Avanzaremos sin dividir: Peña ofrece mayor dedicación

Hay que trabajar, no dudó en decirles, para consolidar el esfuerzo transformador porque “México se perfila ya como una de las diez economías más grandes del mundo. Lo que esto nos dice a los mexicanos de hoy es que nuestro país tiene todo para ser una potencia”, les insistió el presidente

CIUDAD DE MÉXICO, 3 de septiembre.- Como cualquier día laboral, a partir de la compleja realidad nacional que supera toda expectativa, Enrique Peña Nieto se puso ayer martes en mangas de camisa, empujó el lápiz y borró casi por decreto y en los hechos el llamado Día del Presidente. No hay tiempo para fastos, encuestas, frases hechas ni candilejas. Sí para salidas y respuestas sociales en la segunda parte de su gobierno: “Vamos a enfrentar los desafíos, con claridad de rumbo y absoluta determinación“, y elevó la voz para darle contundencia.

En el ecuador del camino sexenal, con una población mayoritaria plagada de inquietudes en lo económico, en la seguridad, en el destino de sus hijos, el mandatario mostró que buena parte de su trabajo le ha cobrado severas facturas en su imagen ante los mexicanos, lo que no le ha arredrado, pues advirtió que por esa ruta continuará por difícil y compleja que parezca en esta fase de su gestión.

Es decir, dejó claro Peña:

Me refiero a fortalecer el Estado de derecho; impulsar el crecimiento económico y combatir la desigualdad. Justamente éstas serán las prioridades que tendremos, para la segunda mitad de esta administración”.

Afuera de Palacio Nacional la bruma y el calor húmedo del final de verano ya coloreado el Zócalo por el mes de la Patria. Dentro, en el patio central, un hombre decidido a reencontrar el diálogo con los mexicanos.

Ante su esposa Angélica Rivera y sus hijos, gobernadores como el presidente de la Conago, Eruviel Ávila, funcionarios de su gabinete encabezados por Miguel Ángel Osorio Chong, titular de Gobernación, legisladores de todos los partidos como César Camacho y Jesús Zambrano; empresarios como Olegario Vázquez Aldir, director general de Grupo Empresarial Ángeles y Carlos Slim, presidente vitalicio de Grupo Carso, dirigentes sociales como Alejandro Martí y religiosos como el cardenal Norberto Rivera, Peña pormenorizó ese decálogo de medidas para que pasada la tormenta financiera global México recupere el crecimiento en forma acelerada.

Invitados

También estuvieron Emilio Azcárraga, presidente de Grupo Televisa, Miguel Alemán Velasco, presidente de Interjet; Jorge Mendoza, vicepresidente de TV Azteca; Marcos Martínez, presidente de Santander, y Ernesto Rivera, director de Grupo Imagen Multimedia.  

Asimismo, Bernardo Gómez, vicepresidente ejecutivo de Grupo Televisa; José Bastón, presidente de Televisión y Contenidos de Grupo Televisa, así como Jorge Mendoza, presidente de Información y Asuntos Públicos de Grupo Salinas.

Hay que trabajar, no dudó en decirles, para consolidar el esfuerzo transformador porque “México se perfila ya como una de las diez economías más grandes del mundo. Lo que esto nos dice a los mexicanos de hoy es que nuestro país tiene todo para ser una potencia”, les insistió.

Dijo que el nuevo decálogo busca consolidar los cambios para que se traduzcan en mayor calidad de vida. Peña Nieto fue interrumpido en 20 ocasiones para aplaudirle en Palacio, durante las dos horas de su mensaje por el Tercer Informe. Al final, indicó que hará realidad su responsabilidad que es “avanzar sin dividir; reformar sin excluir; transformar sin destruir. Estoy decidido a poner mi mayor pasión, dedicación y empeño”, dijo.