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Expresiones

Museo Internacional del Barroco; recinto poblano, de chile y de mole

El edificio creado por Toyo Ito en 2016 cambiará, dicen, su enfoque museográfico con una visión integral e incluyente

Juan Carlos Talavera | 27-09-2019
El 17 de marzo de 2013, Toyo Ito fue galardonado con el prestigioso premio Pritzker. Imágenes: mib.puebla.gob.mx

CIUDAD DE MÉXICO.

El Museo Internacional del Barroco de Puebla no será desmantelado, pero sí cambiará su enfoque museográfico, su vocación y su nombre. Además, descolgará de sus muros las 57 obras prestadas por los museos José Luis Bello y González, el San Pedro Museo de Arte, el Regional Casa del Alfeñique y la Biblioteca Palafoxiana, desde hace más de tres años; y el proceso durará un año, reveló a Excélsior Ernesto Cortés, titular de Museos Puebla.

Vía telefónica, detalló que el recinto diseñado por Toyo Ito (Premio Pritzker 2013) exhibe 246 obras, de las cuales 57 deberán volver a sus casas. Es el caso del Mapa de la Ciudad de Puebla, del siglo XVIII, que será devuelto al Museo José Luis Bello, “pues necesita condiciones especiales de conservación y debió ser devuelto hace un año”, entre otras piezas.

Las 57 piezas volverán a sus lugares de origen por cuestiones de conservación, y esos espacios serán ocupados por piezas que se encuentran en la bodega del recinto o de otras colecciones que están en proceso de negociación. Será otro tipo de piezas, ya que en lo sucesivo el museo incluirá manifestaciones contemporáneas e, incluso, obra prehispánica y popular que también puede ser vista con un carácter barroco”, explicó.

Sin embargo, afirmó que dichas piezas no saldrán en bloque.

No van a salir mañana las piezas. Primero saldrán las que ya tienen más de dos años (prestadas) y que son delicadas, pero será algo gradual. Digamos que no es bajo un plan, porque eso depende un poco del diseño museográfico que en este momento estamos analizando”, dijo.

El Museo del Barroco fue inaugurado en febrero de 2016. Cifras oficiales afirmaron que su costo fue de mil 742 millones 945 mil 414 pesos, aunque se ha dicho que su costo final alcanzó siete mil 280 mdp. También se ha detallado que, hasta junio de 2019, el gobierno local erogó 68.1 mdp por concepto de exposiciones, aunque en dicho periodo sólo recaudó 10.3 dmp por ingresos generados por las visitas.

Al respecto, Cortés recordó que este espacio fue creado a partir de un fideicomiso y que mensualmente el gobierno poblano eroga 32 millones de pesos (en promedio), es decir, 384 mdp al año, por el pago de inversión realizada en construcción y mantenimiento, cuota que deberá cubrir durante los próximos 27 años.

Es un gasto que fue planteado, de origen, a 30 años. En ese sentido, lo que tenemos que hacer como secretaría es que, si se está pagando, debemos utilizarlo a su máxima capacidad, y el reto es el que como Secretaría de Cultura (de Puebla) se tiene que cumplir y eficientar el presupuesto que existe para estas exposiciones y actividades”, dijo.

 

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SE DESPIDEN

Excélsior solicitó a la SC de Puebla el listado completo con las piezas que devolverá a sus espacios originales.

A través de una breve tarjeta informativa detalló que se trata de 38 piezas cristal, plata, bronce, hierro, cerámica, papel, madera tallada y óleos, obtenidos del Museo José Luis Bello, entre los que destacan obras de José Ortiz Carnero (grabador), José Mariano de Medina (dibujante) y Cristóbal de Villalpando.

También 11 óleos, piezas de tela y madera del San Pedro Museo de Arte, creadas por artistas como Vicente Manuel de Talavera, Cristóbal de Villalpando, Luis Berrueco y Miguel Jerónimo Zendejas.

Dos obras de bronce más pertenecen al Museo Regional Casa del Alfeñique, así como seis libros antiguos que pertenecen a la Biblioteca Palafoxiana, con títulos sobre matemáticas y flora española (el Lexicon Medicum).

MALA INFORMACIÓN

Cuestionado sobre por qué trascendió que el museo sería desmantelado, el funcionario aceptó que se trató de “una mala información que se generó tras un comunicado en el que se dijo que algunas de las colecciones que se encuentran en el museo, y que pertenecen a acervos de otros recintos, serían
reintegrados a sus contextos originales”.

Y esta reintegración, agregó, se da por cuestiones de conservación y porque dichas piezas ya cumplieron tres años fuera de sus espacios originales. “Pero también porque algunas piezas se encuentran completamente descontextualizadas y no se pueden apreciar mejor que en los espacios arquitectónicos virreinales a donde pertenecen”, añadió.

¿Por qué el cambio?, se le inquirió. “Tiene que ver con un planteamiento museográfico y el cambio de la administración, como sucede en cualquier museo del mundo, que lleva una política distinta respecto a los temas que se van a abordar. Este museo había mantenido una mirada occidental, histórica y cerrada a los siglos XVII y XVIII, mirada eurocéntrica, pero ahora se abrirá a otras manifestaciones del barroco”.

¿Cómo cuáles? “Hay muchas definiciones del barroco. Algunas concepciones lo muestran como si éste pudiera tener un sentido despectivo, como la exuberancia producto de un exceso de riqueza o expresión contrahegemónica, como en el caso del barroco popular mexicano, en donde la visión religiosa prehispánica hace un mestizaje con la doctrina católica y se logra filtrar de alguna manera el imaginario religioso indígena. Son otras formas del barroco que no están presentes en este museo… así como las expresiones contemporáneas también”.

¿Esto cambiará la vocación del museo? “El museo será más abierto a las múltiples manifestaciones del barroco, atendiendo expresiones latinoamericanas y las no occidentales, con una visión más integral e incluyente en donde su misión no estará ajena a los fenómenos que aquejan a la sociedad… y en este sentido será más bien percibido como un centro para las artes y la cultura contemporánea”.

¿Cambiará de nombre el museo? “El nombre no limita que podamos tener expresiones contemporáneas o hasta en el sentido de la cultura mexicana que pudieran ser, incluso prehispánicas, como una relectura del arte maya que es completamente barroca. Pero el título sí se ampliará como centro cultural y su nueva vocación estará abierta a las manifestaciones contemporáneas”.

¿Cuál será el nuevo nombre del museo? “Será el Museo Internacional del Barroco. Centro de Artes y Cultura Contemporánea”.

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