En la Tapo impera la ley de la selva

CIUDAD DE MÉXICO.

En las inmediaciones de la Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente (Tapo) impera el desorden, lo que provoca dificultades para la movilidad.

Automovilistas, transportistas, comerciantes y hasta peatones infringen las normas viales constantemente. Además, el exceso de semáforos y la falta de mantenimiento a la vialidad contribuyen a que circular por la zona sea caótico.

En la zona conviven usuarios de la Tapo, de las líneas 1 y B del Metro, líneas 4 y 5 del Metrobús, visitantes a la Cámara de Diputados, microbuseros, taxistas, choferes de empresas tipo Uber, vecinos, entre otros.

En recorridos por la zona se detectaron constantes infracciones a las normas viales como estacionarse en lugar prohibido, hacer bases, ascenso y descenso de usuarios en sitios no autorizados, vueltas izquierdas o retornos restringidos.

Asimismo, se observó la operación de ambulantes que se apropian las aceras, franeleros que cobran por el uso de la vía pública y limpiaparabrisas que dan el servicio sin el consentimiento del conductor, además de peatones, la mayoría usuarios de la terminal de autobuses, caminando por el arroyo vehicular o cruzando a media calle.

Sobre la avenida Eduardo Molina, entre San Antonio Tomatlán y calzada Ignacio Zaragoza, existen al menos cuatro cruces semaforizados en menos de un kilómetro, lo que atora la circulación.

Frente a la estación San Lázaro de la Línea 4 del Metrobús, operadores de taxis, vehículos de empresas tipo Uber y microbuseros hacen base en el carril de extrema derecha en espera de usuarios.

En la zona conviven varias rutas de camiones con dos líneas de Metrobús; también hay una base de taxis. Foto: David Solís

En calzada Ignacio Zaragoza, cerca de la estación Moctezuma del Metro, los conductores de transporte y vehículos particulares toman una vuelta izquierda para regresar a la terminal, lo que provoca riesgo de colisiones.

La Secretaría de Movilidad (Semovi) informó que estudia el proyecto de rehabilitación de la zona.

Indicó que desde la administración pasada el Centro de Transferencia Modal San Lázaro fue concesionado para su rehabilitación.

Sin embargo, el actual gobierno capitalino realiza una evaluación de la concesión de éste y otros paraderos.

La dependencia afirmó que se están revisando la viabilidad y modificación de los proyectos.

“Se ha estado trabajando con los concesionarios para revisar la viabilidad y modificación del proyecto. Estos avances serán presentados próximamente”, informó la Semovi.