A César es imposible no notarlo en la universidad; una historia sin límites
A sus 19 años, César ha inspirado cambios que benefician a toda la comunidad universitaria, desde rampas hasta elevadores, convirtiéndose en un catalizador de inclusión y accesibilidad
Cuando César Yerán, estudiante de Ingeniería Eléctrica Electrónica, se desplaza por los pasillos de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, su presencia es imposible de ignorar. Uno, porque se mueve en una silla motorizada, y dos, el impacto que ha tenido en su entorno.
A sus 19 años, César ha inspirado cambios que benefician a toda la comunidad universitaria, desde rampas hasta elevadores, convirtiéndose en un catalizador de inclusión y accesibilidad.
Desafíos y superación: el camino de César
César nació con focomelia, una condición que afecta el desarrollo de las extremidades, pero esto no ha sido un obstáculo para que persiga sus sueños. Desde pequeño, ha enfrentado desafíos que lo han hecho más fuerte y resiliente.
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Su pasión por la ingeniería y los videojuegos lo llevó a ingresar a la UNAM, donde busca obtener su título, y transformar la manera en que la universidad aborda la accesibilidad.
César Yerán, al frente de un grupo de compañeros en la UNAM, lidera la lucha por la inclusión y la accesibilidad en la Facultad de Ingeniería.
Gracias a César, la Facultad de Ingeniería ha comenzado a sensibilizarse sobre la importancia de la accesibilidad. Yoshimar Mendivil, de Protección Civil y Seguridad de la facultad, comenta: "Ha sido un buen cambio, ha empezado a sensibilizarse la facultad con estos temas de accesibilidad, inclusión, y a trabajar para cambiar los espacios". Estas adaptaciones han facilitado la movilidad de César y también han sentado un precedente para futuros estudiantes.
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Creatividad sin límites: pintura y videojuegos
La creatividad de César no se limita a la ingeniería. Como pintor con la boca, ha demostrado que el arte puede ser una poderosa herramienta para la inclusión. En una de sus demostraciones en la facultad, invitó a sus compañeros a pintar sin usar las manos, una experiencia que cambió su perspectiva.
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Pero su creatividad va más allá de la pintura; sueña con desarrollar videojuegos que combinen su amor por el arte y la tecnología. “Me gustaría desarrollar juegos que combinen con lo que yo sé hacer, que es el arte, más que nada la pintura”, dice César.
Un legado en la UNAM
La historia de César no es solo la de un estudiante enfrentando desafíos, sino la de un joven que está dejando una huella profunda en su comunidad. Claudia Peña, de la Unidad de Atención para Personas con Discapacidad de la UNAM, subraya la importancia de garantizar el derecho a la educación para todos: “La educación es un derecho fundamental y acceder a ella te permite también acceder a otros derechos, como el trabajo y la seguridad social”.
César Yerán, estudiante de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, sonríe con confianza, reflejando su determinación y liderazgo en la promoción de la inclusión.
El futuro de César: más allá de la Ingeniería
César sueña con un futuro en el que pueda combinar su amor por los videojuegos y el arte, creando mundos que reflejen su visión y experiencia. Pero más allá de sus ambiciones personales, su mayor legado podría ser el cambio que ha inspirado en la UNAM, donde su lucha por la accesibilidad está allanando el camino para que otros estudiantes con discapacidades puedan seguir sus pasos.
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César Yerán no es solo un estudiante de la UNAM; es un símbolo de cómo la determinación y la creatividad pueden transformar una vida, y la de toda una comunidad.
Un punto a favor de quienes aspiramos a que en este mundo no haya excepciones.
Con información de UNAMGlobalTV / Alejandra del Castillo / Erik Hubbard / Frank Medina / Fotografías: Diana Maldonado
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