Fauxtogramas, trasmutación de imágenes

CIUDAD DE MÉXICO.

La más acertada definición de Fauxtogramas, el proyecto audiovisual basado en una serie de fotografías de la vida cotidiana, orquestado por los fotógrafos Alantl Molina y Paulina Camu, sería la de juego de realidades. Esta proyección tiene la cualidad de transmutar las imágenes fijas en escenas de filmaciones imaginarias, las cuales narran mediante subtítulos y se les incluye una sinopsis, fichas técnicas, una banda sonora y anécdotas del rodaje.

En entrevista con Excélsior, Alantl Molina, músico y cineasta, y Codakrom, seudónimo utilizado por  Uili Damage en este proyecto, encargado de musicalizar la exposición Fauxtogramas, dan cuenta del juego de espejos que es esta proyección audiovisual, la cual podrá verse en las redes sociales de USSR –Un eStudio Sobre Revolución abierto al arte, cultura y comunicación contemporánea– https://www.instagram.com/tv/CAgiKjGnlqZ/?igshid=teebs9susitr).

Este proyecto tiene un equilibrio muy particular: no nos interesa engañar a la gente y que alguien crea que esas películas existen (que sería algo relativamente fácil), sino que, sabiendo que no existen, estas películas generen su propia realidad. Y eso está comenzando a pasar: hay medios especializados en cine que publican reseñas de estas películas como si existieran. Hay críticos y guionistas que están grabando testimoniales sobre ellas. Ahora hicimos la banda sonora de una de ellas (La casa de té, de Silvana Muro). Entonces, estas películas ahora están empezando a existir, aunque nunca hayan sido filmadas”, admite Molina.

Por su parte, Codakrom reconoce que en Fauxtogramas “existen varias capas de realidad y fantasía involucradas. El cine mismo se trata de hacer creer una historia, de representar una situación y las circunstancias que la visten. Fauxtogramas hace una pausa a una historia y aísla un fragmento y lo presenta listo para que el espectador pueda construir a partir de su percepción y experiencia. La música que se suma es una herramienta más para asirse y vestir de la historia que el espectador quiere imaginar a partir de su propia interpretación”.

Al cuestionar a ambos artistas sobre el detonante de esta proyección, Molina afirma que la primera intención era crear un libro con las fotografías. “El proyecto empezó como una serie fotográfica y, como cada fauxtograma tenía una historia detrás (sinopsis de la trama o anécdotas inventadas sobre el director o sobre el rodaje), nosotros teníamos la idea de hacer un libro con eso, que fuera una minienciclopedia de cine con puras obras ficticias.

Nos invitaron a proyectar la serie de fotografías en el Centro de la Imagen y cuando eso pasó fue que se nos ocurrió hacer bandas sonoras de las películas para acompañar la proyección. Ahora con USSR surgió una tercera dimensión muy interesante: creamos la Colección Discernia, que es un instituto que se dedica a reunir una colección de películas que considera importantes y difundirlas, pero todas esas películas son fauxtogramas”.

A decir de Codakrom, “si bien todo parte de las fotos de Alantl, todo el tiempo está creciendo por todas partes. La idea de hacer más “bandas sonoras” y hacer el libro sigue, pero presentarlo, ahora en Instagram, y agregar materiales adicionales para alimentar estas plataformas lo convierte en un proyecto imposible de crear de ceros –pensando en todo lo que ya se sumó– sin un presupuesto como el que tendría un largometraje. Está creciendo, incluso una metodología de creación colaborativa peculiar y dinámica, que parece natural a lo virtual”, afirma el músico.

ENTRE EL FAUX Y EL VRAI

Desde su nombre, que incluye la palabra “falso”, en francés (faux), el espectador no sabe si lo que ve es verdad o mentira, realidad o fantasía.  Al respecto, Alantl reconoce que no hay una forma de saber qué es real y qué no. “No creemos que exista algo que es intrínsecamente verdadero y algo que es intrínsecamente falso. Todas las verdades se construyen por consenso. Si nosotros inventamos una película, y esa película recibe mucha difusión, reseñas, comentarios de críticos, de otros artistas que hablan sobre ella, si tiene banda sonora, y en cambio, un director filma una película que no recibe ninguna difusión en absoluto, ¿cuál de esas dos películas es real?

A nosotros nos escribe mucha gente que no conocemos que nos cuenta la película que se imaginó a partir de esa foto individual que publicamos. Si esos fauxtogramas están causando ese efecto... ¿por qué serían menos reales que las películas que sí existen, pero que no causan ninguno?”.

RED MULTIDISCIPLINARIA

Sin duda, Fauxtogramas es un bosquejo multidisciplinario. En él se ven integradas diversas artes como la fotografía, el cine y la música. Además de esta condición intertextual, el misterio a su alrededor da pie a las miles de interpretaciones.

Fauxtogramas es un proyecto de intertextualidades y, si nos lo hubiéramos propuesto así, probablemente hubiera sido muy complejo, pero en realidad eso fue resultado natural de las cosas que hacemos. Yo soy fotógrafo de arte contemporáneo, pero desde hace años trabajo también en cine, haciendo música para películas. Paulina es lingüista y trabaja en Inteligencia Artificial para Google, por eso los textos de los subtítulos que ella hace tienen esa complejidad y esa capacidad de síntesis tremenda. Entonces, en realidad eso de mezclar las disciplinas fue algo natural, en este proyecto hemos ido encontrando la oportunidad de juntar cosas que normalmente hacemos por separado”, afirma Alantl Molina.

El resultado final que se encuentra el espectador no es tan lejano del que tendría una exposición de fotogramas de algún director o de un tema fílmico, por decir, una exposición de fotogramas de cine de gángsteres o de la filmografía de Del Toro”, concluye Codakrom.

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