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Función

Christopher Lloyd; el excéntrico doctor futurista

El actor recuerda sus inicios en el cine y cómo fue filmar Volver al futuro de nuevo, luego de seis semanas de rodaje con un actor que no era Michael J. Fox

Fabián W. Waintal / Especial | 19-11-2020
La química que había entre él y Michael J. Fox atrapó al público de todo el mundo
La química que había entre él y Michael J. Fox atrapó al público de todo el mundo

CIUDAD DE MÉXICO

El día 21 de octubre es un día muy especial para los amantes del cine de ciencia ficción. Es el día en que el mundo entero revive todos los años el clásico Volver al futuro, por ser el día original de la historia en que Marty McFly viajaba al pasado, a bordo del famoso DeLorean. Y si para viajar en el tiempo, él tuvo la ayuda del científico Doc, nosotros también recurrimos al mismísimo Christopher Lloyd para otro estilo de viaje por el tiempo, como la mejor forma de volver al futuro 35 años después.

 

¿Qué es lo que más aprecia hoy en el presente, del pasado de Volver al futuro, 35 años atrás?

Hoy aprecio los comentarios de la gente que se acerca y me dice, “Gracias por haber entretenido tanto mi infancia”. Incluso hay quienes me dicen que hoy son doctores, físicos o científicos por mi personaje del cine (en Volver al futuro).

 

¿Podría llevarnos entonces al primer día en que se encontraron por primera vez con Michael J. Fox en el rodaje de Volver al futuro?

Un actor llamado Eric Stoltz en realidad había sido elegido para el rol de Marty Mc Fly. Habían hablado con J. Fox, pero él estaba demasiado atrapado con la serie de comedia Family Ties. Y durante las primeras seis semanas filmamos con Eric. Para mí estaba muy bien, pero después de un mes y medio, por alguna razón consiguieron que viniera Michael. Y una noche, mientras estábamos filmando muy tarde, alguien dijo que Michael J. Fox iba a venir. Y tuvimos que volver a filmar todas las escenas que ya habíamos hecho las seis semanas anteriores, algo muy difícil de hacer. Pero Michael (J. Fox) vino, se presentó y empezamos con el rodaje. A nadie le pareció ningún esfuerzo extra. Por alguna razón buscaban cierta clase de humor, de comedia y entre los dos conseguimos esa química.

 

¿Y el cambio con Michael J. Fox se sintió mucho mejor desde el primer momento?

No pienso decir nada negativo de Eric Stoltz. Para mí, él estaba perfecto en aquel rol.

 

¿Tuvieron la oportunidad de despedirse con Eric?

Ese mismo día ya se había ido de Hollywood.

 

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Un par de años después volvieron a interpretar a sus personajes para un sketch.

 

¿Y al momento en que hicieron el cambio con Michael J. Fox, usted ya había desarrollado su personaje?

Recién habíamos empezado a filmar. Pero apenas dijeron “Mañana viene Michael J. Fox”, sólo me preocupé por pensar si yo iba a poder volver a filmar todo lo que ya habíamos hecho las primeras seis semanas. No sabía si iba a volver a poder hacerlo todo, otra vez.

 

¿Y hoy, recuerda con cariño alguna escena en particular de la filmación?

La escena de Volver al futuro 3 en la que persigo un tren a caballo. Esa filmación fue bastante emocionante, cuando mi personaje del profesor logra subir al tren desde el caballo.

 

¿Le hubiera gustado tener un verdadero DeLorean que lo llevara atrás en el tiempo para modificar algo de su actuación como Doc?

Bueno, a lo mejor algún día aparece un buen guion, porque eso es siempre lo importante, el guion. Cualquiera de nosotros puede cambiar la forma de pensar cuando un buen escritor aparece con una buena idea, en la forma en que cuente una historia que nunca antes hicimos, cuando la idea te parece tan genial que es difícil rechazarla.

 

¿Alguna vez hablaron de filmar Volver al futuro 4?

Si me pidieran filmar Volver al futuro 4, me encantaría. Yo aceptaría enseguida.

 

¿Por qué cree que nunca lo hicieron?

Supongo que ya habíamos filmado la historia completa, con un buen final. Pero a medida que pasa el tiempo, sé que hay muchos fans que les encantaría ver una cuarta versión. A lo mejor surge algún guion bueno que lo haga realidad. Hace unos años en una entrevista alguien me preguntó cómo me sentía hoy ser tan viejo como para no necesitar nunca más maquillaje, para verme como Doc.

