se incurriría en prácticas discriminatorias.

Al respecto, Valdivia comentó que en las mesas de trabajo hicieron hincapié en que, “por ejemplo, para la acción afirmativa indígena sí pidiera una carta de la comunidad y para la de discapacidad pide una constancia médica; por ello, sí pedíamos más requisitos para la de la diversidad sexual y, al no hacerlo y sólo solicitar una carta simple de autoadscipción, es injusto e inseguro”.

Indicó que, por parte de las autoridades, “siempre hubo largas, nunca hubo tiempo y, además, integrantes de partidos políticos llegaban a sabotear dichas reuniones y sólo buscaban ver interés de su partido y no de la comunidad LGBT”.

En Coahuila también se dieron casos. La población LGBTQ+ tendrá representación política con 19 personas en los cabildos de la entidad que iniciarán el 1 de enero de 2025.

Noé Ruiz Malacara, presidente de la Asociación San Aelredo, dio a conocer que tendrán representación con dos regidurías en Allende, Ramos Arizpe, Francisco I. Madero.

Una regiduría en Arteaga, Nava, Cuatrociénegas, Monclova, Frontera, Matamoros, Parras, Viesca y Zaragoza, mientras que Jiménez tendrá una regidora y un síndico.

Con estos resultados tendríamos en Coahuila 18 personas que nos representarán, en 17 regidurías y una sindicatura.

Ya hemos platicado con la mayoría, se ha tenido contacto con ellos y ha habido algunos discrepancias si eran o no eran, las representaciones en los municipios le reconocen y no nos queda más que trabajar con ellos”, indicó el activista.

Destacó que estos implica una gran responsabilidad, no sólo de seguir una agenda propia a los intereses que cada municipio debe desarrollar, sino un compromiso con la población LGBTQ+ que vive y necesita de acciones en específico para mejorar las condiciones de vida, salud integral, movilidad, educación, seguridad y protección a los derechos humanos de nuestra gente.

También hay reportes de esta práctica en Guanajuato y San Luis Potosí, donde José Reyes Martínez Rojas, de la alianza Morena, PT y Partido Verde, ganó la alcaldía de Venado y fue registrado como mujer.

En Guanajuato, Michel Vladimir Santos Saucedo alegó ser mujer para poder eludir las leyes electorales y siendo candidato a la presidencia municipal de León, en caso de perder, poder acceder a la primera regiduría. Pero el intento de engaño, lo llevó al último lugar de la votación.

Michel Vladimir Santos mandó al Partido del Trabajo -PT- a desaparecer del Ayuntamiento de León, a pesar de que presumió de ser parte de la alianza con Claudia Sheinbaum y Andrés Manuel López Obrador.

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Y es que como se registró inicialmente como hombre, le fue rechazada su la postulación toda vez que buscaba también la primera regiduría, la cual le correspondía a una mujer, por el acuerdo 87/2024.

Michel Vladimir Santos, quien tiene esposa e hijos, pidió al Instituto Electoral del Estado de Guanajuato una actualización de sexo, lo que le fue concedido, de forma en que se registró como si fuera mujer a la candidatura al gobierno de León. De nada le sirvió.

Ante estos casos, Canteras LBT llama a que se convoque a colectivas, organizaciones civiles y otros grupos a evaluar qué es lo que pasó y pensar en acciones inmediatas sobre lo que se hará con estos candidatos que en realidad no están incumpliendo ninguna ley, pues ellos se registraron con lo que el INE está pidiendo, entonces es un problema de la laxitud de esta acción afirmativa.

Además, exhortan a establecer filtros más fuertes, como que la cuota LGBT fueran dos diferentes, una para personas homosexuales y bisexuales y una distinta para personas trans, y para esta última, en estados como Michoacán que tenemos la identidad de género desde 2017, solicitar los documentos que lo acrediten bajo ese sexo.

Irene Valdivia afirmó que se trata de una corresponsabilidad. “El INE tuvo todo para intervenir, permitió que se registraran como mujeres y que hicieran campaña como hombres. Es evidente la omisión y el desdén y falta de interés, tanto del Instituto, como de los partidos políticos que quisieron ahorrarse el trabajo de buscar un perfil adecuado para representar dicha acción afirmativa”, agregó.

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