CIUDAD DE MÉXICO.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, rindió, sin acarreados, un informe de primer año de gestión.
A diferencia del informe de julio en Tlatelolco por 200 días de gobierno o de su comparecencia en el Congreso capitalino en septiembre, ahora no hubo contingentes de simpatizantes que le echaran porras en la calle.
Sólo estuvo acompañada por los invitados que ingresaron al Teatro Esperanza Iris, pero en la calle nada.
El operativo de vialidad se concentró en la calle Donceles, entre Allende y República de Chile.
Es decir, tampoco se desplegó un operativo policiaco y vial que colapsara la circulación en el Centro Histórico.
A las 10:45 horas, la jefa de Gobierno llegó en automóvil con matrícula que registraba dos multas de tránsito sin pagar, ambas por exceso de velocidad, una en agosto y otra en octubre, y por las que deben pagarse unos 755 pesos por cada una.
Al terminar su informe de Gobierno, Sheinbaum Pardo abordó el mismo auto y se fue cerca de las 12:45 horas.
No ocurrió, como en otras ocasiones, que caminara por calles del Centro Histórico hasta el Palacio del Ayuntamiento en donde saludaba a la concurrencia y se tomaba selfies.
Cuestionada al respecto, la secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, informó que así se había diseñado el evento, sin acarreados.
Es una decisión, así lo consideraron en esta ocasión y así lo hicimos. Entonces vamos a atender a los que siempre protestan porque también es nuestra obligación”, dijo.
El subsecretario de Gobierno, Arturo Medina, agregó que en la 4T ya no hay convocatorias para porras.
No tenemos hasta el momento ninguna previsión (...) la 4T es diferente no hay convocatoria para porras, ni convocatoria para nada, en realidad estamos muy atentos de que haya movilidad”, dijo.
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