The National: La noche de los papás tristes
El grupo dio dos horas de concierto y repasó varias de las canciones de su discografía; The War On Drugs fue la alineación telonera

Les llaman los Sad Dads por sus rolitas llegadoras y no están equivocados, pues escuchar sus composiciones cargadas de confesiones a corazón abierto son un ticket directo y sin escalas a las emociones encontradas. Por fin, The National en el Palacio de los Deportes.
La apuesta por su música rinde frutos, porque tomó tres canciones de arranque para que la gente celebrara reunida en el Domo. Lo hizo desde que War on Drugs tomó el escenario de un show al que poco le falta.
TE RECOMENDAMOS: Franz Ferdinand, todo para sus lucky fans
Muchos estaban ahí por The National y su insuperable sencillez.
Matt Berninger (vocalista) estaba postrado para entonar Don’t Swallow The Cap, Eucalyptus y Tropic Morning News, una terna cargada de drama y sentimiento.
El grupo apuesta por las sombras. No hace uso de una gran pantalla, tampoco de la pirotecnia ni los juegos de luces a los que se ha acostumbrado al público, sólo los sencillos de su discografía.
Hubo seguidores tímidos, quizá un tanto contenidos en la primera parte de un show, pero que explotaron una vez que Matt hizo lo propio.

LOS FANS JAMÁS DECEPCIONAN
Quizá, el público se aletargó un poco en la pausa y el cambio de instrumentación. Sentarse en el piso ya no es buena idea, mucho menos cuando el grupo estelar es una tormenta emocional. Tarde pero seguro. El fan de este grupo jamás decepciona.
Con la energía cargada pudieron entregarse al cien a la segunda parte de este encuentro, sorprendiendo incluso a Matt con su euforia. “Muchas gracias. Thank you. buenas noches”, pronuncia el cantante en spanglish.
¡Muchísimas gracias, chicos! Son asombrosos. Gracias por formar parte de estos conciertos que se terminan, pero sólo por ahora”, expresó el líder sonriente.
Al espectáculo, el grupo agregó una discreta pantalla para proyectar visuales y artes particulares para varias de las canciones que suelen ser escritos por Matt, los hermanos Desner y Carin, la esposa del cantante.
El foco estaba en Matt, porque su interpretación no pasa desapercibida. ¿Es el chico de la eterna tristeza? Artísticamente lo es, porque es un hombre realmente feliz, casado y padre de la pequeña Isla.
Bloodbuzz Ohio, The System Only Dreams in Total Darkness y I Need my Girl fueron prueba de ese poder de embelesar y seducir a un público tan sensible como el que los sigue, muchos mayores de 30 y hasta 40 años.
Sin embargo, entre el público era curioso ver a mucha gente joven y uno que otro swiftie... ¿Qué hacen los fans de Taylor Swift en el concierto de The National?
Pues, llegaron luego de que Aaron Dessner se convirtiera en su productor y colaborador clave para los discos folklore y evermore, además, la güera regresó el gesto colaborando con Matt Berninger en la interpretación del tema The Alcott, que forma parte del álbum First Two Pages of Frankenstein.
Bienvenidos todos a esta comuna tan especial, una que se da el permiso de llorar discretamente en algunas de las rolas que sonaron en la noche. Los músicos del grupo generaban reacciones diversas con sus ejecuciones, con solos que permitían tomar aire a Matt para continuar con su show, porque para nadie es un secreto que a los extranjeros en esta ciudad les cuesta el doble respirar.
Con I Need my Girl llegaron más visuales de aureolas boreales, que cargaron el ambiente de emoción y nostalgia, y el coro se tornó cada vez más fuerte y sentido.
Gracias, mil gracias”, pronunciaba el artista una y otra vez en español al micrófono, agradecido con la entrega.
Rylan, Empire Line, Day I Die, Light Years, Graceless y Fake Empire también formaron parte de su concierto tan emotivo en la Ciudad de México.
La pista estaba completamente llena para el grupo formado en 1999. Cabían más, pero apretados. Algunos empezaron a retirarse o disperse a las orillas para tomar asiento, porque, como se explicó, muchos de sus fans ya son mayores. Eran las 23:00 horas y el grupo todavía tenía muchas canciones pendientes. Quizá los fans de Taylor querían escuchar algunas de las colaboraciones que hicieron con su ídola, pero no llegaron.
Se vivió fue un cierre como nunca, Light Years, uno de los mejores sencillos del álbum I Am Easy To Find cuyo cortometraje es protagonizado por Alicia Vikander, Terrible Love y About Today.

THE WAR ON DRUGS, UN VIAJE SIN SUSTANCIAS
A las 20:00 horas, la tarima del Palacio de los Deportes dio paso a The War On Drugs, que salió puntual a escena para arrancar su show con un sonido energético y liberador.
Pese a que la pista del recinto aún no se llenaba ni a la mitad, para la segunda rola, aquello se fue poco a poco atiborrando, pues la voz de Adam Granduciel (vocalista) es una que no pasan desapercibidas.
Atraídos por su melódico y poderoso canto, los fans que aún se encontraban en los pasillos corrieron para llegar hasta los integrantes y su líder, y entonces dar inicio al viaje como se debe, con su tripulación y todos los pasajeros listos para dejarse llevar, porque Pain y I Don’t Wanna Wait fueron de las primeras rolas.
La energía que Adam emanaba iba en perfecta sincronía con el resto de los músicos que entre los sonidos de la guitarra eléctrica, el teclado, la batería, el bajo y la trompeta creaban armonías, en sintonía con el humo y las luces tenues y cálidas que caían en forma de cascada, hacían de todo aquello una especie de viaje alucinógeno sin sustancias de por medio.
Y hacía falta un ambiente así, sobre todo porque la banda tocó Red Eyes, uno de sus más grandes éxitos (si no es que el favorito del público). The War On Drugs montó sus propias aureolas boreales como parte del show e hizo más épica esta canción.
Los asistentes, parejas y grupos de amigos en sus treintas y cuarentas la mayoría, son de los que prefieren postrarse en un sitio e ir sintiendo cada nota, y de vez en cuando se tomaban el atrevimiento de hacer un bailecito, dar un salto o gritar, pues, para ellos no hace falta más.
Thinking of a Place regaló uno de los mejores solos de guitarra en la noche. Momento para tocarse el el pecho y guardar cada acorde en el corazón, porque es una de esas baladas que se sienten sinceras.
Una lluvia de luces cayó más tarde en Lost in the Dream y Under Pressure, un par de temas para que los fans elevaran sus brazos y crearan la atmósfera idónea para el glorioso performance.
Ciudad de México esto es hermoso. Gracias por estar aquí, amamos venir, porque son unos fans muy apasionados y los queremos muchísimo” agregó para luego ser ovacionado. Su toquín de casi hora y media también incluyó Harmonia’s Dream y I Don’t Live Here Anymore.
CONSULTA AQUÍ LAS NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA
*mcam
EL EDITOR RECOMIENDA



