Declaraciones de 'El Gil' en caso Ayotzinapa, plagadas de contradicciones: Jorge Fernández

Las declaraciones de Gildardo López Astudillo, alias El Cabo Gil o El Gil, testigo protegido de la Fiscalía General de la República (FGR) en las investigaciones del Caso Ayotzinapa, están plagadas de contradicciones y, aun así, son considerada como fe pública, afirmó el periodista Jorge Fernández Menéndez.

A partir del testimonio de este personaje, identificado como “Juan” en la investigación, se mantiene en prisión al general brigadier José Rodríguez Pérez y tres militares más coacusados.

“He trabajado las cuatro declaraciones ministeriales que ha hecho desde 2015 hasta ahora, El Cabo Gil, Gildardo López Astudillo, que es el testigo protegido.

“En las cuatro dice cosas completamente diferentes y va diciendo que se quiere acoger como testigo protegido, hay contradicciones evidentes entre lo que dice, se desdice él mismo de lo que dijo antes, y esa palabra es tomada como una fe pública”, explicó el autor de la columna Razones, en Excélsior El Periódico de la Vida Nacional.

En entrevista radiofónica, Fernández Menéndez calificó como absurdas algunas de las declaraciones del testigo protegido, quien aseguró que algunos cuerpos de los 43 normalistas desaparecidos fueron transportados en camiones militares.

“Hay relatos que son francamente absurdos, hay relatos que hablan de camiones militares trasladando restos de muchachos a distintos lugares del estado (Guerrero), el 2, 3, y 4 de octubre, cuando ya estaba la prensa, los medios, las autoridades, medios internacionales en Iguala, no tiene, la verdad, no tiene ningún sentido”, comentó.

Cuando los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014, cuando desaparecieron los 43 estudiantes de la Normal Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, el general Rodríguez Pérez tenía el grado coronel y era el comandante del 27 Batallón de Infantería.

Junto con él están sujetos a proceso el capitán José Martínez Crespo, el sargento Eduardo Mota Esquivel y el subteniente Fabián Alejandro Pirita Ochoa, por los delitos de delincuencia organizada, el primero, y los tres restantes también por desaparición forzosa de personas.

“Se supone que actuaron con órdenes, es no saber cómo funciona un ejército; no es que un general, un jefe de batallón vaya y hace lo que quiere, saca camiones en cualquier momento, hay registro de lo que entra, de lo que sale, hay registro en términos burocráticos”, indicó Fernández Menéndez.

El autor de la columna Razones explicó que el titular de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia para el Caso Ayotzinapa, y subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, está afectado su carrera política.

“Me parece que está tirando por la borda buena parte de su carrera política en una investigación que, primero, no es lo suyo, porque no es un investigador policial; segundo, porque está influenciada profundamente por la ideología.

“Y, tercero, porque no va a dar ninguno de los resultados que él espera; si esperábamos que con esta investigación iba a quedar mucho más claro el Caso Ayotzinapa, el caso de aquella noche de Iguala, en realidad va a suceder lo que sucedió en el 68, lo que ha sucedido en el Caso Colosio, o el Caso Ruiz Massieu, o el Caso Posadas, queda tan manoseado, que al final es cada vez más difícil saber la verdad”, afirmó.

nerc