A un año de tragedia persiste duelo por tiroteo en Uvalde, Texas

A un año de la matanza en la primaria Robb, en Uvalde Texas, en la que murieron 21 personas, la comunidad aún mantiene el duelo y la exigencia por un control mayor de armas.

Necesitamos hablar, por nuestra hija, nuestra familia, el futuro de nuestros niños, tal vez esto pueda hacer un cambio... 19 niños muertos. Algo está mal aquí”, aseguró a la cadena NPR Christina Zamora, cuya hija Mayah sobrevivió al tiroteo.

El 24 de mayo de 2022, Salvador Ramos, de 18 años, ingresó al plantel y disparó contra un grupo de menores.

Armado con un rifle AR-15, el atacante mató a 19 niños y dos profesores.

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Este caso es el tercer tiroteo más mortífero en una escuela estadunidense después del tiroteo en Virginia Tech en 2007 y el tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook en 2012.

También es el más mortífero en el estado de Texas.

Además, se trata de un caso en el que las principales víctimas eran niños pequeños, de primero, segundo y tercer grado.

En lo que va del año, han muerto 704 menores de edad en Estados Unidos en incidentes relacionados con armas de fuego, de acuerdo con el conteo de Gun Archive Violence.

En el mismo plazo del año pasado, es decir, de enero al 24 de mayo de 2022, habían fallecido 650 por la misma causa.

En 2020, los incidentes con armas de fuego se convirtieron en la principal causa de muerte entre menores de edad, superando los accidentes automovilísticos, de acuerdo con el reporte Causas ac­tuales de las muertes entre niños y adolescentes en Estados Unidos, elaborado por la publicación especializada The New England Journal of Medicine.

Entre 2019 y 2020, el incremento en inciden­tes en ese grupo de edad fue de 29.5%, dos veces más que el au­mento entre la población general.

Mayah desarrolló un miedo a este mundo que nunca habíamos visto. Cuando alguien toca la puerta de repente se activa el miedo”, dijo Christina.

Según NPR, la familia Zamora optó por demandar a las autoridades, al distrito escolar, la tienda de armas y el fabricante del rifle que usó Ramos, la armería Daniel Defense.

Ellos fueron masacrados por un niño de 18 años. Algo está mal aquí”, insistió Christina.

UNA CICATRIZ EN EL TEJIDO

En el incidente de la escuela primaria, la policía cometió omisiones y demoró en ingresar al plantel.

Un mes después de la tragedia, Steve McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, admitió la oportunidad de detener al atacante tan sólo tres minutos después de que entró en la escuela primaria Robb, pero lo dejó pasar.

Además, calificó de “fracaso abyecto” la respuesta de los agentes.

Los videos de las cámaras de seguridad captaron que durante 77 minutos los agentes no actuaron para abatir al atacante.

Incluso, se trató de un policía de la Patrulla Fronteriza quien abatió a Salvador Ramos.

Ante esto, para Arlene Ramírez Uresti, experta en Relaciones Internacionales y académica de la Universidad Iberoamericana, la tragedia de Uvalde tiene un profundo impacto en la comunidad.

Es un golpe al tejido social. La violencia es terrible en todas en sus formas, pero cuando es de forma comunitaria hay sociológicamente una herida en el tejido social y dificilmente puede no sólo  superarse sino volver a generarse un pacto social, un acuerdo, entre la sociedad” lamentó.

La especialista señaló en entrevista con Excélsior que Uvalde, Texas, se trata de una comunidad de migrantes, resiliente, con historias de esfuerzo.

Esto nos dice que hay algo que es reiterativo: y es ahí donde Estados Unidos tiene que trabajar,  desde Columbine se refleja la carencia de una política social de prevención”, aseguró Ramírez Uresti.

Es un tema urgente de atender, que ojalá pudiera desvincularse del tema político”, subrayó.

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*mcam