Si realmente pudiéramos viajar en el tiempo, tal vez pudiéramos visitar aquel día en que Christopher Allen Lloyd nació en la ciudad de Stamford, el 22 de octubre de 1938 (Sí, exactamente un día después del clásico 21 de octubre), como el nieto de uno de los fundadores de la petrolera Texaco.

Pero para conocer los primeros tiempos como actor, tendríamos que viajar hasta las primeras clases de teatro en Nueva York, cuando había cumplido 19 años. Incluso ya había tenido suficiente experiencia en teatro, cuando debutó en cine, nada menos que con Jack Nicholson en el clásico Atrapados sin salida, en 1975. Pero la fama llegó gracias a la TV con el personaje del loco reverendo Jim Ignatowski de la serie Taxi (donde también surgió Danny DeVito).

Y en una época donde la TV era el lanzamiento de las estrellas de cine, el protagonista de la comedia Family Ties, Michael J Fox, la estrella más popular del momento, terminó siendo el gran compañero de la trilogía Volver al futuro. La idea (de la cinta) había surgido cuando el guionista Bob Gale se preguntó si hubiera llegado a ser un buen amigo de su padre de haber ido a la misma escuela. El guion lo terminó escribiendo con el director Robert Zemeckis, pero todos los estudios de cine, sin excepción, los rechazaron hasta que Steven Spielberg aceptó ser el gran productor, con Universal Studios.

El rodaje no fue para nada fácil. Después de haber reemplazado al actor original Eric Stoltz por Michael J. Fox, sólo podían filmar de noche entre las 6 y las 2 de la madrugada, porque durante el día él seguía filmando Family Ties.

El rodaje duró exactamente 100 días y aquella primera versión de 1985 llegó a recaudar casi 400 millones de dólares, pero le agregaron al final “Continuará...” cuando salió en la versión de video VHS.

La idea había sido filmar una segunda producción, para estrenar en julio de 1989. Y para cuando Zemeckis se dio cuenta que no iba a lograr estrenar en fecha programada, le dio a los estudios la gran noticia. “No podremos estrenar la película a tiempo, pero vamos a poder estrenar ‘dos’ películas con apenas seis meses de diferencia”.

Claro que Christopher Lloyd siguió su carrera como actor con otros personajes no tan famosos como el villano Judge Doom de ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, el comandante Kruge de Star Trek III o el más popular Tío Lucas en La familia Addams. Y aunque muy pocos lo saben, él volvió también al personaje del Doctor de Volver al futuro cuando se reunió con Michael J. Fox en un episodio de la serie Spin City que incluso llamaron Volver al futuro IV: Día del Juicio, aunque los personajes eran totalmente diferentes al cine.

 

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Lloyd dice que le gustaría volver a filmar todas sus cintas pues ahora sabe lo que le hubiera gustado hacer desde un inicio.

 

¿Cambiaría algo en particular de su pasado, para modificar el futuro?

No lo sé... yo crecí en Nueva York y ya sabía lo que quería hacer, a los 13 o 14 años. Sorpresivamente, por ser tan inconsciente, lo conseguí, pero pudo haber ido por otro camino. Hay muchos jóvenes que quieren ser actores y muy pocos tiene la suerte de conseguirlo.    

En cine, el gran debut fue con otro clásico como Atrapados sin salida. ¿Cómo recuerda hoy aquel rodaje con Jack Nicholson?

Yo ya era un gran admirador de Jack Nicholson, pero nunca pude haber imaginado la magia que podíamos llegar a conseguir en el estudio de cine. El trabajo de todos los actores en Atrapados... fue maravilloso. Éramos muy jóvenes, actores sin experiencia, en una edad que también ayudó a entregar lo mejor. Éramos actores apasionados, con mucho coraje y un gran sentido del humor.

 

¿Y hoy, mirando al pasado, que roles le gustaría hacer en el futuro?

Hoy me encanta el teatro porque se consiguen roles que jamás podría hacer en otro medio. Como el festival de Shakespeare que pude hacer en Massachussetts. Nadie me llamaría para algo así en cine. También encuentro algo bastante interesante en los cameos. Como me dijo alguna vez un director de casting, en Nueva York “no hay roles ni actores pequeños”. Ésa es la pura verdad de ayer, hoy y mañana.

 

AMU

 

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