Este año la pandemia no detuvo a los cientos de asistentes que cada año se congregaban en el centro de la alcaldía Coyoacán para lucir su disfraz por el Día de Muertos, pedir ‘calaverita’ o disfrutar de algún antojito mexicano.
Desde temprano, las calles aledañas al Jardín Hidalgo y a la Parroquia de San Juan Bautista, que se convierten cada año en una especia de romería, en la que brujas, diablos, y este año personajes del Juego del Calamar y Monjas, se dan cita para espantar y pasar la noche.
Como ya era tradición, los automovilistas colapsaron la circulación en avenida Centenario y las calles, Tres Cruces, Felipe Carrillo Puerto y Caballocalco, entre otras.
La vendimia de antojitos mexicanos como elotes, café, churros y tamales no podía faltar, además de las máscaras para los que no llegaron preparados, artesanías y los característicos globos de Coyoacán.
nerc
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